La obra maestra de Hideo Kojima alcanza nuevos horizontes con Death Stranding: Director’s Cut

PlayStation es sinónimo de experiencias exclusivas de primera categoría, con historias profundas y personajes de múltiples matices con los que conectar. Con la campaña Game Range, PlayStation te invita a conocer la variedad de aventuras, personajes, universos y emociones que puede evocar cada vez que presionas “Option” para empezar tu aventura. La fé y la exploración son las dos claves de la experiencia en Death Stranding: la primera porque el juego representa una enorme alegoría a las relaciones humanas, al sentido comunitario y sobre todo, el de la cooperación. La segunda, porque el título pone en las manos de los jugadores un enorme arenero en el cual expresarse y generar sus propios recursos por su cuenta. Por esto es que Death Stranding es el exclusivo de PlayStation con el planteo más revolucionario de los últimos tiempos.

Se trata del primer juego de la nueva etapa de Hideo Kojima, legendario diseñador responsable de éxitos como los de la serie conocida como Metal Gear. Tras una larga trayectoria en Konami, Kojima unió fuerzas con Sony Interactive Entertainment para fundar su propio estudio: Kojima Productions. Desde este nuevo contexto presentó las primeras ideas de lo que terminaría siendo Death Stranding. Un juego de mundo abierto, con una fuerte carga cinematográfica, pero también con un mensaje social muy potente, cimentado en una jugabilidad novedosa y el aporte de talentos de Hollywood de la talla de Norman Reedus, Guillermo del Toro, Mads Mikkelsen y Margaret Qualley, entre otros.

El título está situado en el territorio de los Estados Unidos pero no se parece en nada a lo que conocemos: presenta un futuro post apocalíptico donde un evento llamado “Death Stranding” fusionó el mundo de los vivos con el de los muertos. Entes del más allá, almas atrapadas y una lluvia que acelera el paso del tiempo son los factores que atentan contra la subsistencia de la humanidad. Ahí es donde entra la tarea de Sam Porter Bridges (Norman Reedus), una suerte de repartidor del futuro que deberá llevar y traer paquetes entre distintos nodos para restaurar la Red Quiral, de manera tal que todas las ciudades vuelvan a conectarse entre sí, con el objetivo final de evitar la extinción de la humanidad.

Aunque el universo que plantea Death Stranding es post apocalíptico, recorrer el amplio territorio que se le ofrece al jugador es una invitación al descubrimiento y la aventura. El núcleo del juego está en resolver cómo trasladar los envíos entre puntos distantes sorteando toda clase de obstáculos y enemigos, en algunas secciones de acción estupendas, por su espectacularidad visual y diseño de encuentros. También entran en juego las mecánicas cooperativas del apartado online: podemos donar materiales que encontramos y compartir estructuras como puentes, tirolinas y otros elementos con el resto de los jugadores, poniendo en manifiesto la gran metáfora que Kojima despliega desde lo narrativo y lo jugable.

Por esto es que Death Stranding es un título de vanguardia. Combina una narrativa que se sirve de la jugabilidad para plasmar su potente mensaje, como también de un estupendo reparto de actores que prestan su voz y apariencia para hacer de la experiencia algo memorable, al nivel de producciones que nos tienen acostumbrados tanto Hideo Kojima como PlayStation. Y al igual que muchos de los títulos que definieron a la marca, Death Stranding también tendrá un tratamiento preferencial en forma de reedición. Horizon: Zero Dawn y God of War son algunos ejemplos de cómo los estudios de PlayStation mejoran los títulos para aprovechar el hardware de PlayStation 5, pero lo que Kojima Productions está preparando se encuentra más alineado con lo que es Ghost of Tsushima: Director’s Cut.

Así las cosas, la reedición de Death Stranding será exclusiva de PlayStation 5 y presenta en primer lugar, el juego original con agregados que expanden la experiencia original. El combate se verá favorecido con más armas y equipo para Sam Porter Bridges, quien además dispondrá de nuevas herramientas para utilizar en el terreno, entre las que se destaca un robot acompañante que llevará la carga por su cuenta. Habrá nuevas misiones principales con nuevos fragmentos narrativos, misiones alternativas y un modo inédito en el que la propuesta es competir en una serie de carreras con pistas de recorridos imposibles. El mapa a su vez se verá enriquecido con nuevos territorios que explorar.

Pero Death Stranding: Director’s Cut no sólo expande su oferta en mecánicas nuevas y contenidos, sino que también lo hará en el uso del potente hardware de PlayStation 5. En términos visuales, el juego correrá a una resolución de 4K nativa en la que se podrá seleccionar modos que favorezcan la fidelidad visual por sobre la fluidez y viceversa, ambas con soporte para HDR. También habrá funciones específicas para el uso de la respuesta háptica y resistiva del control DualSense, y un nuevo mapeo sonoro para aprovechar las bondades de Tempest 3D y los auriculares Pulse 3D -o cualquiera que sea compatible con la tecnología-.

Es seguro decir que Death Stranding: Director’s Cut representa la visión completa de su creador, con todo el contenido y las mecánicas a un nivel de profundidad inusitado. Las mejoras técnicas lo posicionan como un llamado a la aventura imperdible, tanto para quienes lo jugaron en su lanzamiento como para quienes van a intentar restaurar la Red Quiral por primera vez. Death Stranding: Director’s Cut llegará a PlayStation 5 el 24 de septiembre, y ya se puede reservar en la tienda digital de PlayStation Argentina.