La dinámica de los juegos deportivos puede resultar un tanto engañosa, habida cuenta de la necesidad de renovarse todos los años y la prueba empírica de que alcanzar cierto grado de profundidad en tan poco tiempo es a todos efectos, imposible. Por esto es que la llegada de las nuevas generaciones de consolas -pasó lo mismo con PlayStation 4 y Xbox One- viene acompañada de nuevos bríos y esperanzas de que lo que viene es todavía mejor. FIFA 21 tuvo una actualización gratuita que pulía ciertas asperezas visuales y de performance, pero lo que los jugadores estaban esperando era salir a la cancha con un juego que ponga en manifiesto las ventajas de jugar con las costosas consolas de nueva generación, PlayStation 5 y Xbox Series.
Así, podemos definir a FIFA 22 como el primero en realizar el salto generacional desde la llegada de las nuevas tecnologías, y EA Sports lo pone en manifiesto con la introducción al título que bien podría leerse como las viejas publicidades de cierta marca de indumentaria deportiva, con cameos de astros retirados del fútbol -Eric Cantona incluido- y todas las filigranas requeridas para darle espectacularidad. Sos el nuevo fichaje del PSG y Kylian Mbappé te da la bienvenida al club de sus amores; Thierry Henry te propone jugar un picado con el resto de las estrellas del Paris Saint Germain y automáticamente queda en evidencia que esto son las grandes ligas, por lo visual, lo sonoro y por sobre todas las cosas, lo jugable.
En FIFA 22 el protagonista es el motor físico y de animaciones conocido como Hypermotion Engine. Sin aburrir con datos minuciosos sobre cómo funciona esto, la idea es que ahora vas a encontrar cientos de animaciones nuevas para las transiciones, que ahora responden de una manera más inmediata, orgánica e inmediata, pudiendo incluso cortar ciertos puntos que en otras entregas nos dejaban regalados ante una finta. Con la inclusión del machine learning y algoritmos de inteligencia artificial avanzados, llega una acción dentro del campo de juego que se parece mucho más a un partido de fútbol real. Los defensores se mueven de una forma coordinada, se acomodan mejor; hay una preponderancia del juego colectivo, el toque, el movimiento pensado y pausado.
Esto es un antídoto contra la situación de FIFA 21 en donde los partidos “infartantes” de 6 a 5 eran una cosa frecuente, porque la cancha era en realidad un corredor directo desde el arco hasta el área chica rival; ahora el mediocampo tiene un sentido de ser que hace mucho que no se siente en FIFA. El ritmo lo es todo, y en FIFA 22 está realmente muy bien logrado. Los arqueros también están mejorados: se tiran a mano cambiada y harán galas de las cientos de animaciones nuevas y también de su implacable inteligencia. Tiro fulminante en área chica terminaba en gol la mayoría de las veces, pero en FIFA 22 los arqueros atajan muy bien, tal vez demasiado al menos en estas semanas iniciales, pero sin lugar a dudas es un cambio muy bien recibido.
La presentación en general sigue lo logrado hasta el momento por Electronic Arts: los menús tienen cambios estéticos pequeños, hay fluidez total y es fácil entender dónde ir a jugar cada cosa. Gracias a la potencia de la nueva generación de consolas, los efectos climáticos y el ambiente en cada cancha, además de las nuevas cámaras y animaciones de entrada hacen que jugar un partido de la Champions League se sienta exactamente como estar viéndolo en la tele. Se siente igual de bien con el control en la mano: las animaciones y la libertad que otorga el nuevo sistema y el motor físico se condicen con la propuesta de juego más cerebral; en todo momento sentirás que estás en control de la situación.
Mecánicas conocidas ganan nueva profundidad gracias al salto de inteligencia artificial en esta entrega, como la de dejar de controlar a quien lleva la pelota, o llamar a otros jugadores para pedir asistencia. Centros, pases filtrados, tiros y rebotes se sienten distintos, hay más posibilidades de resultados y por lo tanto, se diluye esa sensación después de jugar mucho FIFA de que empezamos a ver los hilos y podemos predecir por ejemplo, a quién le va a caer el rebote después de un tiro rechazado. Una de las adiciones a la jugabilidad es el “sprint explosivo”, que puede servir para sacar ventaja con ciertos jugadores en el último tercio de la cancha, pero que realmente no vienen a cambiar el paradigma de cómo se juega FIFA.
El resto de la oferta es muy similar a la del año pasado: Champions League, ligas y torneos divididos por cada una de las federaciones incluidas en el menú, con la mayoría de los equipos licenciados con estadio y todo. El Modo Carrera ahora te permite crear tu propio equipo entre otras mejoras que lo convierten en uno de los más redondos en FIFA hasta el momento. Volta sigue ahí, estoico, ahora con un apartado llamado Volta Arcade que tiene variantes futboleras de tenis, quemado, y hasta ocho modos en total para disfrutar con amigos. Por el lado de Clubes Pro se unificaron los elementos cosméticos para los y las jugadoras, además de la llegada de nuevas posibilidades para mejorar el nivel de los avatares de Clubes Pro. Y también esta FIFA Ultimate Team, o FUT, para los amigos.
En este caso, EA Sports decidió incluir una serie de modificaciones para hacer más accesible la experiencia para el público general, cosa que en cierto modo logra, gracias a la nueva forma de medir el progreso y los requerimientos semanales para poder obtener las preciadas recompensas, es decir, los sobres para armar el equipo de tus sueños. FUT Champions se desdobla en Play-Offs y Finales y también existe la posibilidad de personalizar estadios. Sin embargo, FUT sigue sin poder romper el esquema de monetización, haciendo de este modo prácticamente un pay-to-win, salvo que estés decidido a invertir cientos de horas para tener el mejor equipo posible.
Lo predatorio de este modo sigue estando presente pese a todas las investigaciones y las polémicas que ha despertado alrededor del mundo y probablemente siga estando hasta que algún juez dictamine lo contrario. Lo cual es una lástima porque estamos ante una de las versiones de FUT más logradas. ¿Es un problema? Depende qué tanto te guste jugar FUT. Si no es el caso, podemos decir que FIFA 22 es un gran paso adelante en prácticamente todos los aspectos: una cantidad enorme de ligas y equipos licenciados; una jugabilidad pulida y sesuda que es de lo mejor que vio la serie desde FIFA 15; modos de juego a raudales y un apartado online robusto que se puede disfrutar a pesar de los equipos más poderosos como PSG o Bayern Munich, que son los únicos que nos recuerdan que estamos jugando a un “jueguito”.
También aclarar que este análisis está realizado en la versión de nueva generación de consolas, particularmente de PlayStation 5, donde el sonido 3D y la respuesta háptica del control también hace de las suyas para elevar la inmersión. Pero lo importante del caso es que esta versión de FIFA sólo está disponible en PlayStation 5 y Xbox Series; y si bien FIFA 22 está también en PlayStation 4, Xbox One y PC, ninguna de ellas posee las características mencionadas en la nota referidas a las nuevas animaciones y nueva jugabilidad. Se tratan de versiones actualizadas de FIFA 21, y la diferencia entre ambas versiones será mínima. Esta es sin dudas la peor noticia para los poseedores de dichas consolas, ya que FIFA 22 dice que así serán las cosas de acá en más.
Entonces, no queda más que decir que si tienen PlayStation 5 o Xbox Series, FIFA 22 no los va a decepcionar en lo absoluto: el partido de actualizarse todos los años es difícil de jugar, pero FIFA 22 lo gana sobradamente sin tomar demasiados riesgos, es cierto, pero ofreciendo una de las mejores interpretaciones del fútbol a la fecha.