Ruby Rose se hizo famosa hace unos años cuando apareció en la tercera temporada de la serie Orange is the New Black como Stella Carlin, una nueva, hermosísima y explosiva reclusa que sube la temperatura del penal en general y de Piper, la protagonista, en particular.
Nació en Australia hace 31 años y salió de closet en plena adolescencia completamente enamorada de Mariah Carey.
Su infancia fue complicada: burlas, insultos y golpes de chicos. Pero ella jamás dudó en ser honesta con sus elecciones. De hecho a los 16 años ganó el segundo puesto de un concurso de belleza organizado por la revista Girlfriend y le dedicó el premio a todos aquellos que le hicieron bullying en el colegio, "¿dónde están ahora?", se preguntó.
Esta especie de Megan Fox que suele sembrar dudas en la sexualidad de mujeres de todo el mundo, en el principio de su carrera fue más bien pulposa. Aunque con el correr de los años su cuerpo se fue transformando hasta ser confundida con Justin Bieber. Fue justamente "Bieber" el apodo que usó durante un tiempo. Ambos se hicieron muy amigos y ella lo llegó a llamar "mi hermano".
Fue una de sus últimas apariciones públicas la que despertó miedo entre sus fans. La actriz compartió en las redes una foto tomada durante un evento realizado por la revista Vogue en la que aparece posando con pantalones de vestir, un top ínfimo y blazer. En la imagen se la ve delgada, mucho más que lo normal. No tardaron en llegar los infaltables comentarios negativos en los que tratan, entre otras cosas, de anoréxica.
El tenor de las menciones fue tan violento que Rose sintió la necesidad de responder las acusaciones. "Me enoja mucho el body shaming (hacer sentir mal a alguien por el aspecto de su cuerpo). Es muy frustrante. No porque me importe lo que alguien piense de mi cuerpo. Me encanta mi cuerpo cuando no trabajo y estoy relajada, también cuando entreno duro y me siento fuerte. Pero odio que este tema preocupe a los fans. Lo odio porque no tiene lógica, simplemente son personas que proyectan su experiencia y expectativas en otras", comenzó su descargo en Instagram.
Y continuó: "Como mucha comida (ni siquiera me creo que tenga que escribir esta frase). No bebo alcohol ni consumo productos procesados, ni como carne, ni lácteos. Soy vegetariana y estúpidamente sana. Entrené muy duro para filmar tres películas de acción, antes boxeaba. Mi cuerpo es mi cuerpo y cambia dependiendo de cómo lo entrene. Fin".
"Algunos me dicen que estaba mejor antes, cuando tenía 20 años y pesaba más… Aquella época, para mi salud, fue en realidad horrible. Bebía todos los días, comía comida basura a diario e iba a comprar a McDonalds a las cuatro de la mañana. Tuve SIBO (Sobrecrecimiento bacteriano intestinal), algo que no supe hasta el año pasado y que no traté porque estaba deprimida, probablemente porque alimentaba mi cuerpo con veneno. Sé que antes, aunque pesaba más, no estaba tan sana como lo estoy ahora. Antes me enfermaba todos los meses, tenía pulmonías e infecciones de pecho. Ahora, si me enfermo, es solo es una vez al año. Así que, por favor, cuiden su cuerpo, su mente y su alma, y dejan de juzgar a los demás", finalizó.
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