Crash Bandicoot 4: It’s About Time brilla en la nueva generación de consolas

La continuación directa de una de las series más queridas y populares de la industria recibe un tratamiento de belleza que lo impulsa a su versión definitiva

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Crash Bandicoot 4 Trailer de PS5

Después del éxito de la remasterización de la trilogía original, conocida por todos como Crash Bandicoot N. Sane Trilogy, era lógico que Toys for Bob pujara por una secuela propiamente dicha. Y eso es lo que terminó ocurriendo con Crash Bandicoot 4: It’s About Time, publicado el año pasado para consolas de anterior generación en las que incluso un título de plataformas como el que vamos a revisar ponía en manifiesto distintas limitantes técnicas tanto en la resolución como en la performance del título. Puede que la cuestión gráfica no sea la más importante pero sí lo es la estabilidad: en juegos de esta característica, cuanto más fluido es todo, mucho mejor.

Pero antes de saltar a la edición de nueva generación, toca poner las cosas en perspectiva. Como decíamos, estamos ante una secuela a toda regla que continúa los hechos de la primera trilogía: algo raro de atestiguar en la industria de los videojuegos, puesto que no corre bajo la autoría de sus creadores originales sino de Toys for Bob, quienes además de los juegos de plataforma también trajeron de regreso Crash Team Racing: Nitro Fueled, también con muchísima pericia. En esta secuela, Crash y su hermana Coco deberán rastrear cuatro máscaras cuánticas que para resumirlo, pueden modificar varios elementos de los niveles que jugamos.

Esto habla de la valentía de Toys for Bob para presentar sus nuevas ideas respecto a las mecánicas de juego y la forma en la que percibimos varios de los pasajes que constituyen a la aventura: respetando el formato tradicional y la identidad del marsupial más adorado de la industria, pero también dándole elementos que incrementan su identidad, llevándolo todo un poco más allá. Como juego de plataformas es realmente brillante, fácilmente ubicado entre los mejores exponentes del género, y es recomendable para todos, en especial si ya jugaron la trilogía original remasterizada y se quedaron con ganas de más.

Como está sucediendo con muchos títulos publicados más cerca de las consolas de nueva generación, Crash Bandicoot 4: It ‘s About Time recibe una actualización que aprovecha las capacidades técnicas de los nuevos sistemas. Para este análisis utilizamos la versión de PlayStation 5 y las diferencias son notorias desde el primer momento. Por empezar, comentar el incremento en la resolución: el título se mueve a 4K superando así incluso las versiones de PlayStation 4 Pro y Xbox One X, cuya resolución máxima era de 1080p reescalado. Esto lo que hace es brindar lo que vemos en pantalla de una calidad y nitidez excepcional, que hace verlo todo como si fuese una película de Pixar.

Lo mismo ocurre con la performance. La versión de PlayStation 5 -y de Series X, intuimos- se mueve a unos sólidos 60 cuadros por segundo contra los 30 de las consolas anteriores. Como comentábamos anteriormente, esta diferencia es drástica y fundamental si tenemos en cuenta el tipo de juego del que estamos hablando, puesto que cuantos más frames tenemos por cuadro, mejor será la respuesta del control. Además de los tiempos de carga acotados, en el caso de PlayStation 5 contamos también con un soporte extendido para el sistema de sonido Tempest 3D, lo cual hace que Crash Bandicoot 4: It’s About Time no sólo se vea alucinante, sino que también suene increíble, gracias a las características del sonido espacial.

Siguiendo con las mejoras en PlayStation 5, el título es compatible con los gatillos resistivos del joystick DualSense, lo cual hace que utilizar ciertos objetos se sienta distinto, como también es compatible con el sistema de tarjetas de actividades propio del sistema operativo, que nos deja seleccionar distintos desafíos dentro del juego para saltar directamente a ellos, como también tener un control preciso de nuestro avance por la aventura, la tonelada de objetos coleccionables que ofrece y más. Todo esto no hace más que elevar la experiencia que ofrecía Crash Bandicoot 4: It ‘s About Time al punto de sentirse como la versión definitiva.

En esta etapa de transición entre la generación pasada de Xbox One y PlayStation 4 a la que nos ocupa ahora mismo, las mejoras de los juegos ya publicados están haciendo un trabajo soberbio en tapar los vacíos que deja la ausencia de títulos dedicados al nuevo hardware: algo que llegará con el correr del tiempo. Esto es algo similar a lo que les ocurre a los jugadores de PC al actualizar su setup: hay un tiempo de acondicionamiento en el que prueban cómo corren todos esos juegos que ya tienen en su catálogo. Y aunque esto a primera vista puede parecer algo menor, lo cierto es que la diferencia cualitativa es muy notoria e incluso en juegos aparentemente sencillos, se aprecia el poder de procesamiento de los nuevos sistemas.

Como dato adicional, la llegada de esta actualización también marca el arribo de la versión de Nintendo Switch. Esta versión es fiel al espíritu y lenguaje visual del juego, pero lo hace sacrificando desde la calidad visual y la performance: un pequeño precio a pagar por el factor portátil de la cuestión. También aclarar que si ya poseen una copia digital o física del juego, ya sea en PlayStation 4 o Xbox One, pueden actualizarla sin costo alguno para aprovecharla con su PlayStation 5 o Xbox Series.

Desarrolla: Toys for Bob

Distribuye: Activision

Fecha de lanzamiento: 12 de marzo de 2021 (versión de nueva generación y Switch)

Plataformas: PlayStation 4/5, Xbox One / Series S y X, Nintendo Switch

Versión analizada: PlayStation 5

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