Relajado, con una campera deportiva negra y fluorescente, jeans súper holgados que dejaban en evidencia su disminución de peso, modernísimos anteojos y auriculares inalámbricos. Así se lo vio a Alfredo Casero (55) el viernes por la tarde en Palermo, antes de realizar una visita a su cirujano, en Palermo.
Es que el 2017 no fue un año fácil para el actor y humorista. En abril estuvo un mes internado en el Sanatorio de los Arcos, en Palermo, después de haberse realizado un bypass gástrico, y en mayo tuvo que volver al quirófano, porque su organismo no lograba asimilar bien los cambios. "Fueron días bastante duros para mí. Estoy extrañando algo de comer, algo de tomar… Hace treinta y pico de días que no tomo nada", reveló entonces desde su programa radial, The Casero Experimendo, por Conexión Abierta, transmitido desde su lugar de internación.
Fueron días bastante duros para mí. Estoy extrañando algo de comer, algo de tomar… Hace treinta y pico de días que no tomo nada
Cuando parecía que las cosas iban mejor tras el alta, tuvo que volver a Los Arcos, el 21 de junio, a raíz de una infección y un cuadro febril. Con su padre internado en terapia intensiva, Nazareno (31, hermano del medio entre Guillermina, de 32, y Minerva, de 18) tranquilizaba. "No corre riesgo su vida", aunque aclaraba: "En una internación siempre hay que ser cuidadosos".
Pese a los altibajos en su salud, Casero, eternamente optimista, continuó en comunicación con sus seguidores y oyentes, transmitiendo los programas desde la clínica cuando su salud se lo permitía. "Vuelvo con tutti", contó en las redes el 30 de agosto, emitiendo desde su casa vía Skype hasta el mes de octubre. Con la tranquilidad de tener a su papá ya recuperado, el actor de Las Estrellas volvió a dar declaraciones, esta vez en Agarrate Catalina por la Once Diez, contando cómo habían sido los duros meses de internación. "Me asustaba –decía Nazareno–. Venían a hacerme una nota y me preguntaban si papá estaba bien… Se hablaba de que se encontraba muy mal, y yo tenía que llamarlo a la clínica para saber la verdad. Estuvimos todos cerca, al tanto de lo que pasaba. No fue sorpresivo, sino que hubo complicaciones dentro de lo que podía pasar". Recuperado, ¡y con familia de fierro!
Por Maru Cociffi. Fotos: Enrique García Medina.
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