Maquette es la nueva propuesta independiente que llegó a consolas y PC, que nos invita conocer una historia de amor y la evolución de una pareja, mientras en paralelo intentamos resolver diferentes acertijos. Todo acompañado por un relato visual muy atractivo, buena interpretación a cargo de los actores que le dan voz a los personajes y un soundtrack que potencia la narrativa. Según la descripción de sus propios creadores, Maquette es un juego en primera persona, en un mundo recursivo y centrado en la resolución de puzles. De este modo, deberemos adentrarnos en un mundo donde la perspectiva y la lógica van a ser dos herramientas fundamentales para poder solucionar los desafíos que se presentan.
El desarrollo de este juego estuvo a cargo de Graceful Decay y Annapurna Interactive se hizo cargo de su distribución. Annapura ya tiene un recorrido destacado en la alianza con creadores independientes y participó del lanzamiento de títulos premiados como Florence, Outer Wilds y What Remains of Edith Finch.
El juego tiene una premisa que parece simple, pero con una dinámica que es más compleja de explicar. Todo gravita alrededor de la resolución diferentes puzles utilizando objetos que tienen a su disposición: escaleras, llaves, gemas; este es el núcleo de lo jugable. Pero hay un aspecto importante que determina la forma en la que se van a usar esos elementos: en el centro de cada escenario encontraremos una maqueta que es una reproducción en miniatura del mundo en el que se desarrollan los diferentes niveles. A su vez, el paisaje en el que nos ubicamos es una maqueta de otro mundo mayor e idéntico.
Cada objeto que se mueva en el universo principal va a moverse de igual manera en la maqueta. Y viceversa. Pero, a su vez, los elementos pueden moverse de un nivel a otro. Entonces, por ejemplo, una llave en uno de esos planos puede convertirse en un puente cuando pasa a uno más pequeño, permitiéndonos así unir dos torres que parecían imposibles de cruzar. Esa instancia lógica va a estar comandada por la narrativa que recorre todo el juego. Bryce Dallas Howard y Seth Gabel, que son pareja en la vida real, le dieron voz a Kenzie y Michael, los dos personajes en los que se centra la historia. Desde el inicio vamos a seguir el relato de Michael, que lee una carta dirigida a Kenzie y repasa su relación desde que se encuentran por primera vez.
Así, Maquette nos invita a explorar las memorias de la pareja: dos artistas que se conocen en una cafetería de San Francisco. El juego consta de una introducción y seis capítulos: La maqueta, Los portales, La cuña, La huída, La espiral y El intercambio. Cada uno de estos capítulos representa cada una de las etapas de la relación.
Maquette es, antes que nada, una experiencia emocional y llena de representaciones simbólicas. Tanto los objetos como los escenarios se van a modificar en línea con los sentimientos que priman en la historia que nos cuentan. A medida que la historia se vuelve más angustiante, las dificultades que hay que superar en el juego también siguen el mismo camino. De repente nos veremos forzados a abandonar el escenario a su escala para pasar al nivel donde todas las estructuras son mayores, entonces los escalones se convierten en paredes que son más difíciles de superar. Los objetos crecen y se complejizan a la par que los problemas personales que nos cuentan.
Los recursos y elementos que se van a usar para poder resolver los acertijos también cambian junto con la narrativa. Los objetos que el jugador va a usar tienen que ver con las escenas de la vida de esa pareja que nos presentan y son una muestra de los detalles que recuerda el narrador. En lo que tiene que ver estrictamente el desarrollo del juego en si, la duración va a depender completamente de la capacidad que tengamos a la hora de resolver los desafíos y la rapidez con la que lo hagamos. Pero la duración mínima va a estar entre cuatro y cinco horas. Los tiempos de resolución se van a extender a medida que el juego avance y tengamos, por ejemplo, que jugar con más de dos perspectivas al mismo tiempo.
En cuanto a la resolución de los puzles nos esperan situaciones con dificultades muy variadas, desde algunas resoluciones simples hasta instancias muy complejas. Ahí el desafío es esquivar las múltiples guías que ya circulan y tratar de encontrar la lógica de cada caso, aunque a veces parezca imposible o quede la sensación de que no estamos tomando la decisión que corresponde (incluso en situaciones en las que logramos superar los obstáculos). En algunos momentos también se percibe cierta limitación para mover los objetos y poder trasladarlos dentro de la maqueta con mayor libertad, pero no afecta en forma significativa la jugabilidad. Sí hay ciertas instancias que podrían estar mejor logradas para que ese aspecto esté al mismo nivel que el resto de los factores del juego.
Los fans de los puzles van a encontrarse con un juego corto, pero a su medida. Sin embargo, Maquette es una experiencia integral y no se puede dejar de lado la narrativa. Hacia el final del juego, y si prestamos atención a los diálogos y las leyendas que van apareciendo durante la partida, el título logra generar un gran nivel de empatía. A la propuesta visual y los cambios estéticos a tono con el relato, junto la buena caracterización que logran las voces en off con conversaciones cotidianas, se le suma la banda de sonido. No hay canciones grandilocuentes ni hits. El sonido se mantiene en la misma escala que el resto de los factores, apelando más a la intimidad y la simpleza. Todo convive en equilibrio y generan lo mejor que otorga Maquette: una linda historia de amor, pero también de superación y reencuentro con uno mismo.
Desarrolla: Graceful Decay
Distribuye: Annapurna Interactive
Fecha de lanzamiento: 2 de marzo de 2021
Plataformas: PC, PlayStation 4/5
Versión analizada: PC ASUS Zenbook Pro 15 UX580G
Puntaje: 7