Muchas generaciones no sabrán de primera mano lo que fue el boom de la enciclopedia Encarta. Wikipedia no existía y la internet estaba dando sus primeros pasos de bebé; ahí fue cuando Microsoft, a través de complejo entramado de adquisición de licencias y la ayuda de una agencia de publicidad, llevó al público la primera edición de la Enciclopedia Encarta. ¿Qué tenía de especial en aquel entonces? Era una puerta al conocimiento digital que incluía toda clase de artículos, videos y material fotográfico, además de un potente buscador interno. Con la llegada del CD-ROM, Encarta se volvió rápidamente un suceso que atrapaba a usuarios de todas las edades invitándolos a descubrir.
Sé que suena extraño pensarlo pero en aquel entonces, uno simplemente quería pasar tiempo navegando entre los rústicos menús de la enciclopedia y en ocasiones, resultaba más atrapante que jugar a cualquier videojuego disponible en aquella época. Hoy, a casi 30 años de la llegada de la primera enciclopedia digital de Microsoft, el gigante de Redmond vuelve a generar una situación similar -intencional o no- con Microsoft Flight Simulator. Se trata de la última edición de una franquicia de simulación de vuelo de larga data, que llega después de un parate de casi 8 años. Siempre fueron productos orientados a un público de nicho y uno de los grandes aciertos de Asobo Studio fue empaquetar esta nueva entrega con varias mejoras de presentación y actualizaciones conceptuales como para atrapar a pilotos y civiles por igual.
En Microsoft Flight Simulator vas a ser el piloto de varias aeronaves, recreadas con un nivel de detalle pasmoso, en uno de los niveles más enormes y alucinantes jamás creados en la historia de los videojuegos: una réplica exacta del planeta tierra. Para esto, Asobo Studio se vale de la tecnología de cómputos de la nube, datos de fotometría de satélites, análisis en tiempo real del clima de cada sector del mundo para brindar eventos climáticos dinámicos y reales, además de un montón de cuestiones técnicas que funcionan como si fueran pura hechicería. El resultado en pantalla es realmente increíble. Es el único juego de nueva generación disponible ahora mismo en Xbox Series S y X, con versiones que se ponen a la par de una PC corriendo en Ultra: así de rendidoras son estas consolas.
La propuesta entonces, es explorar el mundo a nuestro antojo. Microsoft Flight Simulator era exclusivo de PC con una versión original editada el año pasado. Casi 12 meses después llega la versión de consolas y con ella, un nuevo modo de encarar la exploración: Vuelos de Descubrimiento. Desde el pleno centro de Manhattan, pasando por el Monte Fuji, el Everest o incluso el Cristo Redentor, los Vuelos de Descubrimiento nos proponen un recorrido turístico asombroso alrededor de algunas de las ciudades y maravillas naturales del mundo más conocidas. Además de esto, Asobo Studio está actualizando el simulador con “City Packs”, que agregan detalles y puntos de interés a distintas regiones del mundo. Microsoft Flight Simulator es una cosa viva que va evolucionando con el tiempo y que sólo sabe ponerse mejor.
Puede que lo que digo suene algo grandilocuente, pero Microsoft Flight Simulator es a todas luces no sólo un milagro de la tecnología, sino que conceptualmente es una experiencia ambiciosa por todo lo que abarca y lo que se propone plasmar cada vez que nos decidimos a surcar los cielos. Es algo que cada cual debería experimentar para entender de primera mano: realizar un vuelo rasante entre los rascacielos tokiotas en un clima adverso, o presenciar la puesta de sol mientras volamos por debajo del puente Golden Gate. Experiencias dignas de ser vividas con el control en la mano.
Y aún así me cuesta encasillar la propuesta dentro de los estándares de género del rigor de la industria. Es un simulador de vuelo, seguro, pero no tiene las opciones más granulares que le gustan a los avezados en la materia; para el jugador de consola presenta los mismos menús y cursores que la versión de PC, una decisión cuanto menos extraña y ciertamente frustrante. ¿Es divertido? No siempre lo es, salvo que tu idea de diversión sea volar en tiempo real desde el Aeroparque Jorge Newbery hasta el Aeropuerto JFK, en Nueva York. Sin embargo, Microsoft Flight Simulator es uno de los títulos más cautivantes, asombrosos y magnéticos que probé en los últimos años, tal vez, porque lo que tiene es esa magia de Encarta tan difícil de encontrar.
Microsoft Flight Simulator está disponible a través de Xbox Game Pass.