Conocimos a Martita Fort hace años, cuando era solo una niña pegota de su papá Ricardo. Pero el tiempo pasó, Martita creció, y al igual que su hermano Felipe, está en plena adolescencia, pura etapa de cambios.
La transformación física de la hija de Ricky Fort asombra. La joven, de 13 años, bajó algunos kilos y se aclaró el pelo. Y como toda adolescente, es fanática de las redes sociales y de posar en ellas. En la app Sarahah, la adolescente contó que bajó 17 kilos "gracias a la gimnasia".
En las últimas imágenes que subió la heredera de Fort se la puede ver muy espléndida y cool disfrutando con una amiga del festival de Lollapalooza.
"Este tatuaje tiene un significado tremendo, lo quería desde los cuatro años y es muy importante para mí. Yo amo a los animales y por eso me lo quise hacer. Cada dos por tres mi papá me compraba un perro, y el amor que él tenía por ellos también me acompaña en este dibujo", expresó Martita en Instagram en donde muestra su nuevo tatoo.
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