¿De verdad no sabía nada Jon Snow? Todos los que palpitaron con la trama romántica de Ygritte y el Rey del Norte en Game of Thrones (la exitosa serie de HBO) saben que lo más inolvidable de esa pareja no fue cuando se entregaron al amor en una cueva, sino el momento en que ella lo miró a los ojos, con esa insolencia salvaje que la caracterizaba, y le dijo por primera vez: "You know nothing, Jon Snow" (Vos no sabés nada, Jon Snow). Una frase que, de tanto reiterarse, se volvió merchandising y emblema icónico de la dupla que supo cultivar innumerables fans alrededor del mundo.
Lo que nadie imaginaba es que esa química que hizo arder la pantalla entre 2012 y 2014, también sacudía las entrañas de Kit Harington (31) y Rose Leslie (31), los actores que encarnaban a dichos personajes. Fue él quien contó en la revista L'Uomo Vogue cómo fue el flechazo: "Todo ocurrió en Islandia. El país es bonito, las auroras boreales son mágicas, y si te sentís atraído por alguien y tenés una historia de amor en la ficción, es muy fácil enamorarse".
Pero su romance, sin dudas, traspasó las locaciones de la serie. Es más: fue cuando ella ya no formaba parte de la misma –por una flecha que puso punto final a su personaje– que el vínculo se fortaleció: en abril de 2016 anunciaron su relación posando juntos en la alfombra roja de los premios Oliver. En enero de 2017 comenzaron a convivir en la casa de Harington. En mayo disfrutaron unas románticas vacaciones en Grecia. En julio compraron por dos millones de euros una mansión en East Anglia, Inglaterra. En octubre fueron noticia por una broma pesada (él puso una pieza de utilería de su cabeza cercenada dentro de la heladera y filmó su agitada reacción) y en septiembre se arrodilló para pedirle matrimonio.
"Pensaba colocar luces en los árboles y hacer todo muy romántico, pero estábamos en el medio del campo tomando un vino tinto delante de una fogata y simplemente lo hice", confió Kit. El anuncio formal llegó a través de un aviso en la sección "Futuros Matrimonios" del diario The Times. Algo que, si bien puede sonar un poco anticuado, no sorprende si se tiene en cuenta que ella forma parte de una familia noble de Escocia que, entre otras cosas, es propietaria desde el siglo XVI del espectacular castillo de Wardhill, donde la pareja se casó el 23 de junio.
La boda, a la que asistieron varios colegas de la serie (y ningún culpable de la macabramente célebre "boda roja"), comenzó en la iglesia de Kirkton of Rayne, continuó con un show en vivo del grupo Mumford & Sons y culminó con más de ochenta invitados brindando en el castillo. Lo que se dice un final de cuento digno de GOT.
Por Kari Araujo. Fotos: AFP, HBO y Archivo Atlántida.
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