El 2020 pasará a la historia como “el año de la pandemia” puesto que el virus Covid-19 planteó un cambio de hábitos a nivel global del que todavía no estamos del todo seguros cómo salir, incluso con las vacunas disponibles. La idea del distanciamiento social y la cuarentena aceleró distintos procesos, particularmente en cómo conectamos con aquello que nos gusta.
Sin cines, los servicios de streaming crecieron a pasos agigantados, al punto de que distintas películas taquilleras fueron directamente a estos sistemas, planteando una movida que hasta ahora parecía inimaginable. La industria del videojuego, por su parte, tuvo que afrontar distintos desafíos -muchos de los juegos más grandes del año se hicieron con equipos de trabajo remoto-, pero lo cierto es que ha crecido a pasos agigantados este año: el público abrazó los videojuegos no sólo como un pasatiempo, sino también como un medio en sí mismo para compartir junto con amigos.
Esta selección es una buena muestra de ello: 2020, pese a todas las vicisitudes, estuvo repleto de juegos de grandísima calidad; tal es así que confeccionar este listado fue bastante dificultoso. De todos esos grandes juegos que salieron este año, estos son los diez mejores.
<b>10. Tony Hawk’s Pro Skater 1+2</b>
Los clásicos estuvieron de regreso en 2020 gracias a una buena cantidad de remakes: Mafia, Resident Evil 3, Panzer Dragoon entre otros, pero pocos destacaron tanto como la remake de Tony Hawk’s Pro Skater. Más allá de incluir gran parte de la banda sonora original de los dos primeros juegos de la franquicia, esta remake acierta en respetar el material original mientras pule todas las asperezas que tenía el control en su momento.
Esto da como resultado un juego brillante, frenético y con pasta para mantenernos entretenidos durante cientos de horas gracias a su fenomenal progresión por cada uno de los skaters disponibles, los secretos en cada nivel y más. Lejos de querer ser algo que no es, Tony Hawk’s Pro Skater 1+2 abraza su pasado y su presente; de ahí que los skaters en el juego lucen todos con su edad actual, una gran metáfora del concepto detrás de este gran arcade deportivo.
<b>9. Ghost of Tsushima</b>
PlayStation siempre da garantías en cuanto a la calidad de sus exclusividades; sin ir más lejos, Ghost of Tsushima no será la única que veremos en esta selección. La obra de Sucker Punch Productions tiene la firma inconfundible del estudio, planteando un argumento que se apoya en la época de los samuráis y su código de conducta contrapuesto a la necesidad de cambiar las tácticas ante la invasión mongola.
Pero donde mejor se percibe la factura del estudio es en el apartado técnico, porque Ghost of Tsushima nos invita a recorrer la isla de Tsushima en la forma de un mundo abierto que utiliza los fenómenos climatológicos y la naturaleza para guiarnos entre un objetivo y otro, todo con una calidad gráfica que quita el aliento. Puede que no sea el mejor, pero sí uno de los títulos más llamativos del año, sin dejar de notar su generosa cantidad de contenido y su ajustada jugabilidad en el combate.
<b>8. Doom Eternal</b>
Doom Eternal expande la propuesta jugable planteada por el juego que hizo renacer a esta mítica franquicia allá por 2016. Incorpora una serie de elementos que nos hacen pensar distintas estrategias para atravesar los niveles atestados de enemigos, manejando a su vez una enorme cantidad de recursos vitales para la batalla. Todo esto, sin perder la crudeza y el ritmo vertiginoso que lo caracteriza.
Porque además nos plantea niveles que juegan con la verticalidad y el concepto de plataformas, que aprovechan al máximo las nuevas posibilidades de movilidad. Puede que al principio sea demasiado para atender a la vez, pero una vez que te metés en su ritmo, Doom Eternal ofrece una experiencia que ningún otro juego puede ofrecerte. Es uno de los mejores juegos de acción del año.
<b>7. Half-Life: Alyx</b>
La única razón por la que no se habla tanto de Half Life: Alyx es simplemente porque necesitamos un costoso aparato de realidad virtual para poder disfrutarlo. Pero en términos absolutos, es justo decir que lo que hace esta obra de Valve por la realidad virtual es básicamente lo mismo que hizo Half-Life en su momento por los shooters en primera persona.
No es el Half Life 3 que estábamos esperando, pero se sitúa en un espacio temporal entre el primero y segundo juego. Incluso para los más fanáticos, Alyx tiene una gran historia para contar, con momentos realmente increíbles. Lo mejor que tiene es la forma en la que está implementado el uso de los controles y las mil formas de interactuar que tenemos tanto con el entorno como con los enemigos. Por esto es sin dudas de lo mejor del año, y si tienen la posibilidad de jugar VR en PC, no deberían perderse.
<b>6. Yakuza: Like a Dragon</b>
El mundo del hampa japonés probablemente no se parezca a nada de lo que la saga Yakuza nos presenta, pero no importa, porque adoramos a estos maleantes de corazón dorado. Like a Dragon no es la excepción a la regla y lo mejor que tiene es que aunque se reinventa desde lo jugable, nos trae a Ichiban Kasuga: el protagonista, que con sólo una entrega ya se ganó el cariño de todos.
Gracias a su acercamiento a las mecánicas de los JRPG, Ichiban puede reclutar y forjar vínculos con distintos personajes, uno mejor que otro a medida que avanza la historia y los vamos conociendo, en una aventura que sabe matizar momentos dramáticos, el humor de siempre y situaciones íntimas como aquella que nos pone de cara al problema habitacional persistente en Kamurocho. Un juego que tiene mucho más para decir de lo que aparenta, alcanzando altísimos niveles de excelencia.
<b>5. Kentucky Route Zero</b>
El quinto puesto tiene trampa: el primer episodio de Kentucky Route Zero llegó al público en el año 2013. La aventura de Cardboard Computer se hizo desear durante estos últimos siete años, ya que gracias a su formato episódico recién pudimos ver la conclusión durante este 2020, con la salida del quinto y último episodio y la llegada de la misma a distintas plataformas bajo el formato de “TV Edition”.
El viaje de Conway para entregar el último paquete para la tienda de antigüedades donde trabaja se torna cuanto menos, extraño, ya que tiene que tomar una ruta que no existe en ningún mapa. De ahí surge un fantástico repertorio de personajes y situaciones surreales que culminan en un acto V que resignifica lo que vivimos a lo largo de estos años. Kentucky Route Zero se sirve de recursos como lo cinematográfico, lo teatral o por caso, lo literario, y lo mezcla con maestría para convertirse en algo muy único. Es, tal vez, el juego más especial de la última década.
<b>4. Final Fantasy VII Remake</b>
2020 es un año sumamente curioso porque ocurrieron cosas que jamás hubiéramos imaginado, como por ejemplo, que la remake de Final Fantasy VII llegaría a nuestras manos. Pero lo hizo ¡Y de qué forma! La dosis justa de nostalgia, en una remake que va mucho más allá de retocar pequeñas partes o detalles: estamos ante un juego rehecho desde sus cimientos.
De ahí que esta es la primera entrega de la Remake, ya que el original es tan inmenso que el estudio tuvo que fraccionarlo en varias partes para poder hacerlo realidad. Y lo cierto es que no defrauda: la alucinante arquitectura de Midgard, personajes con nuevas características y personalidades, nuevas ideas en materia jugable. Final Fantasy VII Remake es de los mejores exclusivos de PlayStation, cuyo único punto negativo es que nos deja con ganas de continuar con la travesía, sin saber exactamente cuándo llegará esa oportunidad.
<b>3. The Last of Us Parte II</b>
Tal vez el timing no fue el mejor: The Last of Us Parte II llegó a nuestras manos cuando la pandemia de COVID-19 generaba horror e incertidumbre. Para muchos, sumergirse en el mundo post apocalíptico del título de Naughty Dog suponía un peso difícil de sobrellevar dadas las circunstancias. Aquellos valientes habrán descubierto por qué este es uno de los tres mejores juegos del año.
The Last of Us Parte II es una secuela que muchos creyeron innecesaria; sin embargo, el estudio logra darle un sentido que vuela mucho más alto que el primer juego, si se quiere, incluso tomando en cuenta que el final no sea tan perfecto como su antecesor. El alto vuelo está íntimamente vinculado a la propuesta narrativa: acá es donde Naughty Dog se la juega a fondo por un repertorio inclusivo, humano, con una narrativa que te lleva por lugares de oscuridad y de esperanza; de odio y de amor. El final es contundente y cierra el arco de una aventura digna de ser vivida aunque sea una vez, sin dejar de mencionar la increíble factura audiovisual que tiene, de lo mejor de la generación de consolas que se fue.
<b>2. Hades</b>
Supergiant Games es un estudio pequeño en escala pero enorme en cuanto a la calidad de los juegos que producen. Basta con recordar lo que fue Bastion, Pyre o Transistor: todas joyas, dentro de lo mejor que uno puede jugar dentro de lo que se denominan “juegos independientes”. Hades continúa por esa línea: jugarlo se siente como la culminación de las ideas que fuimos experimentando en los juegos anteriores del estudio. Pero también hay mucho lugar para más.
Hades nos cuenta la historia de Zagreus, hijo de Hades que quiere escapar del inframundo. Parándose en la mitología griega de una manera muy singular, el estudio hace una fantástica utilización del imaginario para dar vida a personajes inolvidables, que se sienten vivos por cómo están escritos pero también por cómo están actuados. En esto, el estudio brilla en campos desconocidos, ya que fueron los propios programadores quienes pusieron su voz para los personajes. Hades es un juego imposible de soltar, y por lejos, uno de los mejores juegos publicados en los últimos años.
<b>1. Animal Crossing</b>
El exclusivo de Nintendo es nuestro juego del año gracias a su relevancia: es un hit no sólo en ventas, sino que su salida y crecimiento a lo largo de este 2020 habla a todas luces de un hito cultural. Animal Crossing: New Horizons toma lo mejor de todos los juegos de la serie y lo amalgama en una edición esperada por propios y ajenos que, más allá de enganchar con su singular propuesta, logra reflejar lo mejor que tiene la comunidad de jugadores a nivel mundial.
Construir nuestra isla paradisíaca, albergar simpáticos vecinos, recibir visitas, intercambiar ítems o participar de eventos por temporadas con amigos gracias al genial sistema online supo ser el escape perfecto a los días de encierro. Un juego que inspira la colaboración y el hecho de compartir como ningún otro; que ha suscitado talk shows con estrellas de Hollywood y que hasta incluso tuvo su lugar en el juego de la política en la campaña de Joe Biden. Un juego que está destinado a continuar creciendo, como también seguir siendo uno de los juegos más solicitados y jugados en el catálogo de Nintendo Switch.
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