Ghost of Tsushima es sin lugar a dudas no sólo uno de los títulos más exitosos dentro del catálogo de PlayStation, sino también uno de los más queridos por la comunidad, incluso recibiendo varias condecoraciones en distintos certámenes por sus bondades de diseño, arte y jugabilidad. La historia nos pone en la piel de Jin Sakai: un samurai que al tratarse de uno de los pocos sobrevivientes de la primera invasión mongola a Japón, deberá restablecer el orden en la isla de Tsushima prácticamente por su cuenta. Inspirado en la obra de Akira Kurosawa -de hecho el juego incluye un modo gráfico que evoca las películas del legendario director- Sucker Punch Productions entrega un título de acción y mundo abierto con muchos puntos altos a lo largo de toda su extensión.
La historia está apoyada en sucesos históricos, pero posee unos cuantos giros muy interesantes que bien valen la pena revivir, en el caso de que hayan jugado Ghost of Tsushima en su lanzamiento original. Para quienes no lo hayan hecho, se encuentran ante el título más sólido en este sentido de todos los creados por el estudio responsable. Lo más importante, sin embargo, es su jugabilidad, signada por un sistema de combate de katanas con contraataques y distintas habilidades que no sólo brilla por su respuesta y versatilidad, sino porque también es responsable de regalarnos momentos inolvidables, gracias a su facilidad para hacer de cada combate una coreografía espectacular.
La versión original de Ghost of Tsushima ya brillaba por su apartado técnico, incluso jugándolo en PlayStation 5 en modo retrocompatible, pero con todas las mejoras incluidas para la consola de nueva generación de Sony, podemos decir con tranquilidad que se trata de uno de los títulos técnicamente mejor logrados de los últimos años, con una dirección artística redonda por donde se la mire. El apartado visual resalta gracias a la resolución dinámica a 4K que en líneas generales está constantemente en 60 cuadros por segundo, por lo que la suavidad con la que se mueve el juego, especialmente considerando que rebosa de acción, toma un sentido completamente distinto.
Pero lo que más llama la atención de la experiencia de jugar Ghost of Tsushima: Director’s Cut en PlayStation 5 son las funciones hápticas del control DualSense. Sucker Punch Productions logró adaptar a la perfección el uso extensivo de las cualidades del mando, trasladando detalles muy finos como cuando Jin se escabulle entre la hierba, o mismo los sonidos que emite el control cuando se produce un choque de espadas contra armaduras. Como pasa con los exclusivos de la plataforma que usan estas ventajas al máximo, entendemos de inmediato que estas funciones no hacen más que profundizar la inmersión en la experiencia, agregando nuevas capas con las que conectar con el juego.
Siguiendo con las mejoras, también se adaptó toda la batería sonora a las cualidades del motor Tempest 3D, con el que PlayStation 5 produce el sonido envolvente virtual. Durante el proceso de análisis utilicé los Pulse 3D y el efecto que logra está a la altura de los mejores exponentes de la plataforma: Ghost of Tsushima suena increíblemente bien. Pero más allá de las mejoras, esta reedición también trae contenido nuevo y es justamente una de las principales razones para volver a involucrarse con Jin Sakai y su fenomenal universo.
La Isla de Iki es el nuevo entorno que tendremos para explorar y ofrece no menos de 15 horas de contenido de calidad, ya que la expansión abarca una nueva pieza narrativa donde Jin seguirá combatiendo mongoles pero en un escenario visualmente hermoso como el primero, pero con una serie de agregados muy bienvenidos. Sin entrar en detalles para no arruinar sorpresas, la Isla de Iki presenta nuevos enemigos con los que combatir, además de habilidades, misiones secundarias y secretos desperdigados por un mapa que para tratarse de una expansión, ofrece un terreno en el que podemos perdernos por horas.
Nuevas armaduras, equipo, técnicas de combate y para el caballo agregan profundidad a una jugabilidad de por sí robusta, algo que disfrutarán particularmente aquellos que ya hayan terminado el juego en su forma original, recuperando la partida guardada para seguir en PlayStation 5. Además de la expansión narrativa, Ghost of Tsushima: Director’s Cut trae un modo cooperativo muy divertido en el que los jugadores participarán utilizando distintas clases de samurais con diversas habilidades. Se divide en dos segmentos principales: un modo narrativo con una pequeña historia completamente nueva, y un modo horda, en el que los participantes deberán sobrevivir a oleadas de enemigos.
Con todo, Ghost of Tsushima: Director’s Cut se siente como la versión definitiva de uno de los mejores exclusivos que tiene PlayStation actualmente. Aunque el contenido extra también está disponible en PlayStation 4, es en la consola de nueva generación donde podemos apreciar el toque que tiene Sucker Punch Productions para aprovechar el hardware de Sony, cosa que vienen demostrando desde hace mucho tiempo con exclusivos de la talla de Infamous. Entre las mejoras técnicas, los tiempos de carga reducidos y los nuevos modos de juego, este Director’s Cut se erige como una de las mejores y más completas experiencias disponibles en el catálogo de PlayStation, que no puede faltar en tu juegoteca.