Finalmente, el futbolista Jonathan Fabbro, que pasó por Boca y River, entre otros clubes, se entregó ayer a la tarde ante la Justicia de México. Era buscado por Interpol por un pedido de captura lanzado por la justicia argentina, en el marco de una causa por abusos sexuales a su ahijada de 11 años.
Fabbro, de 35 años, jugó hasta hace pocos días en el Lobos BUAP de Puebla. Se entregó a las autoridades frente al hotel Villa Florida, donde estaba viviendo. Junto a él estaba su novia, la modelo paraguaya Larissa Riquelme.
Larissa habló por primera vez de la detención de su novio hoy en Nosotros a la mañana. "Estamos de pie, gracias a Dios, luchando. La verdad que nos sentimos con el corazón afligido. Nos sentimos mal. Yo creo que no hay palabras para expresar los sentimientos. Lo que sí que estamos con mucha fe de que todo esto salga adelante, salga bien y podamos demostrar lo que nosotros creemos y sabemos lo que es", expresó la modelo en un audio enviado a Tomás Dente, panelista del programa.
Horas antes de que su novio se entregara a la Justicia mexicana, Larissa había compartido un mensaje en Twitter en el que se mostraba dispuesta a seguir fiel al lado de Fabbro: "Hay batallas que requieren tu silencio porque te toca ver como Dios pelea por ti".
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