Que Kim Kardashian podría dictar un curso de estrategias de marketing en las redes sociales y se agotarían los cupos en un instante, es una verdad irrefutable.
¿Acaso a algún estratega de la comunicación se le ocurriría anunciar la reposición de un producto desnudando a alguien en Instagram? Solo Kim puede avisar a sus fieles seguidoras que la fragancia KKW body ya está nuevamente en stock ¡y con un 10% de descuento! en su tienda de e-commerce y alcanzar los 2 millones de likes en un día.
Aclaremos que a nadie se le ocurría desnudar a alguien en las redes sociales, porque el algoritmo que las rige de inmediato censuraría la publicación. Aquí la astucia de Kim de tapar sus pezones y sus partes más íntimas, buscar una posición que siga siendo sensual y como frutilla de la torta ¡que la imagen remita al producto! (el frasco de la fragancia es el busto desnudo de una mujer).
Definitivamente no se llega a tener un patrimonio estimado en 175 millones de dólares solo siendo la estrella de un reality show –Keeping up with the Kardashian-, también se necesita la astucia que ostenta Kim con este tipo de acciones.
Qué más podemos decir… Esperemos que el próximo emprendimiento de Kim sea un manual de cómo llevar con éxito un negocio usando las redes sociales, ¡y a tomar nota!
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