Calu Rivero marchó por primera vez en el #8M para que se entienda que "NO es NO"

Calu Rivero (30) se abrió paso entre el mar de mujeres que el 8 de marzo coparon el trayecto que une la Plaza de Mayo con el Congreso de la Nación para manifestarse pacíficamente contra la violencia de género, por el aborto legal y la igualdad salarial entre hombre y mujeres. Era su primera vez en este tipo de marchas en Buenos Aires. Anteriormente sólo había participado de una en Nueva York.

Lo hizo emocionada, conmovida y en medio de un mar de abrazos y palabras de aliento en relación a su denuncia contra el actor Juan Darthés. En sus manos llevaba un cartel con un mensaje claro: "No es No".
La actriz y modelo marchó acompañada por su hermana la bloguera Marou Rivero y amigas. "Me siento feliz, emocionada, abrazada. Estamos marchando para que la igualdad de los géneros y los sexos sea real. Para que se entienda que no es no, para que quede se entienda la diferencia entre consentimiento y no consentimiento porque no es no y eso no me hace una chica complicada", le dijo Calu a GENTE.

Cientos de mujeres durante el #8M se acercaron para abrazarla o le gritaron palabras de aliento. "Fuerza Calu", "Sos un ejemplo", "Te felicito por ser valiente" y gestos de cariño fueron los que recibió la actriz en la noche en que el violeta tiñó las calles del mundo. En Buenos Aires, también hubo pinceladas de verde, el color que eligieron para hacer las banderas y pañuelos quienes apoyan el aborto legal.

Un día antes Calu llegó de Nueva York para participar de la marcha. Habló por primera vez en la televisión sobre lo que le confesó en noviembre del año pasado, sin haberlo pensado antes, a Catlina Dlugi, en su programa: "Viví en carne propia el acoso".

El año pasado y sin premeditación, Calu decidió explicar porqué dejó la novela Dulce Amor en 2012 en el mejor momento. La actriz se sintió incómoda por el comportamiento de su compañero Juan Darthes y, según contó en el programa que conduce María O'Donnell, le hizo saber insistentemente al actor que se sentía incómoda. Pero Darthes no la habría escuchado. Hoy la causa está judicializada.

Por Flor Illbele

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