Nahir Galarza (19) no quería tener novio. Le gustaba eso de ser libre y no comprometerse por lo menos "hasta que me reciba". Aunque hace cinco años iba y venía con Fernando Pastorizzo (21).
Su amor platónico era Justin Bieber, a quien idolatró durante toda su adolescencia mientras cursaba el secundario en la Escuela Normal de Gualeguaychú. También sonó Justin en el viaje de egresados a Bariloche en donde no faltaron las clásicas postales en el Cerro Catedral.
Coqueta, cuidaba su cuerpo en el gimnasio, actividad que compartía todas la mañanas con su mamá, Yamina Kroh. Por la tarde Nahir cursaba la carrera de Abogacía en la Universidad de Concepción del Uruguay. Hasta fin de año estaba al día con las materias y su desempeño era notable. Procuraba llevar una vida saludable: no fumaba ni tenía adicciones. Le gustaba verse bien, bonita.
El 15 de octubre fue como muchos entrerrianos a la Fiesta de Disfraces (FDD). Una especie de rave que se llevó a cabo en un campo de nueve hectáreas en Paraná. Se puso unas alitas y un coronita en la cabeza. ¿Se disfrazó de ángel?
El crimen
El viernes 29 de diciembre, alrededor de las 5:30 de la madrugada, Nahir le descerrajó dos disparos a su "ángel", Fernando Pastorizzo, y terminó con su vida. Lo dejó tendido en la calle junto a la moto que conducía su "novio" con idas y vueltas. El primer tiro fue letal y entró en su tórax por la espalda; el segundo lo hizo de frente.
Y se fue a su casa. Volvió a poner sobre la heladera la Browning 9 milímetros de su papá -el policía Marcelo Galarza– , se cambió la ropa, y después de cenar se fue a dormir.
A la mañana hizo un posteo en Instagram Stories: "cinco años juntos, peleando, yendo y viniendo pero siempre con el mismo compromiso. Te amo para siempre, mi ángel".
Luego se entregó y confesó el crimen ante la justicia. "Ella está re mal. Al principio en una nube, y de a poco va cayendo. Tampoco sé si todavía cayó y está coherente. Estaba mal psicológicamente. Me decía: 'ma estoy mal, estoy mal, estoy mal'. Pero no pedía ayuda", dijo la mamá luego de que fuera detenida.
¿Ángel o demonio?
Nahir Galarza tiene apariencia de ángel, pero a juzgar por los hechos, podría haber resultado un demonio. Los actos de la adolescente, según trascendieron, mostrarían una conducta perversa. Tan es así, que después del hecho y durante la declaración ante la justicia, no demostró dolor ni remordimiento.
Luego de su declaración la trasladaron al pabellón psiquiátrico del hospital de Gualeyguaychú. Hoy permanece detenida en la Comisaría del Menor y la Mujer, en esa misma ciudad, en una celda de 2 por 4 metros, con una mesa de material ubicada en el centro.
"Todos quieren lincharla, pero ya está, ya se entregó. Va a pagar por lo que hizo", fueron las primeras palabras de la madre a la prensa. "Pero la gente es mala. No sé para qué hacen marchas, no sé qué quieren. ¿Que la ponga en medio de la plaza y todos la linchen? No sé, no entiendo", agregaba Yamina abatida por la situación.
"Mi hija no es un monstruo", lanzó Marcelo Galarza, su papá, no bien la detuvieron. "Lo digo porque es una chica que no tiene el perfil de ser nada de lo que se cree, ni siquiera fuma, nunca tuvo problemas de adicción. Fue educada dentro de lo mejor que se le puede dar. Hace mucho tiempo se habían peleado con el novio. No quiero justificarla, para nada, pero hace tiempo la llevamos a hacer exámenes y tenía la entrepierna lastimada y estaba golpeada. Entrenaba, y el chico del gimnasio le preguntaba qué pasó, y ella decía que se había caído de la escalera", explicaba su padre insinuando que padecía una situación de violencia de género.
"Esto es un sueño del que quiero despertar, me siento muy mal. Es difícil, nunca se me hubiera pasado por la mente que iba a pasar algo así", le dijo Yamina Kroh al medio local Análisis Digital. "Ella me comentó que estaba sufriendo, que estaba mal. Yo, cuando la vi que estaba lastimada, quería ir a hacer la denuncia. Pero me dijo 'no mamá, no te metas, porque son mis cosas'. Le dije: 'bueno, pero vamos a hacer la denuncia. Te acompaño. Seguro que papá también'. Me respondía: 'no ma, no quiero tener más problemas de los que tengo'. Estaba amenazada", afirmó su mamá adhiriendo a la teoría de que su hija fue víctima de una situación violenta.
Los padres de Nahir comenzaron un raid mediático en el que se contradijeron: dijeron no conocer a Fernando, para luego admitir que lo llevaron en el 2016 de vacaciones con ellos a Brasil. Por eso desbordados, habrían decidido contratar a un mánager para hablar con la prensa.
La relación y ¿la última pelea?
Cuarenta días antes de encontrar la muerte sin aviso ni explicación aparente, Fernando tuiteó: "Qué alivio sacarse algo tan pesado de encima". El 10 de diciembre agregó: "Qué enferma está esta mina. Hay que estar mal de la cabeza, si no no se entiende". Los amigos de él dicen que ella lo controlaba, lo asediaba y les prohibía verlos.
La última Nochebuena, después de festejar en familia, Fernando y Nahir se encontraron en una fiesta. Discutieron dentro del boliche en presencia de una amiga de ella, Sol Martínez. Desde las redes, Sol contó que hubo golpes de Nahir hacia Fernando. Sus palabras fueron contundentes: "Estaba con una asesina y no me daba cuenta". También contó que Fernando la agarró del brazo y ella reaccionó: "le di una piña". "No tuve ninguna relación más con él después de eso", relató Sol y aclaró: "Si realmente están pensando que fui cómplice o que sabía que esa mina estaba así, están errados".
El 25 de diciembre Fernando escribía en su cuenta de Twitter "Está loca enferma de la cabeza mal, nunca me va a dejar tranquilo".
Los amigos de él y los de Nahir debaten en las redes. La prima de ella, Luciana Cabrera, también tuiteó con respecto a la situación. "Éramos primas; éramos, porque ya no existe para mí". Antes había escrito: "Es tan fea esta situación, no se la deseo a nadie. Un dolor en el alma tan grande".
Según expresó en las redes sociales, Luciana era muy cercana a Pastorizzo. "No puedo creer cómo pudo hacerle esto a él, arruinó dos familias y miles de amigos que lo amamos, no me entra en la cabeza", redactó.
"¿Cómo te da el corazón para matar a la persona que 'amás' y que te ama? ¿Cómo te dan los huevos para hacerlo sufrir así, y a su familia?", se preguntó Rosario, otra amiga. La discusión es interminable…
Un profesor de Fernando, Amadeo Muñoz, habló en la televisión y dijo: "Era una persona maravillosa, el grupo de él eran buenos chicos, caballeros". Totalmente conmovido, lo describió como un chico alegre, amiguero y contó que le había expresado sus intenciones de irse a Paraná para estudiar Administración de Empresas. "No merecía morir de esta manera, era un buen pibe", resaltó Muñoz.
La causa
Mientras Nahir espera para someterse a una pericia psiquiátrica que deberá determinar si hubo o no emoción violenta, el dermotest dio negativo. "Las pruebas indican que ella no disparó el arma. Que haya asumido la responsabilidad del hecho es otra cosa. La parafina salió negativa en la ropa y en las manos", dijo el abogado de la familia Galarza, Horacio Dargainz, restando importancia a la pericia, que tiene un alto grado de error -sobre todo si se hace transcurridas seis 6 horas, como en este caso-.
La defensa no tiene intenciones de negar que ella hizo los disparos y desestimar su confesión. Intentan alegar que se estaba defendiendo y es una víctima de violencia de género.
Mientras la justicia avanza, su madre dijo:"Es mi hija, la amo, donde sea que la trasladen yo la voy a acompañar. (…) No sé qué se le cruzó por la cabeza, por qué hizo esto. No entiendo, nadie está libre de eso. Es increíble. (…) Ahora ella tiene que pagar por lo que hizo".
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