Exclusivo: la hija de Pablo Escobar Gaviria, hoy en Buenos Aires

Otra vez la sombra del narcotráfico vuelve a posarse sobre la humanidad de María Isabel Santos Caballero (57) –antes del cambio de identidad, María Victoria Henao, viuda del tristemente célebre Pablo Escobar Gaviria, que el 2 de diciembre de 1993, a los 44 años, fue asesinado o se quitó la vida –todavía se discute qué pasó exactamente–.

Y también sobre la de su hijo, Juan Sebastián Marroquín (41, otrora Juan Pablo Escobar).

Ambos ya estuvieron presos en 1999 en la Argentina –donde residen desde 1994, obteniendo nuevas identidades–, sospechados de lavado de dinero proveniente del comercio de drogas y fueron sobreseídos. El tema es que en septiembre de 2017 otra causa por lavado de activos volvió a colocarlos bajo la lupa de la Justicia.

En el voluminoso expediente de la investigación que desarrolla el titular del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional Nº 3 de Morón, Néstor Barral, aparece también el nombre de Mauricio "Chicho" Serna, ex futbolista colombiano, ídolo del Boca Juniors que arrasaba con todos los títulos del fútbol a nivel mundial en la época en que lo conducía Carlos Bianchi. El magistrado tiene la presunción de que el ex jugador "brindó una contribución esencial al delito que llevó a cabo la organización".

Los investigadores están convencidos de que la esposa y el hijo del temido Pablo Escobar serían el enlace entre el abogado argentino Mateo Corvo Dolcet (cabeza de múltiples sociedades anónimas e impulsor de la construcción de un complejo en Puerto Madero y una estación de trenes vip en Pilar) y el narco colombiano José Bayron Piedrahita Ceballos –integrante del Cartel de Cali según la DEA (Administración para el Control de Drogas estadounidense)–, uno de los principales inversionistas del proyecto inmobiliario que lideraba el letrado, quien declaró en su momento: "El monto total aportado por Piedrahita fue de aproximadamente 2.800.000 dólares".

Hoy ambos están procesados por lavado de dinero. Dolcet estuvo preso en la cárcel de Marcos Paz, hasta que en enero fue liberado bajo una fianza de diez millones de pesos. Ceballos permanece detenido en Colombia, esperando ser extraditado a los Estados Unidos y a la Argentina. Cuando allanaron la casa del primero en el country Ayres del Pilar, se encontró un documento que revelaría la comisión que el abogado les habría reconocido a María Isabel Santos y a Sebastián Marroquín por presentarle a Piedrahita.

La cifra ascendería al 4,5 por ciento del capital invertido por el colombiano: unos cien mil dólares. Al pie aparecen las presuntas firmas de Corvo Dolcet y el hijo de Pablo Escobar. Por eso, Barral citó a declaración indagatoria para el 3 de mayo a la viuda, el 4 escuchará a Chicho Serna –se le atribuye lo que en Colombia llaman "cambalache": intercambiar propiedades suyas en Buenos Aires por otras de Piedrahita en dicho país, con intención de lavado– y el 14 a Sebastián Marroquín.

El magistrado hizo lugar a las solicitudes planteadas por el fiscal federal de Morón, Sebastián Basso; la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), a cargo de Gabriel Pérez Barberá y la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), conducida por Diego Iglesias. "Las pruebas obtenidas hasta el momento permiten afirmar que Santos Caballero y Marroquín Santos conocían las actividades criminales del señor Piedrahita Ceballos y estaban al tanto de su vinculación con estructuras dedicadas al tráfico ilícito de estupefacientes.

Al mismo tiempo, sabían del origen espurio de los fondos con los que contaba. Sabedores de esas circunstancias, encontraron en el proyecto que Corvo Dolcet les acercó una forma de obtener un beneficio patrimonial personal de la inyección de fondos de origen ilícito", coincidieron los funcionarios.

Mientras tanto, María Isabel Santos Caballero y su hija, Juana Manuela Marroquín Santos (33), hacen una vida relativamente tranquila en Buenos Aires. En el barrio de Palermo, donde residen, se las suele ver comprando en el supermercado Día y charlando con algún que otro vecino. Sebastián, el heredero varón del bautizado Patrón del Mal, sigue dando conferencias por el mundo, hablando sobre los sinsabores que produce el narcotráfico en la sociedad. En breve, madre e hijo deberán decirle a un juez cuán alejados están de ese negocio.

Por Miguel Braillard

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