Codemasters ya forma parte del enorme conglomerado empresarial que es Electronic Arts. En el camino hubo sacrificios: toda la cúpula directiva del desarrollador británico abandonó la compañía cerca del momento en el que se produjo la fusión. ¿Importa esto dentro del esquema del desarrollo de este F1 2021? Lo justo es decir que no: F1 2021 sigue la línea trazada por los últimos títulos de la franquicia entregando así una de las mejores experiencias de conducción disponibles en el mercado. ¿El problema? Es que es exactamente lo mismo que podemos decir de sus últimos títulos, a un punto tan extremo que las mejoras no se hacen tan evidentes y lo que es peor, las ausencias en el contenido se notan todavía más.
F1 2021 es el título oficial de Formula 1, la competencia automovilística por excelencia a nivel mundial. Es un juego de transición por muchos motivos, incluso más que la entrega anterior: por un lado, es el primero en coquetear con los encantos de la nueva generación de consolas, por el otro, es el primer título publicado bajo el paraguas del nuevo publisher. Y como suele suceder en estos casos, no estamos ante un juego que viene a revolucionar nada ni arreglar lo que no está roto: es continuismo puro, más allá del nuevo modo historia, que es uno de los apartados que más fuerte se vino anunciando de cara al lanzamiento.
“Braking Point” es el nombre de este nuevo apartado, fuertemente inspirado en Drive to Survive, de Netflix. La historia tiene sus puntos altos y engancha, pero es demasiado predecible y muestra la poca mano que tiene el estudio para desarrollar un guión que pueda sobresalir de la media. Tampoco ayuda la poca novedad desde lo estructural: seguimos con las escenas animadas en CGI, el árbol de diálogos con opciones para nada relevantes y con la interacción entre maniquíes que, en rigor de la verdad, se ven bien en la nueva generación de consolas, pero carecen de vida. Y sobresale el problema de todos los modos historia deportivos: la falta de injerencia real del jugador. Al tratarse de una narrativa lineal, se nos pide lo justo y necesario para mover los engranajes del relato y nada más.
Fuera del modo carrera, “My Team” está de regreso y es uno de los puntos altos de la experiencia de esta entrega. Retoma la idea planteada en F1 2020: formamos nuestra propia escudería eligiendo nombre, colores y conformando un equipo que podremos mejorar a través de una enorme cantidad de factores que van desde la contratación de pilotos -algunos clásicos como Senna y Prost, por ejemplo- pasando por el desarrollo de nuevas tecnologías para mejorar nuestros bólidos. Lo que hace brillar a My Team es la inclusión de opciones de administración más orgánicas y profundas, brindando así una completa sensación de control en general.
Y si hablamos de control, F1 2021 se juega incluso mejor que sus antecesores. Vuelve al centro de la escena una jugabilidad signada por la flexibilidad, gracias a sus generosas opciones que permiten convertirlo en un simulador de los más exigentes, o un título más permisivo para aquellos que buscan una experiencia más ocasional. Gracias al feedback de pilotos profesionales, el modelo de simulación de físicas y comportamiento general de los vehículos es superador a lo visto hasta acá en todos los sentidos posibles, lo cual habla de un trabajo casi obsesivo por parte de los desarrolladores.
Más sutiles son las mejoras visuales: en la versión de PlayStation 5 -utilizada para este análisis- la performance obtenida a una resolución de 4K y con ray tracing es sumamente satisfactoria, sin perder en sensación de velocidad ni nada que se le parezca. DualSense también es protagonista, gracias a su uso para traducir desde las imperfecciones de la pista y sus distintas secciones, como también el punto justo para cambiar las marchas si es que jugamos con el sistema de transmisión manual. Y aunque con HDR y los tiempos de carga se siente la ventaja técnica, la sensación que queda es la misma que imprimen los juegos desarrollados con un pie en cada generación de consolas: es mejor, pero no es suficiente.
Esa última frase es la que define a la perfección mis sensaciones después de conducir durante toda una temporada de F1 2021. El nuevo modo narrativo tiene sus puntos altos, pero no logra ser superador de lo que Codemasters ofrece hace tiempo. Los autos clásicos ya no forman parte de la oferta, como tampoco los trazados de circuitos especiales. Más allá del robusto modo online -que replica el del año pasado- y la plataforma competitiva, es evidente que hay un recorte notorio de contenido para darle un mayor énfasis a elementos que no parecen estar enfocados a los fanáticos a ultranza del deporte. Sino que el foco está en mantener la rutina de la entrega anual ajustando un poco allá y un poco acá. Así es que F1 2021 es una recomendación plena para los fanáticos y quienes no hayan jugado uno de estos juegos en años. Pero si venís pisteando desde F1 2020, tal vez te convenga esperar alguna oferta para cambiar de modelo.
Desarrolla: Codemasters
Distribuye: Electronic Arts
Fecha de lanzamiento: 16 de julio de 2021
Plataformas: PC, Xbox One, Xbox Series X/S, PlayStation 4/5
Versión analizada: PlayStation 5