Jugar videojuegos en Argentina: análisis de las plataformas, precios y oportunidades de la nueva generación

Jugar videojuegos en Argentina siempre fue muy complejo. En un país cuya economía está signada por la divisa norteamericana, acceder a consolas y componentes de PC puede resultar en una tarea titánica que puede demandar una determinada cantidad de salarios promedio. Ésta es una tendencia que se mantiene desde que existen los videojuegos como pasatiempo en el país y está claro que no va a cambiar, al menos, en un futuro inmediato.

Con la situación actual del dólar, los impuestos solidarios y las cargas impositivas en importaciones, las consolas de nueva generación cotizan en $100.000 pesos en sus versiones más completas: un número definitivamente elevado. Sin embargo, este número se relativiza si consideramos que una PlayStation 4 o una Nintendo Switch -ambas considerablemente más baratas que las nuevas PlayStation 5 o Xbox Series- cotizan en el orden de los $65.000 o $70.000 pesos según el vendedor donde se las adquiera.

Y también está el no menor asunto de los juegos, debido a que responden a los mismos criterios de dolarización que las consolas y componentes de PC. La gran diferencia es que tanto en PC como en ciertas consolas, hoy existen precios localizados que amortizan en gran medida la inversión: no es lo mismo comprar Assassin’s Creed: Valhalla en PlayStation 5 que en PC.

En esta nota te presentamos un panorama completo respecto a las opciones disponibles en el caso de que quieras sumarte a la nueva generación de consolas o bien ir por Switch o PC. Cuánto cuestan los juegos, cómo funcionan las tiendas digitales, pros y contras de cada una de ellas, como para que puedas tomar la decisión más informada posible a la hora de adentrarte en este maravilloso mundo.

La plataforma de aquellos que buscan personalizar al máximo la experiencia de jugar: una PC te permite ir moldeando tu equipo de acuerdo a tus necesidades, del mismo modo que te permite acomodar el rendimiento de los juegos al hardware disponible. Si ya tenés una PC gamer, entonces sabés la ruta que hay que seguir: actualizar componentes hasta llegar al tope de gama. En este sentido, una placa de video Series 30 por ejemplo -las de Nvidia- oscilan entre los $80.000 y $110.000 pesos, siempre y cuando no tengas que actualizar nada más.

Si por el contrario, empezás de cero, malas noticias: armar una PC para jugar títulos triple A (o tanques) de actual generación, a una resolución de 1080p o 1440p con todos los detalles en Ultra, va a salir lo mismo o más que comprar una PlayStation 5 o Xbox Series X. Ni hablar si apuntás a jugar con Ray Tracing, 4K o ambas: en este sentido, vas a necesitar una PC muy potente con la mejor tarjeta Serie 30 que puedas conseguir, con lo que el precio podría duplicar al de las consolas nuevas. Es importante establecer qué tipo de juegos querés jugar: si vas a dedicarte a jugar títulos de hace años, juegos independientes y demás, tal vez no necesites un equipo tan potente.

Pero hablemos de lo interesante de PC: los juegos. Steam es la plataforma de venta digital principal, que se caracteriza por ofrecer precios en pesos argentinos, acepta distintos métodos de pago y tiene precios súper competitivos. Por ejemplo, Yakuza: Like a Dragon cuesta $2600 pesos argentinos, contra US$60 dólares en PlayStation. En ambos casos, se deben sumar también los impuestos. También en PC hay diversidad, ya que Steam no es la única plataforma de venta. Epic Games ofrece precios competitivos en dólares, además de regalar juegos cada cierto tiempo; EA Play es la plataforma de Electronic Arts que también tiene precios localizados -se suman impuestos- y Ubisoft tiene su propia tienda localizada pero con un gran detalle: los precios de lista son finales, es decir, sin ese 64% extra que lo encarece todo. Humble Bundle, Itch.IO, Gog.com y más: la gran ventaja de PC es que hay mucha oferta y en comparación a otras plataformas, es donde más barato se pueden conseguir los juegos, lo cual amortiza en gran medida el elevado coste de admisión.

La consola híbrida de Nintendo marca el regreso del gigante nipón de forma oficial en nuestro país: cosa que no se vivía desde los tiempos de Nintendo 64. Esto hace que la consola esté disponible en la mayoría de los grandes vendedores, con la ventaja de ofrecer garantía oficial. De hecho, distintas cadenas ofrecieron servicio técnico al “joycon drift”: el problema de diseño en los controles que hace que ciertas direcciones queden presionadas sin tocar el control.

Debido a la estrategia adoptada por Nintendo con Switch -donde prima la portabilidad y la idea de continuar tus juegos en casa, en la tele- nos encontramos con la consola menos agraciada desde el punto de vista técnico. Por eso, hay muchos juegos que tal vez estás esperando que no vas a ver en Switch. Sí, hay pequeños milagros como Wolfenstein: The New Colossus o The Witcher 3, pero olvidate de jugar un Red Dead Redemption 2 o Watch Dogs Legion, por nombrar algunos.

Sin embargo, esto no significa nada malo: los juegos exclusivos de Nintendo son brillantes. Luigi ‘s Mansion 3, Zelda: Breath of the Wild, Super Mario Odyssey, Astral Chain, Animal Crossing: New Horizons y la lista sigue. En este sentido, Nintendo Switch tiene un catálogo sólido, al que acompaña con una gran cantidad de juegos independientes, como también juegos de porte “medio” conocidos como “doble A”. Dependiendo del perfil del jugador, Nintendo podría ser una gran consola para complementar Series, PlayStation 5 o incluso una PC.

Aunque los juegos físicos en el país están cerca de los diez mil pesos, Nintendo sí posee una tienda localizada con precios expresados en pesos argentinos y lo mejor de todo: sin impuestos. Es decir que los juegos cuestan el valor nominal que se ve en el sitio web. Un “estreno” de los fuertes de Nintendo cuesta $4500 finales contra más del doble en formato físico y los 60 dólares americanos que cuestan en el resto del mundo. La contra de la tienda argentina es que, si bien tiene los juegos exclusivos en su totalidad, el catálogo es mucho más pequeño que el de tiendas como la de Estados Unidos o Canadá, por ejemplo.

La nueva generación de Microsoft tiene dos caras que miran a distintos tipos de jugadores. Por un lado tenemos la consola para los exigentes, Xbox Series X: capaz de correr juegos con una resolución de hasta 4K y 120 cuadros por segundo, con 820 Gb de almacenamiento y un amplio poder de procesamiento gracias a su arquitectura nueva y gran cantidad memoria. Pero si no te interesa actualizar tu pantalla full HD a una 4K o no sos demasiado exigente, tenés Xbox Series S: por un valor de $76.000 pesos accedés a la arquitectura y GPU de nueva generación a una resolución máxima de 1440p (2K). Es cierto que el espacio disponible en disco es bastante pequeño, pero gracias al sistema operativo existen varias formas económicas de resolver este problema.

La apuesta fuerte de Microsoft, independientemente de que tengas sus consolas o una PC, es su servicio de suscripción, Xbox Game Pass. Por $899 pesos por mes (se suman impuestos) obtenés acceso a una enorme librería de juegos tanto para PC como para tu consola, además de acceso inmediato a los juegos exclusivos de la plataforma en su día de lanzamiento. Este servicio incluye también todos los juegos de EA Play y, según rumores, se podría incorporar el servicio de Ubisoft, UPlay Plus. Xbox Game Pass es el ariete de Microsoft con el que pretende dar batalla en esta generación de consolas, servicio que planea enriquecer con los próximos juegos de los estudios que ha estado comprando: desde Ninja Theory hasta un gigante como Bethesda.

El catálogo de juegos es el más grande que se vio en una consola, ya que Microsoft logró amalgamar todas las generaciones de Xbox en un mismo sitio, gracias a la retrocompatibilidad. Esto hace que puedas jugar a toda tu biblioteca de juegos que venís construyendo desde hace años, como también comprar algunos de los clásicos de Xbox original o 360 en su tienda digital, en el caso que no los tengas. Sin embargo, el gran Talón de Aquiles de Series S y X es la falta de exclusivos de peso. La situación es tan apremiante que recién el 28 de enero vamos a ver un juego que explote las características de la consola. Microsoft compró más de diez estudios de renombre y en el marco teórico juegos de calidad no van a faltar, pero esto es más una apuesta a futuro que algo concreto: muchos de los juegos anunciados son simplemente un nombre y un concepto.

Por fuera de los servicios de suscripción, nos encontramos con una tienda digital con precios locales sumamente competitivos, incluso pese a que a todos los importes nominales se les debe sumar el 64% de impuestos al dólar y conceptos solidarios. Call of Duty: Black Ops Cold War, por ejemplo, cuesta $7050 con impuestos incluidos, en pesos mientras que en PlayStation cuesta $9900 con impuestos incluidos al cambio del día, con la salvedad de que la tienda de PlayStation cobra en dólares, por lo que el importe puede fluctuar con la cotización del dólar. Por lo general, los precios en Xbox oscilan entre un treinta y cuarenta por ciento menos que los de PlayStation dependiendo el caso.

La gran sucesora de PlayStation 4 se ve y se siente de próxima generación. Mientras que Microsoft apuesta por un diseño más discreto, Sony se roba el protagonismo del living gracias a su aspecto de ciencia ficción. Su rendimiento también es de ciencia ficción: hasta 8K de resolución y un disco rígido personalizado que, en ciertas condiciones, es más rápido que el de Xbox Series S y X. Sus juegos exclusivos lucen estupendamente bien, pero también se sienten como nunca gracias al joystick DualSense. PlayStation 5 posee dos modelos, pero a diferencia de Series S y Series X -donde la potencia entre ambas difiere sobremanera- nos encontramos con un modelo sólo para juegos en formato digital, y otro, que incluye además lectora de Blu-Ray. En este caso, los valores al día de hoy de cada modelo son $76.000 por la digital y $100.000 por la que incluye lectora de discos.

El joystick es una de las cartas fuertes de la consola, que mediante un sistema de sensores hápticos y motores pueden trasladar la sensación de estar caminando por distintas superficies, o movimientos del tráfico en la pantalla, o mismo la dureza del gatillo de un arma gracias a los gatillos resistivos. Es una tecnología que, bien implementada, marca una diferencia y definitivamente es algo que no experimentamos hasta ahora. Otra de las cartas fuertes son sus juegos: PlayStation es garantía de exclusivos de calidad. Sin ir más lejos, PlayStation 5 salió con Spider-Man: Miles Morales, Sackboy: A Big Adventure y el más importante, Demon’s Souls. Es cierto que Miles Morales y Sackboy están también en PlayStation 4, pero la diferencia técnica es tan grande que bien vale el hacerte con la consola.

Y todo lo que se viene a futuro: God of War Ragnarok, Project Athia, Ratchet & Clank, Gran Turismo… En fin, los juegos exclusivos que más atraen a los jugadores -o en su mayoría, al menos- están en el universo PlayStation. Es fácil imaginar que esta es la consola ideal pero, como siempre, la respuesta en nuestro país no es tan sencilla. El gran problema de PlayStation 5 -tal como lo fue con su antecesora- es el precio de los títulos, especialmente ahora que los directivos de la compañía decidieron establecer un valor diferencial para la nueva generación de juegos, en 70 dólares americanos.

Mientras que en otros mercados, esta suba de precios es marginal, en el mercado argentino implica que los juegos de la consola estarán en el orden de los $10.000 pesos finales, incluyendo impuestos. Hasta que Sony no decida optar por localizar los precios en la tienda, PlayStation 5 podrá ser la de los grandes juegos exclusivos, pero también será la consola donde más caro es jugar, ya que ni siquiera las ofertas reportan grandes beneficios al tener precios en dólares americanos.

Antes, la decisión respecto a qué plataforma adoptar tenía que ver con los juegos y también con qué juega tu círculo social. Con el cross play instalado en la mayoría de los juegos más jugados online, esta limitación pasa a un tercer plano. La movida de Xbox al incorporar a PC como parte de su ecosistema aplana todavía más la idea de lo “exclusivo”, al igual que Sony publicando juegos como Horizon: Zero Dawn también en PC.

Como se puede observar, hay muchas aristas para analizar antes de tomar una decisión y el asunto económico prima por sobre todos los otros. No existe una consola o sistema que pueda cumplir con todos los requisitos: juegos exclusivos, precios amigables, servicios de suscripción, etc. Cada plataforma tiene sus ventajas y desventajas, y, en definitiva, está en cada uno de ustedes la valoración final. Lo importante es tener toda la información necesaria para tomar la decisión apropiada de acuerdo a cada situación particular.

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