El fin de una era: Guerrilla Games retira el sitio oficial de Killzone

La información rigurosa indica que Guerrilla Games decidió dar de baja el sitio oficial dedicado a la franquicia que vio crecer al estudio hasta convertirse en lo que es hoy: Killzone. De esta manera, la web oficial dirigirá a los fans de la serie directamente al sitio de PlayStation. Sin embargo, éste no es el único detalle, ya que la baja del sitio afectará directamente a una de las funciones más interesantes que tiene Killzone Shadow Fall -lanzado en 2013 para PlayStation 4- como también Killzone Mercenary, de PlayStation Vita: el soporte de clanes.

Así, ya no se podrán administrar los clanes ni tampoco obtener los datos de los jugadores en cuanto a puntajes y sistema de ranking. Los modos de juego seguirán siendo los mismos y tendrán funcionalidad por un tiempo indeterminado, al menos, hasta que se tome la decisión de dar de baja los servidores también. Pero las implicaciones de este suceso van mucho más allá porque nos lleva a preguntarnos ¿Qué será del futuro de Killzone?

La franquicia nació con su primera entrega para PlayStation 2, en tiempos donde Halo: Combat Evolved había cambiado la forma en la que se jugaban juegos de acción en primera persona en consolas. Nunca fue algo admitido abiertamente, pero lo cierto es que Sony se había propuesto ofrecer una respuesta al exclusivo de Microsoft con un shooter futurista realizado por un recientemente fundado estudio holandés -Guerrilla- que apelaba a una estética única, al que la maquinaria del hype no tardó en apodar como “the Halo killer”.

El “asesino de Halo”, Killzone, salió finalmente en 2004 y no obtuvo la recepción que anhelaban ni Guerrilla ni Sony. Sin embargo, sentó las bases del universo sobre el que se movió una saga prolífica que tuvo entregas en todas las consolas de Sony, tanto de sobremesa como portátiles. Luego llegó el hito de la presentación de E3 de PlayStation 3, donde se mostró un video conceptual de lo que sería Killzone 2: un momento que todos recuerdan por la manera en la que dejó boquiabiertos a periodistas y jugadores alrededor del mundo. La versión final del juego llegaría cuatro años más tarde y, si bien no se veía como lo que se había mostrado originalmente, tuvo un factor diferencial: el apartado multijugador.

Considerando lo precario de la PlayStation Network de aquel momento, el desarrollador holandés supo imbuir en Killzone 2 un complejo sistema de clanes, rankings, repeticiones, torneos y distintas herramientas de análisis de jugadas a través del sitio oficial de Killzone. Esto despertó una faceta competitiva pocas veces vista en consolas, apoyada en un juego que combinaba gráficos alucinantes, pero también una jugabilidad única enriquecida por una mirada táctica por clases, que funcionaba perfecto. Entre el fenomenal diseño de mapas, progresión y armamento, la fuerza de este apartado era tal que lo convirtió en uno de los juegos más exitosos y jugados de la plataforma, además de ser aclamado por la crítica especializada, más allá de que la campaña principal nunca haya enamorado a nadie.

La franquicia transcurrió sufriendo de una crisis de identidad. Killzone 3 perdió personalidad al abordar una jugabilidad más parecida a un Call of Duty y con un soporte multijugador sumamente acotado, cosa que los seguidores no apreciaron del todo, tal como quedó demostrado en la tibia recepción por parte de su comunidad. Killzone Shadow Fall en PlayStation 4, como Killzone Mercenary de PlayStation Vita, coincidieron en la idea de abrazar tanto la jugabilidad que supo tener la serie, como también traer de regreso aquello que los hizo grandes: el modo multiplayer. El segmento multijugador de ambos juegos es superlativo, pero la serie ya a esta altura tenía su fatiga y se había quedado sin ideas.

Esto mismo podría decirse de Guerrilla Games, puesto que pasaron casi diez años dedicados no sólo a una sola franquicia, sino también a ser los responsables de mostrar las capacidades técnicas de cada sistema de PlayStation en el que trabajaban. Mientras esto sucedía, una parte de Guerrilla Games estaba prototipando lo que sería su próximo gran éxito: Horizon: Zero Dawn. Este juego de acción en tercera persona, con un universo inédito al momento y una historia conmovedora, elevó al estudio y lo convirtió en una de las joyas de la corona PlayStation, al punto de que Hermen Hulst -Director General de PlayStation- fue promovido al cargo de Director de PlayStation Studios.

Con la compañía dedicada de lleno a la secuela de Horizon, además de proyectos internos que, según rumores, nada tienen que ver con el shooter, el futuro de Killzone es incierto. Desde la perspectiva de las ventas, los números conseguidos por los últimos dos juegos principales de la serie han ido decreciendo paulatinamente, lo cual podría hablar de una ligera falta de interés por parte de los jugadores. Guerrilla Games parece estar a sus anchas creando títulos fuera de Helghan. Son muchos los factores que atentan contra la continuidad de la serie, pero lo que no se puede negar es su estatus de ícono: una saga que ha dejado un recuerdo imborrable en aquellos que se perdieron entre los intrincados pasillos de Salamun Market librando alguna de sus intensas e inolvidables batallas.

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