The Medium es el proyecto más ambicioso del estudio polaco Bloober Team (Layers of Fear, Observer, Blair Witch) y a su vez, uno de los más problemáticos en cuanto a su desarrollo. Se trata de un juego estuvo en el tintero del estudio desde hace ya varios años a raíz de la falta de recursos tecnológicos de las consolas de aquel entonces para poder plasmar el singular sistema de juego “dual”, absolutamente protagonista del título. Esta nueva generación de consolas -es exclusivo de Xbox Series en este caso- fue el catalizador para hacer realidad este proyecto.
Pero The Medium no es ambicioso en ese aspecto solamente: se trata de una pieza absolutamente narrativa que toca un montón de temas tabú, que van desde el abuso doméstico, la tortura e, incluso, abuso infantil. A lo largo de sus ocho horas de duración aproximada, Bloober Team se despacha con un libreto repleto de revelaciones sórdidas y oscuras y, en ocasiones, difíciles de digerir. Retratar estos temas con la altura suficiente es difícil y acá es donde Bloober Team tropieza, no porque el tono sea inapropiado, sino porque lo hace de una manera tan superficial que la obra se queda sin nada para decir. Este es su gran punto negativo.
The Medium es un juego que podríamos definir como un thriller de suspenso y toques de terror. Está ambientado en Cracovia, Polonia, en la década de los noventa: una sociedad todavía golpeada por una posguerra no resuelta y una serie de conflictos políticos a gran escala. Nos presenta a Marianne, una huérfana que tiene la habilidad de conectarse con el más allá y, a buenas y primeras, el acto inicial nos invita a preparar a nuestro difunto padre adoptivo para su último adiós, exactamente en la funeraria familiar en la que creció.
En este segmento se nos presentan los conceptos básicos del juego: la capacidad de conectar con las almas en pena para ayudarlas a cruzar al más allá, entendiendo a través de puzzles ambientales, la personalidad de éstas, junto con sus traumas. Esta primera secuencia se plantea encontrándonos ni más ni menos que con la atormentada alma de nuestro padre adoptivo, en una secuencia sumamente humana y emotiva, que sienta las bases del tono del título de ahí en más. Pero todo se interrumpe abruptamente por una misteriosa llamada telefónica: alguien solicita la ayuda de Marianne y parece saber más sobre ella y sus dotes que ella misma.
La cita es en el abandonado hotel Niwa, construido en tiempos socialistas, clausurado a causa de una cruenta masacre. Marianne deberá atravesar los intrincados y lúgubres pasillos desentrañando su propia conexión con el lugar y la misteriosa voz que acudió en su ayuda. La ambientación es uno de los puntos fuertes de The Medium: el complejo Niwa está repleto de detalles que nos invitan a imaginar cómo era la vida en sus tiempos de esplendor. Encierra distintas historias, en su mayoría traumáticas, que nos invitan a resolver distintos puzzles para solucionar los conflictos que asolan a estas almas en pena: uno de los puntos más efectivos de la aventura
Si bien la habilidad de comunicarse con el más allá en la introducción funciona de una forma más bien lineal, toma un cariz distinto una vez que llegamos al hotel. The Medium basa su relato y jugabilidad en desdoblar la realidad que nos presenta en dos planos que confluyen al unísono: el mundo real y el mundo espiritual. Nuestra tarea será resolver conflictos en ambos sitios a la vez, aunque en más de una ocasión debemos realizar una suerte de “viaje astral” para movernos exclusivamente en el mundo espiritual. Esto es así porque, por ejemplo, un ascensor puede necesitar un fusible para ponerse en marcha, cosa que sólo puede lograrse en el mundo espiritual. Ahí, la pantalla se divide en dos y veremos cómo en un plano Marianne habla con Sadness, por ejemplo, mientras que en el otro se encuentra sola, en las penumbras del hotel abandonado hablando al vacío.
The Medium maneja muy bien el ritmo y los tiempos del relato utilizando este recurso, sin perder frescura a medida que avanzamos. La puesta en escena tiene muchos rasgos que podrían ser compatibles con una serie televisiva: aunque Bloober Team se inspira en la jugabilidad de “tanque” y cámaras de punto fijo a la usanza de Silent Hill o Resident Evil, se despega de éstos al presentar un juego visual mucho más dinámico. Así mismo, se muestra rígido en cuanto a las posibilidades que nos presenta en el hotel. Los dos clásicos recién mencionados tenían más juego de exploración y construir un mapa mental de los sitios que nos invitaban a recorrer. En cambio, en el caso de The Medium el camino es recto, sin posibilidad de bifurcaciones, encontrando en los diversos puzzles los únicos momentos en los que vemos un punto de alto.
Otro elemento que lo distingue de los clásicos es su ausencia de combate. Bloober Team apostó por una aventura signada por lo narrativo y contemplativo: las secuencias más movidas son cuando debemos escapar de The Maw o bien atravesar niveles sin que nos detecte, apelando a un rústico sigilo. Acá es donde The Medium también hace agua, con secuencias que no están tan bien resueltas como el resto de los apartados que lo componen, alterando el ritmo del juego para peor, llegando a rozar lo tedioso.
Nunca llegan a romper del todo el buen hacer narrativo de Bloober Team, principalmente porque a medida que descubrimos los secretos de Niwa y de la propia Marianne, la trama brilla con luz propia, si es que cabe ese mote considerando los asuntos espinosos que trata. Parte de esta efectividad tiene que ver con lo bien resuelto que está el personaje de Marianne, pero por sobre todo, con cómo está interpretada por Kelly Burke, de amplísima experiencia actuando en videojuegos. The Maw, por su parte, está interpretado por el siempre solvente Troy Baker, que deja su huella en cada encuentro
Otro de los puntos altos del juego es la dirección de sonido. Tanto la música como los sonidos de ambiente poseen un guiño directo a Silent Hill, coincidiendo incluso con ciertos tonos de sintetizador conocidos. Esto es así porque Akira Yamaoka -compositor de la mítica serie- estuvo involucrado en la factoría sonora de The Medium, y aunque en un primer momento no alcanza las notas altas que uno esperaría, sí termina por darle al título mucha textura y personalidad.
The Medium cumple el cometido que se propone y lo hace con creces. Abraza un estilo clásico que hoy no se ve tan seguido, agregando toques personales que no se ven en otras producciones. No llega a ser sobresaliente por la torpeza con la que aborda la narrativa: por un lado, no tiene mucho para decir respecto a ninguno de los temas que toca; por el otro, Marianne es tan segura de sí misma y tan eficaz y consciente de sus fortalezas que nunca sentimos agencia o urgencia alguna. Ni siquiera llega a asustarnos en ningún momento, algo problemático tratándose de un título que coquetea tanto con el horror.
Así y todo, el hotel Niwa ofrece una grata estadía, fácilmente recomendable a propios y ajenos al género, particularmente considerando que está disponible desde su lanzamiento para todos los suscriptores de Xbox Game Pass, tanto en Xbox Series S y X como en PC.
Desarrolla: Bloober Team
Distribuye: Microsoft, Bloober Team
Fecha de lanzamiento: 28 de enero de 2021
Plataformas: Xbox Series S y X, PC
Versión analizada: Xbox Series X
Puntaje: 7.5
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