Como en los cuentos, el pacto de amor de Charlotte Casiraghi (31), la nieta de Grace Kelly, se selló en un baile. Más específicamente, en el Baile de la Rosa, una de las galas más importantes de Mónaco.
A las 21, ella y su novio desde hace un año, el productor de cine Dimitri Rassam (36, francés e hijo de la actriz Carole Bouquet), acapararon los flashes por un detalle: un espléndido solitario con destellos dorados en el dedo anular de Charlotte.
Con ese anillo, y con la presencia del francés –que no estaba confirmada–, la sexta en la línea de sucesión al trono oficializó su compromiso. ¿Qué los une? Ambos tienen hijos previos (Daria –6–, y Raphäel –4–), estudiaron en La Sorbona y quedaron huérfanos de padre a los tres años. Pero hoy, lejos de toda tragedia, planean comenzar su "y vivieron felices para siempre" celebrando su boda este verano.
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Entre rumores de boda Charlotte Casiraghi y su novio posan juntos por primera vez