Hace días Nintendo anunciaba la llegada de un nuevo Nintendo Indie World Showcase: uno de sus formatos más conocidos -después de las Nintendo Direct- en los que la empresa hace un repaso de los juegos independientes venideros a su exitosa consola, Nintendo Switch. De todos los eventos virtuales celebrados, el de ayer fue uno cargado de sorpresas, con el regreso de sagas de culto que reciben continuaciones e incluyendo algunas joyas para los próximos meses del año, dejando el claro mensaje de que los juegos no van a faltar.
El primer título de la velada fue Road 96: un juego que trata sobre alguien que debe realizar un viaje de carretera haciendo dedo y utilizando distintos vehículos. La novedad es que muchos de los elementos del título se generan de forma procedural, por lo que cada aventura será completamente distinta a la anterior. Luce fantástico y está siendo desarrollado por Digixart (11:11 Memories Retold) y llegará más adelante este año. El que sí tiene fecha es Aerial_Knight’s Never Yield: un título de acción y plataformas repleto de parkour ambientado en una Tokyo futurista que se ve realmente muy bien y que llegará el próximo 19 de mayo.
Acto seguido, el afamado publisher boutique de juegos independientes conocido como Annapurna Interactive mostró dos nuevos lanzamientos que llegarán a Nintendo Switch. Variable State -desarrolladores del fenomenal Virginia- mostraron The Last Stop: una aventura trepidante que cruza tres historias distintas con un estilo artístico y ritmo realmente únicos. Hindsight, desarrollado por Joel McDonald, contará la historia de una mujer desde su concepción hasta la actualidad. Ambos juegos poseen el toque artístico que distingue a la casa Annapurna, aunque carecen de fecha de lanzamiento: llegarán más adelante en este año.
Luego llegó el turno de los conocidos de la casa: Roll7. El desarrollador británico goza de un cariño enorme por parte de la comunidad de jugadores ya que fueron los responsables de OlliOlli: una serie de skateboarding que plantea controles intuitivos y una jugabilidad que pone a Tony Hawk rojo de la envidia, pero en un plano bidimensional, ya que artísticamente está dibujado íntegramente en píxeles. Y su anuncio no defraudó: porque presentaron OlliOlli World, el esperado regreso al ruedo de la franquicia, que en esta oportunidad llega repleta de novedades: una dirección artística renovada, escenarios gigantes conectados entre sí y el paso a un glorioso 3D que lo hace ver como un estupendo dibujo animado. Llegará más adelante a Nintendo Switch.
Luego hubo una serie de anuncios rápidos con trailers cortos: The Longing y There is No Game: Wrong Dimension fueron los dos títulos independientes “disponibles hoy” que ya se pueden conseguir en la tienda de Nintendo Switch. Las Tortugas Ninja se mostraron nuevamente en un trailer que evoca los clásicos arcade de los noventas. Aztech Forgotten Gods es un interesante juego de procedencia mexicana que mezcla la cultura azteca con tecnología de punta en un título repleto de acción. Hasta Fez, el exitoso título desarrollado por Phil Fish sorprendió con una adaptación de este clásico contemporáneo a Nintendo Switch que puede conseguirse ahora mismo en la tienda de Nintendo Switch.
La gran sorpresa llegó para el final: con un enigmático tráiler, Night School Studio anunció ni más ni menos que la secuela de Oxenfree, una de las mejores aventuras gráficas de los últimos años. Oxenfree 2: Lost Signals es una secuela directa que se ubica a 5 años de los eventos acaecidos en el primer Oxenfree. La historia se centra en Riley, un nuevo personaje, que regresa a la isla para estudiar unas misteriosas señales de radio. Con este enorme anuncio Nintendo puso fin a un showcase que dejó un gran panorama para la híbrida de Nintendo, a la que todavía le faltan confirmar los juegos de más calibre desarrollados por la propia Nintendo.