Se le imputa el haberse apoderado en forma ilegítima, valiéndose del empleo de un arma de fuego calibre 32 largo aún no individualizada, apta para producir disparos, de dinero, objetos de valor, una caja metálica de color gris de pequeñas dimensiones perteneciente a la 'Asociación Amigos del Pilar' conteniendo una llave de caja de seguridad Nº 43 del Banco HSBC, sucursal Pilar, tres chequeras a nombre de la cuenta 117000043/6 del mismo banco (cheques que van del 52659651 al 5265970). Ello ocurrió el pasado 27 de octubre de 2002, momentos antes de las 18.15 horas, en la propiedad del barrio country Carmel, donde residían María Marta García Belsunce y Carlos Alberto Carrasacosa…".
Inés Dávalos Cornejo (39), la ex mujer de Nicolás Pachelo (41) –el vecino siempre sospechado por la familia de la víctima– escuchaba impertérrita, el viernes 13 de octubre, la acusación que le leían los fiscales María Inés Domínguez y Andrés Rafael Quintana, que ampliaban: "Los aquí imputados Nicolás Roberto Pachelo y la compareciente, en coautoría funcional, ingresaron a la vivienda y, mientras se encontraban desarrollando su plan delictivo, entre las 18.10 y 18.30 fueron sorprendidos por la llegada de María Marta García Belsunce, quien los encontró en la parte superior de la casa, circunstancia que modificó el plan inicial de los imputados, quienes con la finalidad de dar muerte a la misma y así consumar el apoderamiento ilegítimo, asegurar su resultado y procurar su impunidad, se trenzaron en lucha con aquella, con el objeto de reducirla, propinándole golpes de puño en el rostro y en el cuerpo, Nicolás Pachelo efectuó con el arma que traía consigo un primer disparo que le provocó a la víctima una lesión superficial (rebote) en el sector de la bóveda craneana, atontándola; proyectil que luego fuera encontrado debajo de su cuerpo y descripto como 'pituto'. Acto seguido le efectuó un segundo disparo, provocándole otra lesión y que cayera al piso comenzando su agonía. Y enseguida cuatro más en el pabellón auricular izquierdo, que le provocaron el deceso inmediato. Tal evento encuadra precariamente como constitutivo de los delitos de 'robo agravado por el uso de armas en concurso real con homicidio criminis causae' (matar para tapar otro delito-, que prevé condena a prisión perpetua)".
Después de oír esto, Dávalos Cornejo, expresó: "Voy a declarar. No tengo objeciones en contestar las preguntas que me hagan", comentó sabiendo que lo que expresara la podría beneficiar o complicar aún más. Fueron nueve horas frente a los fiscales, que no olvidará.
YO NO FUI. Según su declaración ante los funcionarios –que abarcó 54 fojas en total–, la mujer negó haber participado del hecho y señaló que no estaba presente en el country en el momento en el que se produjo el homicidio, ya que había salido rumbo a la ciudad de Buenos Aires. "Ese domingo lo tuve que reconstruir. Fue particular porque estuvo el recital –de Diego Torres–, y lo pude hacer por dichos de mi mamá, de mis amigas, de allegados. Cuando me fui de casa, me voy en auto –Siena rojo– hasta la entrada principal de Carmel, y lo dejo en el estacionamiento del Club House. De ahí salgo con los chicos, me tomo la combi y me voy a lo de mi mamá –en Capital Federal-".
Los fiscales le preguntaron cómo contrató el servicio para viajar, a lo que respondió: "Casi seguro que llamé desde mi casa. Yo llamaba siempre a Trébol o Bumerang. Mamá me dijo que yo había contratado una combi a las 14 y que la perdí, por eso tomé la de las 16. Eso según ella, que se acuerda más que yo. Estuve un rato largo en su casa. El plan era tomar el té y que mis amigas me pasen a buscar por lo de mi mamá, que estaba preocupada porque no llegaba y había un partido de fútbol. Me dijo que llegué aproximadamente a las 17".
Luego amplió: "Cuando salió este tema, Nicolás dijo que él se iba a sacar sangre. En ese momento, Ribas –Roberto, abogado de su ex- me preguntó por qué no lo hacía yo también. Le dije que no, para que no me involucren, para que no me metan ni que el periodismo me persiga. Si yo no estaba en Carmel, no estuve en el lugar del crimen, no me iba a meter sola. Para mí esto siempre fue un garrón, como lo de 'La dama de rosa'. Uno pone mi nombre en Google y aparece vinculado a un homicidio".
–¿Por qué supone que la prensa habla de "La dama de rosa" –le consultaron los fiscales.
–Lo que a mí me había llegado es que había quedado una persona encerrada en la casa, no pudo salir, y que agarró de la cocina un traje rosa y servía sanguchitos
–¿Vio el identikit que se confeccionó de la sospechosa?
–Sí, es un chiste. Sé que lo hizo Taylor (una vecina). Nunca tuve trato con ella. Para mí era muy traumático.
Según Gustavo Hechem, uno de los abogados de la familia García Belsunce, surgen tres cuestionamientos principales acerca de sus declaraciones:
1.En las cámaras de seguridad hasta ahora no aparece, en los horarios que ella misma menciona, la imagen de Inés Dávalos saliendo a pie con sus niños.
2.Un vigilador declaró, en 2007, que a esas horas su auto estaba estacionado en la casa que habitaban Pachelo y su mujer, y no en la puerta del Club House, donde ella dijo estacionarlo para luego irse.
3.Convocados algunos responsables de las empresas del servicio de combis expresaron que no prestaban ese servicio los domingos.
Son vicisitudes que aparecieron y que Dávalos Cornejo deberá aclarar. Para eso, la defensa conformada por los doctores Diego María Olmedo y Francisco García Santillán solicitaron "que se convoque a prestar declaración testimonial a María Victoria Stupenengo, a Paula Herman –amigas–, y a su mamá, Ana María Otamendi".
¿QUÉ DIJO DE SU EX, NICOLÁS PACHELO?
*"Yo era una niña, tenía 15 años cuando conocí a Nicolás. Siempre tuvimos una relación conflictiva".
*"De él me separé varias veces, hubo idas y vueltas".
*"Se decía que el perro de María Marta García Belsunce estaba en mi casa secuestrado, pero no fue así. Se decían muchas cosas que no eran ciertas. Yo a ellos no los conocía".
*"Después de divorciada le hice un montón de denuncias. Me di cuenta de que era turbio. No tengo mucho recuerdo de lo que pasó en Carmel, sí de lo que pasó en Capital por los robos y hurtos que cometía".
*"Es una persona muy violenta, uno lo ve hablar y se da cuenta. Nunca me levantó la mano, pero me decía de todo".
*"Es un tipo que impone miedo. Es jugador compulsivo, de ir al casino; se transformó en una patología".
*"Me divorcié en 2010. Nunca lo denuncié mientras estuvimos casados. Lo hablaba con amigas. También hice terapia en 2003".
*"Un día me cuenta que los amigos lo encararon y le dijeron (respecto a los robos): 'sabemos que fuiste vos, te denunciamos'. Creían que yo también estaba metida".
*"La noticia (que lo empezó a vincular con el crimen) no decía Nicolás Pachelo, hablaba del vecino y daba datos. El no decía nada, era como 'qué garrón que nos estamos comiendo', pero no estaba nervioso".
*"Le hice una demanda por alimentos. Tuve un montón de prohibiciones de acercamiento, pero igual venía. Hace tres años y medio que no me pasa nada".
*"Tengo dos emprendimientos, hago viajes para personas con discapacidad. Mis viejos me ayudan".
Respecto a este último punto, Inés Dávalos contó algo muy extraño: que en Perú 879, ciudad de Buenos Aires, donde cerraba un contrato para brindar su servicio de traslado, una persona se acercó y le dijo: "Te sacamos una muestra de ADN y coincide con la de la casa de María Marta; si nos decís que Nicolás fue el que la mató, no hacemos nada con relación a vos". Y le insistían con que incriminara a Pachelo. Cuando se retiró llamó a su abogada, la doctora Romina Rozenberg, quien le aconsejó que hiciera la denuncia, que aportó a los fiscales que la interrogaron.
Ahora tiene que declarar Pachelo. Al parecer, su abogado, Roberto Ribas, intentará que dicha citación sea nula porque nunca se le notificó que su defendido pasaría de testigo a imputado. ¿El riesgo? Que la causa prescriba el 27 de octubre y sigan sin conocerse los verdaderos culpables.
Por Miguel Braillard. Fotos: Enrique García Medina y Archivo Atlántida
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