Ratchet y Clank son el dúo más atareado del universo PlayStation. Llevan salvando la galaxia a través de más de 15 títulos de todo tipo y consolas, iniciando sus andadas en los tiempos de PlayStation 2. Y lo harán otra vez en la nueva obra de Insomniac Games titulada Ratchet & Clank: Una dimensión aparte, el nuevo gran exclusivo de PlayStation 5 que pone todas las cartas sobre la mesa al explotar la consola como ningún otro juego hasta el momento. Sucede que estamos ante un juego que fue diseñado a la par de la consola de nueva generación de Sony y esto se puede constatar al instante en el que tocamos “X” para empezar a jugar: visualmente no hay nada que se le parezca.
Ratchet & Clank: Una dimensión aparte se apoya en la Saga del Futuro ya que de alguna manera continúa los sucesos que tuvieron lugar en Ratchet & Clank: Into the Nexus. Sin embargo, esta nueva entrega no requiere que hayas jugado a los anteriores ya que presenta una historia perfectamente comprensible de principio a fin, abrazando así a extraños, pero por sobre todo a los jugadores habituales. Esto es así porque en sus adentros contiene una enorme cantidad de guiños que van desde los planetas que visitamos hasta los personajes que conocemos y armas que utilizamos, que serán un mimo para los más fanáticos, sumando enteros a la experiencia.
La ventura da inicio en un desfile donde conmemoran a Ratchet y Clank como héroes de la galaxia que son. Ratchet es de una raza alienígena conocida como “lombax” y según se nos da a entender, se trata del único sobreviviente de su clase. Por esto es que Clank decide ponerle un cierre de lujo al festejo entregando a Ratchet un mítico objeto fabricado por los lombax conocido como el Dimensionador: una especie de arma que tiene la capacidad de abrir portales para viajar entre dimensiones. La idea es que Ratchet pueda dedicarse a viajar entre portales hasta dar con su familia. Pero obviamente no todo sale como se espera: aparece el Dr. Nefarious, el némesis histórico del dúo.
Tras un forcejeo y varias peleas trepidantes, el Dimensionador se destruye, generando un caos absoluto al mezclar las distintas dimensiones. Todo esto se agrava al notar que en las realidades alternativas, Dr. Nefarious es un emperador al que la galaxia entera quiere dar caza para poner fin a su tiranía. Así, la misión del dúo será la de reconstruir el arma para revertir el daño ocasionado por el delirante antagonista del título. En el medio, aparece Rivet, una lombax que habita en la dimensión paralela y que forma parte central de la resistencia contra el imperio de Dr. Nefarious, y que a su vez también cree ser la única sobreviviente de su raza, hasta que se cruza con Ratchet.
¿Son uno contrapartida del otro, del mismo modo que las versiones alternativas de cada planeta? ¿Pueden coexistir después de reparar el Dimensionador? Estas y otras preguntas que surgen encuentran respuesta en un relato repleto de humor, de momentos emotivos, con muchas vueltas de tuerca y con un ritmo estupendo de principio a fin. Si bien técnicamente estamos ante un juego sumamente ambicioso, la historia que se nos ofrece también es brillante gracias a la inteligente estudio de personajes, actuaciones, libreto y la frescura que aporta el hecho de ver las dos caras de una misma situación dependiendo de la dimensión en la que nos encontramos.
Esto pone a Ratchet & Clank: Una dimensión aparte en un lugar de privilegio, ya que su propuesta recuerda muchísimo a las películas animadas de Pixar. Esta es una meta que Insomniac Games se puso de antemano, y tras terminar el juego en su totalidad es posible confirmar que es algo que han cumplido con creces. Entre el brillante talento actoral a cargo de interpretar a los personajes y las detalladas animaciones que se nos ofrecen, no daremos crédito a que estamos jugando un videojuego. Así de impresionante es. Los primeros compases del desfile lo dejan bien en claro: fastuosas vistas cargadas de detalles por todos lados. Líneas de horizonte lejanas que cuentan con una enorme cantidad de elementos ricos en texturas, luces y reflejos con ray tracing, enemigos que vienen de a decenas y que se mueven como personajes de una película animada. Es la mejor manera de describir la forma en la que se mueven y se ven personajes que hasta acá, siempre parecían de relleno o de cartón y no sólo aplica a los personajes principales y secundarios, sino a todo lo que pulula por los niveles.
La historia transcurre viajando de planeta en planeta. Cada uno de ellos tienen una historia propia dentro de la trama principal que los une. Son generosos en extensión, con muchos recovecos para explorar, secretos por descubrir y desafíos que pondrán a prueba nuestra habilidad con el armamento y los poderes especiales. Todos ellos presentan anomalías en forma de portales que súbitamente aparecen en el nivel, y que Ratchet junto a Clank pueden aprovechar para moverse ya sea a través de distintos puntos de un mismo nivel, o bien visitar el lado “B” del mismo planeta. Esto se logra a través de un gancho que podemos activar y que resulta en un efecto que bien podría catalogarse como magia negra.
Porque los portales implican que el juego está dibujando dos niveles a la vez con lujo de detalle; niveles que carga en milisegundos cada vez que decidimos atravesar cada portal. Incluso hay momentos en los que enemigos y otros elementos los atraviesan con nosotros, lo cual habla de un diseño que no podría ser factible en un hardware que no sea este. Desde el punto de vista técnico, Insomniac Games puso toda la experiencia al servicio de un título que se desmarca de todo lo conocido hasta el momento porque es el primero en estar realizado íntegramente con el nuevo hardware en mente. Lo mejor de todo es que no sólo es potencia técnica: se trata de un juego sumamente divertido.
Ratchet & Clank: Una dimensión aparte sigue los preceptos jugables de la serie. Esto es: recorrer niveles que presentan instancias de combate y exploración; juntar tuercas para conseguir armamento; conseguir cristales para mejorar el armamento; repetir. Lo que cambia con esta nueva entrega es que todo se hace a un nivel de escala y detalle, elevando así la experiencia. Correr, saltar y combatir se siente de maravillas no sólo por la respuesta de los controles y el pulido de la jugabilidad, sino también gracias al uso de las capacidades del control DualSense. La respuesta háptica nos permite sentir todo lo que acontece en pantalla durante las secuencias cinemáticas o el combate, pero también lo hace con los elementos del menú con los que interactuamos.
Los gatillos tienen distintas funciones según qué tanto los presionamos, con efectos que pueden variar de acuerdo al arma que utilicemos. Las armas, como de costumbre, son un mundo aparte: más de 15 piezas que van desde la clásica escopeta de cuatro caños, pasando por el Sr. Bailongo -un arma que escupe hongos que montan una fiesta mientras liquidan enemigos- u otra que abre portales y trae objetos contundentes para eliminar amenazas. Hay armas que están de regreso y otras que son nuevas, pero todas se parecen en que tienen efectos que se pueden combinar, invitando así a una profunda experimentación, especialmente al considerar que parte de la meta del juego es ir mejorando cada arma para obtener más y mejores efectos, además de más daño.
El audio también forma parte central de la experiencia de Ratchet & Clank: Una dimensión aparte. Para el análisis se utilizaron los Pulse 3D de PlayStation 5 con el objeto de poder disfrutar de la mezcla sonora en todo su esplendor. Insomniac Games vuelve a elevar la vara: la dirección de sonido es una de las más contundentes que tiene para ofrecer la consola de Sony. El audio 3D del título te va a permitir ubicar con muchísima precisión desde dónde vienen los ataques, además de poder identificar con los ojos cerrados qué y dónde suceden los eventos en cada nivel. Más allá de los disparos y explosiones, el empleo del motor Tempest 3D resulta clave para generar los ambientes inmersivos que Insomniac Games diseñó para cada uno de los momentos que componen la campaña principal de Ratchet & Clank: Una dimensión aparte. Al igual que con el resto de los apartados, jugar así marca un antes y un después.
Esa es la sensación que queda después de haber dedicado más de 20 horas a terminar el nuevo exclusivo de PlayStation 5: es el nacimiento de algo nuevo. La nueva generación de consolas viene entregando experiencias que, si bien son superadoras respecto a lo que podía ofrecer una PlayStation 4, no dejan de ser mejoras sobre un esqueleto pensado para hardware de más de ocho años de antigüedad. Jugar Ratchet & Clank: Una dimensión aparte evidencia todo lo que los desarrolladores podrían hacer sin las ataduras que plantean las consolas anteriores y la diferencia es realmente notoria. Basta con disfrutar un par de segmentos de combate o disputar algunas de las maravillosas batallas contra jefes de nivel que ofrece este título para constatar lo vivo, responsivo y orgánico que se siente todo. Aunque ya lo terminé y me quedan algunas actividades para alcanzar el trofeo de platino, ya estoy pensando en que hay ganas de más.
Y es que volver a otros juegos se siente “viejo”, de alguna manera. Ratchet & Clank: Una dimensión aparte lo hace todo bien: es un manifiesto de la promesa de PlayStation 5, con un poderío gráfico demoledor, un audio increíble y la estupenda utilización del DualSense. También resulta absolutamente efectivo en lo que se propone desde lo jugable, además de brindarnos una historia de personajes queribles que se van a quedar con nosotros (y que indudablemente vamos a extrañar una vez terminado el juego). Esta es la nueva obra de Insomniac Games: una aventura cálida, divertida, colorida y técnicamente impactante. Con Ratchet & Clank: Una dimensión aparte, Sony y PlayStation 5 marcan el verdadero comienzo de la nueva generación.
Desarrolla: Insomniac Games
Distribuye: Sony Interactive Entertainment
Fecha de lanzamiento: 11 de junio de 2021
Plataformas: PlayStation 5
Versión analizada: PlayStation 5