Epic Store es una de las tiendas digitales para PC que más fuerte viene compitiendo con Steam, la tienda tradicional por definición que acapara casi toda la plaza de usuarios de computadoras personales. Desde su lanzamiento, la tienda de los creadores de Fortnite se apoyó en los jugadores concurrentes en PC para lanzar un cliente con la posibilidad de comprar juegos a costos más accesibles. Pero también basó su estrategia en ofrecer juegos de altísimo calibre sin costo alguno, los cuales los jugadores pueden retener en su juegoteca por tiempo indefinido.
Cada semana un juego nuevo: esa es la premisa. Algunos de los títulos de renombre que pasaron por la plataforma son de los mejores que se han publicado en los últimos tiempos. Joyas independientes como Inside, Alien Isolation, Tropico 5, Cities: Skylines, Darkest Dungeon, triples A como Hitman y muchísimos más. En este caso el protagonista de la nota es Star Wars: Battlefront 2, el juego gratuito de la semana en Epic Store que logró alcanzar un pico de 19 millones de jugadores nuevos que accedieron a través del beneficio ofrecido. Este es un hito no menor para un título que tiene por detrás una historia más que interesante.
Sucede que Star Wars: Battlefront 2 es el juego que hizo tambalear la buena relación que había entre Electronic Arts y Disney, respecto a la licencia de exclusividad para realizar juegos basados en la franquicia de George Lucas. Si bien la campaña principal no fue necesariamente mala sino todo lo contrario, fue el apartado multijugador -el más esperado por los fanáticos- el que trajo problemas, debido a su polémica forma de progresión apoyada en la compra de cajas con elementos estéticos, poderes y mejoras que daban ventajas a quienes tenían dinero suficiente para invertir.
Esta práctica fue rechazada por la comunidad, quienes le dieron la espalda casi inmediatamente a un título que por fuera de esa dudosa estrategia de monetización contaba con el andamiaje para ofrecer horas de diversión y calidad. Pero lo más complicado para Electronic Arts fue que gracias a esto, Star Wars: Battlefront 2 se convirtió no sólo en un objeto de estudio por parte de distintas organizaciones de defensa al consumidor sino también organismos de gobierno que regulan las apuestas y el juego ilegal. Porque la dinámica que planteaba el juego estaba ligada con el azar y las posibilidades de obtener buenas recompensas según la cantidad de cofres comprados.
Así se desató una tormenta que sumió a Electronic Arts en una crisis tan profunda que incluso debieron replantear la estrategia de FUT en FIFA: una de sus principales fuentes de ingreso. Este cimbronazo también repercutió en la forma de percibir a la industria por parte de entidades externas, ya que no es el único juego que apela a este tipo de prácticas: desde Overwatch, pasando por una innumerable cantidad de MMORPG y hasta títulos como Forza Horizon 7; la industria estaba decantándose por ese tipo de prácticas, y de no haber sido por la metida de pata de Battlefront 2, tal vez la historia hoy hubiera sido distinta.
En cuanto al juego en sí, el equipo de desarrollo trabajó incansablemente para devolverle al título el sistema de progresión tradicional, más parecido a lo que podría encontrarse en juegos como Battlefield. Además, extendieron el soporte al juego agregando una enorme cantidad de contenido, actualizaciones con héroes y villanos míticos de la serie, escenarios para combate aéreo y terrestre y más: se convirtió en el juego que debió ser y mucho más. Pero el daño estaba hecho: muchos habían perdido la fe en el que estaba destinado a ser el campeón en su categoría.
Lamentablemente, Star Wars: Battlefront 2 no cuenta con la función de cross-play, de lo contrario, esta hubiera sido una gran oportunidad para traer vida al segmento multijugador en todas las plataformas. Aquellos que lo jueguen en PC están de parabienes: 19 millones de jugadores es algo que no existe en ninguna de las versiones del título, por lo que no es difícil predecir que las escaramuzas intergalácticas serán intensas y espectaculares, en lo que se percibe como la segunda oportunidad que el juego de EA estaba esperando hace tiempo.