Abuso sexual en el fútbol, la opinión de la directora de la Convención de los Derechos del Niño

Nora Schulman analiza el caso de los menores de la pensión de Independiente que fueron abusados: “El club tiene la responsabilidad, por no controlar”. Además, pide mayor intervención del Estado y de la AFA, denuncia años de encubrimiento y destaca los parecidos con el caso Grassi.

Guardar
Nora Schulman, directora del Comité de los derechos del niño (Foto Alejandro Carra/GENTE)
Nora Schulman, directora del Comité de los derechos del niño (Foto Alejandro Carra/GENTE)

Como en el tango, los actores –anónimos– de esta historia corrían –y aún corren– detrás del sueño del pibe. Vamos en singular. El protagonista es un chico que llega desde el interior del país. Está solo, lejos de su familia, en una pensión para futbolistas de divisiones inferiores. Quiere llegar a Primera, ganar dinero, pegar el salto, a Europa, seguramente. Pero le ofrecen omitir algunas etapas.

"Tus compañeros lo hacen", argumentan. Y le regalan ropa, zapatillas, algo de plata para que se maneje, le muestran departamentos con vista a la ciudad… ¿Qué le piden a cambio? Su cuerpo.

El chico acepta resignado, hasta que la angustia lo supera… Se quiebra y le cuenta todo al psicólogo que puso el club en la pensión. El profesional (tiene nombre y apellido: se llama Ariel Ruiz), que ya había visto ciertos cambios en el nivel de vida de algunos menores, se comunica con el encargado de la pensión del club (Fernando Berón), quien hace la denuncia. Así se destapó la olla de los abusos en las inferiores de Independiente de Avellaneda. Un caso que rompe esquemas y quiebra tabúes.

El árbitro Martín Busto, uno de los detenidos.
El árbitro Martín Busto, uno de los detenidos.

Los abusos a los jugadores de Independiente parecen –apenas– la punta de un iceberg, que desnuda un fenómeno existente desde hace años y que ahora se empieza a destapar. Como en los casos de violencia de género, la denuncia de la pensión de Villa Domínico disparó otras: primero salió a luz una situación de hace diez años en River.

Leo Cohen Arazi y Brian Lancelotta. La ex novia del ex GH denunció al PR por intentar prostituirla.
Leo Cohen Arazi y Brian Lancelotta. La ex novia del ex GH denunció al PR por intentar prostituirla.

A los pocos días, un gimnasta del Cenard se quebró en una cena entre compañeros, denunciando el abuso de su profesor. "El problema de estos casos es que se vienen tapando hace décadas", explica la directora del Comité de los Derechos del Niño, Nora Schulman (71), que nos recibe en su casa de Barrio Norte.

Y sigue: "En la década del '90, dos chicos de 11 y 13 años denunciaron abusos en el Lawn Tennis Club. Desde el Comité mandamos una carta a la institución y se hizo la denuncia judicial. Por esos días, Eduardo Moliné O'Connor era presidente del Lawn y vice de la Corte Suprema de Justicia. Los chicos fueron expulsados del club y la denuncia no prosperó. Está claro el porqué", detalla Nora, también querellante en el caso Grassi a favor de las víctimas abusadas por el sacerdote.

30-03-2018 – Télam – Buenos Aires: Se entregó Alejandro Carlos Dal Cin, organizador de torneos para menores, acusado de abuso sexual con acceso carnal en el caso de los juveniles del club Independiente. (Foto: Prensa/AA)
30-03-2018 – Télam – Buenos Aires: Se entregó Alejandro Carlos Dal Cin, organizador de torneos para menores, acusado de abuso sexual con acceso carnal en el caso de los juveniles del club Independiente. (Foto: Prensa/AA)

–¿Encuentra puntos en común entre un caso como el del padre Grassi y los abusos en Independiente?

–El punto en común es la vulnerabilidad de los menores. De aquellos, tres se animaron a declarar después de la denuncia en televisión. Y el perfil de las víctimas es parecido: chicos sin familia presente o con familia lejos, encerrados en una institución con poco control. Y con cierta estigmatización: no son los que llegan al lugar de la mano de sus padres. Están solos, son muy vulnerables. Creo que hay una gran responsabilidad del club, por no controlar con quién se juntaban estos chicos.

–¿Rescata el valor del club Independiente de no tapar –como ocurrió en otras situaciones– y denunciar el abuso?

–Claro que tiene valor. Pero cualquier profesional que se entera de una situación de abuso tiene la obligación de denunciar. Por ley. No puede mirar para otro lado. Y tiene mucho valor el hecho de convencer. Esto es muy importante. Yo he escuchado en el Juzgado que les decían a los chicos que no denuncien.

–¿Qué interés podría haber en un Juzgado de Menores de tapar este tipo de situaciones?

–A veces, dinero; otras, por una concepción de familia, madre, padre e hijos. Aunque no lo creas, prefieren un chico abusado a una familia rota. Hay un caso muy conocido en la Justicia, donde el abuelo era abusador y el padre de los chicos, un juez. Hay una connivencia de la Justicia con esto de no separar a la familia: "Total, ya te vas a olvidar". Pero la víctima no se olvida.

LA VERDAD AL DESNUDO. Hasta ahora hay seis detenidos por los abusos a los chicos de la pensión de Independiente. El primero fue el árbitro Martín Bustos, aparente portador del virus del VIH, lo que agravaría su situación si, además de ser el nexo, habría abusado de los chicos. Párrafo aparte, su padre fue condenado por abuso sexual.

Juan Manuel Díaz Vallone, representante de futbolistas, habría sido quien llevaba a los jugadores a los departamentos donde eran abusados. Otro de los detenidos es Alejandro Carlos Dal Cin, quien enfrenta una acusación más que grave. "Abuso sexual calificado con acceso carnal y gravemente ultrajante respecto de un menor de 16 años", según dice la causa.

El RRPP Leandro Cohen Arazi, quien ya había admitido que él llevaba chicos de las inferiores a Ricardo Fort, sería el vínculo entre los menores y los adultos que los prostituían. "Ahora, lo que hay que investigar es si existe una red de pedofilia en Zona Sur. Aunque yo creo que Capital no queda afuera del problema. Es necesario que la AFA y el Estado regulen el funcionamiento de las pensiones", sigue Schulman.

Los otros dos detenidos son Tomás Beldi(el abogado de Bustos que destruyó un celular clave para la causa) y un estudiante llamado Silvio Fleyta que sería quien se encargaba de hacer amistad con los jugadores elegidos.

–¿Hay alguna manera de reparar el daño que se genera en los chicos?

–La única es un juicio justo, y que los abusadores paguen con la cárcel por lo que hicieron. Además de un tratamiento psicológico y todo lo que van a necesitar los chicos para seguir adelante en la vida. Esto lo vimos después del caso Grassi, sobre todo en uno de los chicos, que pudo salir tras estar encerrado cuatro años por el sistema de testigos protegidos. Cuando terminó el juicio, lloraban como si se hubieran sacado 50 kilos de encima.

–¿Qué le pareció el programa de Mirtha Legrand donde Natacha Jaitt denunció abusos sexuales?

–Horrible. Esas denuncias de una persona poco creíble embarran la cancha y frivolizan un tema muy sensible. Para denunciar hay que ir a la Justicia.

–Hace unos días, un periodista dijo: "Si no hay denuncia de la víctima, para la ley no hay abuso".

–Sí, lo escuché. ¡Una burrada! Si el chico no declara, hay testigos adultos que pueden hacerlo. Además existe una legislación, la Ley Piazza, que establece estos delitos como imprescriptibles. Hay que entender que los chicos se bloquean y necesitan años para destrabar la situación. ¿Qué necesitan? ¿Encontrarlos in fraganti? Los chicos no inventan ataques sexuales. Hay que creerles: cuando un chico denuncia o habla, por algo lo hace.

Por Julián Zocchi

SEGUÍ LEYENDO:
Por primera vez, Paula Chaves habla del drama que vivió su mamá: "Hoy soy más feliz porque la veo feliz a ella"

Guardar