Outriders, el próximo juego de People Can Fly -conocidos por trabajar en Gears of War Judgment y posteriormente, Bulletstorm- publicado por Square Enix llegará al servicio de Xbox Game Pass a partir del día del lanzamiento, fijado en el próximo 1 de abril. Esta movida no tiene precedentes en el historial del servicio brindado por Microsoft: los juegos de alto perfil -o “AAA” como se los conoce en la industria- que fueron publicados desde el día de lanzamiento hasta ahora fueron aquellos de factoría propia. Con Outriders se produce la primera excepción a la regla, lo cual constituye una gran apuesta no sólo para Square Enix, sino también para Microsoft y su modelo de negocios.
El nuevo título de People Can Fly fue presentado en público a principios del año pasado. Se trata de un juego en el que tomamos el rol de un “Outrider”: uno de los tantos guerreros que despiertan de su estado criogénico para erradicar una presencia maligna del planeta Enoch, el cual la humanidad debe colonizar para poder subsistir. Aunque tiene una campaña de un jugador, está pensado para jugar de a tres jugadores en modo cooperativo, e incluye mecánicas que lo acercan a la propuesta de Gears of War pero también con toques de RPG y un fuerte énfasis en el loot que se obtiene en cada misión, tomando así varias páginas del libreto de Destiny. Se pretende, claro está, que Outriders sea un juego vivo y persistente.
Aunque las primeras impresiones durante la presentación del año pasado fueron positivas a nivel general, lo cierto es que el juego no se había mostrado en profundidad, cosa que terminó ocurriendo con la generosa demo que Square Enix decidió publicar en todas las plataformas a principios de este mes. No han sido malos los números de performance que reporta Square Enix respecto a la demo, que ya ha superado las diez millones de horas de juego combinadas en todas las plataformas. Esto evidencia que en efecto, el título tiene mucho para ofrecer, pero también es cierto que la recepción ha sido mixta y que Outriders no terminó dominando la conversación a nivel general.
Ahí es donde entra en escena la jugada de Microsoft. El gigante de Redmond negocia título a título los términos y condiciones para la incorporación de nuevos juegos al servicio, y es sabido que éstos pueden ir de una suma de dinero fija por un determinado tiempo de permanencia, o casos donde Microsoft paga por descargas o tiempo de juego. Existen numerosos testimonios de distintos desarrolladores que aseguran haber salvado los costos de desarrollo gracias al acuerdo de salir en Game Pass desde el día de lanzamiento, ganando así en popularidad para asegurar ventas una vez que el juego se retire del catálogo del servicio.
Considerando la situación en la que se encuentra Outriders a semanas de su lanzamiento, la movida es lógica por parte de Square Enix: al sumarse a Game Pass, el título llegará a más jugadores, ganará en popularidad y podrá asegurar una suma determinada de dinero para aplacar parte de los costos de desarrollo. Además, tendrá la posibilidad de formar comunidad y asegurarse una comunidad estable mientras los parches vayan modelando la experiencia definitiva que ofrecerá Outriders, una ruta típica en los juegos de este tipo. Pero Square Enix no es la única que tiene mucho por ganar.
Microsoft por su parte, consigue de esta manera estrenar en su servicio el primer juego AAA desarrollado por un tercero: algo que hasta el momento sólo había conseguido hacer con títulos de menor envergadura. Con Outriders tiene la posibilidad de construir el caso de éxito que oficie como llave mágica para sentarse a negociar con juegos tanto o más grandes que el de People Can Fly. Sagas como Call of Duty, Assassin ‘s Creed o los títulos deportivos de EA Sports tienen millones de copias aseguradas antes de ser anunciados incluso, pero lo cierto es que para el resto, el suceso es más difícil de conseguir.
Con la adquisición de Bethesda, la llegada de Outriders y otros aspectos como el FPS Boost -que mejora la experiencia retrocompatible- Microsoft consolida su estrategia y se ubica en una posición muy fuerte en el mercado, con un modelo de negocios cada vez más atractivo para los jugadores que decidan optar por Xbox. Xbox Game Pass es a todas luces el ariete con el que Microsoft pretende liderar la discusión en esta incipiente generación de consolas y, al menos de momento, tiene todo para lograrlo.