Selena Gomez se ve constantemente inmersa en triángulos amorosos. Incluso se llegó a filtrar que durante la after party de los Premios Oscar 2016, la mismísima Angelina Jolie se llevó a Brad Pitt, por entonces su marido, cuando estaba en plena charla con la cantante.El encuentro quedó reflejado en un posteo que Gomez hizo en Instagram y en cuyo epígrafe señaló que estaban "discutiendo La gran apuesta", película que ese año se llevó un premio Oscar por mejor guión adaptado y que Pitt produjo.
Después, claro, tenemos el triángulo amoroso que protagonizó con Bella Hadid y The Weeknd. La modelo y el músico llevaban un tiempo de amor idílico hasta que Selena apareció en escena y terminó con la ruptura de la pareja. La cantante pop y The Weeknd salieron durante casi un año hasta que la morocha lo dejó por quien parece ser su eterno amor, Justin Bieber.
En el medio hubo otra situación que pasó casi desapercibida para todos menos para Katy Perry, que además es la enemiga íntima de Taylor Swift, una de las mejores amigas de Gomez.
Katy Perry es una diosa un tanto golpeada en su vida privada. Después de un corto matrimonio con el comediante inglés Russel Brand (que la dejó de un día para el otro y la criticó públicamente), Katy salió con John Mayer, con quien que tuvo una relación intermitente durante varios años constantemente asechada por la sombra de Taylor Swift, ex del músico.
Pero un día apareció en su vida el actor Orlando Bloom. El flechazo fue instantáneo (se conocieron en la misa fiesta en la que Selena coqueteó con Brad Pitt) y la pareja se mostraba muy enamorada. Viajaban por el mundo, probaban restaurantes de moda y se reían en las redes sociales. Hasta que, otra vez, apareció Selena.
El actor y la estrella millennial fueron capturados muy mimosos en un boliche de Las Vegas. Fue durante una fiesta por el inicio de la gira Revival Tour de Gomez en el Mandalay Bay Hotel, y según TMZ, la dupla no se despegó por un buen rato. Ellos rápidamente negaron las versiones pero Katy Perry se sintió humillada. Tiempo después la pareja anunció sus separación.
Pero Katy no se olvidó. Hace pocos días salió a cenar con The Weeknd (que está recién separado de Selena) y las fotos desataron una ola de rumores. Pero resulta que el encuentro fue premeditado por la cantante y no tiene nada de posible romance.
Según sugirió una fuente cercana que cita el diario inglés The Sun, aparentemente fue un acto de venganza después del famoso episodio de Las Vegas que Katy todavía no supera. "No le gustó que todos pensaran que Orlando la había engañado con Selena aquella vez, a pesar de que dijeron que solo eran amigos fue muy vergonzoso para ella", señaló la misma fuente. "Katy no está haciendo nada malo solo le encanta la idea de que Selena quede en shock cuando vea las fotos de ella junto a su ex", finalizó.
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