El futuro del gaming en Microsoft tiene a Xbox Game Pass y Azure como protagonistas

A través del poder de la nube, Microsoft planea expandir la oferta de Xbox Game Pass más allá de las consolas y PC

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El próximo domingo 13 de junio a las 14 horas de Argentina, Microsoft ofrecerá su tradicional showcase de E3 donde se espera ver la presentación de nuevos títulos para la plataforma Xbox. Pero días antes, la compañía de Redmond ofreció a medios especializados una charla a la que Infobae tuvo acceso, en donde se tocaron varios de los puntos que conforman la estrategia de expansión en el segmento de gaming: una industria que en los últimos dos años ha crecido exponencialmente. Bajo la premisa de “Llevar la alegría y la comunidad del gaming a todos”, la estrategia de Microsoft toma como puntales dos elementos fundamentales: por un lado, el servicio de suscripción conocido como Xbox Game Pass y por el otro, el poder de procesamiento a través de la nube mediante la plataforma propietaria conocida como Azure.

Xbox Game Pass se lanzó en 2017 y se postuló como el primer servicio de suscripción dentro de la industria con un modelo al que se podría equiparar a Netflix: acceso inmediato a estrenos de producciones originales y exclusivas, sumando títulos desarrollados por terceros de distinta envergadura. Desde estrenos de tipo “blockbusters” hasta pequeños desarrollos independientes, Xbox Game Pass presenta un catálogo dinámico de más de cien títulos ya sea en consolas de la familia Xbox, PC o incluso teléfonos celulares. En este momento, el servicio está disponible en 41 países del mundo y cuenta con 18 millones de miembros suscritos.

El ecosistema de Xbox en
El ecosistema de Xbox en todo su esplendor.

Este catálogo se vio enriquecido a través de dos movidas notorias: la primera fue la de incluir todos los juegos de EA Play, el servicio de suscripción de Electronic Arts que ofrece acceso a títulos de la firma y distintos descuentos. La segunda fue la adquisición del grupo ZeniMax Media, que bajo su paraguas tiene estudios desarrolladores de la talla de Bethesda, Arkane, Tango Gameworks y otros títulos de primera línea. Según los planes detallados por Phil Spencer y equipo, la compañía apunta a publicar exclusivos con un ritmo intenso: se habla de un exclusivo por trimestre. Del mismo modo, planean continuar con acciones de la talla de MLB The Show 21 u Outriders: estrenos de terceros que se volvieron los más vendidos por fuera del catálogo de Xbox Game Pass, demostrando lo saludable del modelo tanto para la compañía como para quienes deciden apostar en el servicio.

Lo más interesante sin embargo, son los planes que tiene Microsoft más allá del gaming en PC y la gama de nuevas consolas, Xbox Series S y X. En este sentido, el gigante de Redmond se apoyará en el sistema de cómputos en la nube propietario conocido como Azure. De este modo, llevarán Xbox Game Pass a dispositivos como teléfonos celulares, tabletas, televisores inteligentes y más; de hecho, se confirmó incluso que están trabajando en hardware específico para el gaming en la nube -probablemente algún tipo de stick USB- para aminorar los costos de acceso. También comentaron que están trabajando en distintos abonos según los requisitos del jugador, además de multiplicar la apuesta de Xbox All Access alrededor del mundo, la cual permite comprar una consola con Game Pass a través de un plan de cuotas como si de un teléfono se tratase.

La premisa es jugar donde
La premisa es jugar donde y como sea, a través de los servicios de suscripción de Microsoft.

Estima Microsoft que de los 3.000 millones de habitantes en la tierra, sólo cerca del 10 por ciento juega de una manera “tradicional”. Con la expansión de Xbox Game Pass a través de Xbox Cloud Gaming, Microsoft se pone como objetivo conquistar todo ese público restante facilitando el acceso a juegos a través de una tarifa plana, utilizando el hardware que ya utiliza ese público habitualmente. De este modo, Xbox Game Pass será funcional incluso desde computadoras no preparadas para jugar, necesitando únicamente una conexión de banda ancha.

Xbox Series S y X siguen siendo para Microsoft las experiencias “insignia” de la propuesta, marcando la primera como la opción de nueva generación más accesible y la segunda como la consola más potente del mercado, para el jugador exigente. Pero con la agresiva expansión del juego en la nube, la accesibilidad al ecosistema será más grande que nunca. En este sentido, el servicio ya disponible en Estados Unidos y algunos países de Europa también llegará a Australia, Brasil, México y Japón para finales de este año. Del mismo modo, en las próximas semanas se implementará el gaming en la nube a través de navegadores como Edge, Safari y Chrome, volviendo al servicio compatible con, por ejemplo, un iPhone o iPad.

También a fin de año se planea la implementación nativa de la nube en la aplicación de Xbox en PC, además de integrar orgánicamente esta opción en consolas. Microsoft continúa entonces pujando por borrar los límites tradicionales en lo que conocemos como “jugar”, aseverando que no importa dónde ni en qué juegues, sino que lo hagas dentro de su ecosistema, con la posibilidad de compartirlo con jugadores de todo el mundo. Es una meta que podría cambiar el paradigma de la industria como la conocemos, a una escala todavía mayor de lo que ya ha hecho Xbox Game Pass por su cuenta.

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