Llevó algo de tiempo, pero The Coalition ya se siente muy cómoda con la responsabilidad de llevar adelante lo que es, sin lugar a dudas, una de las sagas icónicas de la cultura del videojuego. Gears of War es el buque insignia de Xbox -junto a Halo, claro está- y desde que hubo un cambio de estructura interna dentro de lo que conocemos como Xbox Game Studios, el futuro por momentos parecía incierto. Gears of War 4 mostró nobles intenciones con una narrativa apta para los habitué de toda la vida como para los recién llegados; Gears 5 hizo lo propio revolucionando con elementos ajenos a la franquicia como el mundo abierto y la escala todavía mayor en los enfrentamientos y escenarios.
Y después de un final electrizante del que ya queremos ver la continuación, The Coalition decide expandir la historia de este universo un un pequeño spin-off, si se quiere, titulado Hivebusters. Este DLC, disponible a través de Xbox Game Pass, nos invita a conocer los orígenes del Scorpio Squad, al que conocimos gracias al modo de juego llamado “Escape”. Este singular escuadrón está encargado de una misión prácticamente suicida a lo largo de un archipiélago tropical conocido como Galangi -inédito hasta ahora- en el que se nos encarga destrozar una madriguera enemiga que de subsistir, podría tener nefastas implicaciones para la humanidad en el conflicto contra el Enjambre, los nuevos enemigos de esta segunda trilogía.
Hivebusters empieza con un aterrizaje forzoso en medio de una selva virgen y en este momento es cuando notamos los primeros cambios. Si bien Gears 5 está optimizado para Xbox Series S y X -probamos Hivebusters en una Series X- hay que decir que es evidente que este contenido descargable se diseñó considerando las cualidades técnicas de las nuevas consolas de Microsoft. Los paisajes, las texturas, la calidad del modelado, efectos lumínicos y el uso del HDR marcan una enorme diferencia, puesto que, técnicamente, es el juego más vistoso que se puede jugar hoy en Xbox Series X. Además de esto, ostenta una performance increíble a 4K y 60 cuadros por segundo.
Considerando que la duración del agregado es bastante menor a la de un juego regular de la serie -completando todo dura entre tres y cuatro horas- la mayor sorpresa viene por el lado del desarrollo de los personajes y sus interacciones en el juego. El trío está compuesto por los mismos integrantes que en el modo Escape: Keegan, Mac y Lahni. Sus personalidades son bien distintas, al igual que sus habilidades especiales, que se trasladan directamente de Escape. Los diálogos son realmente brillantes, con buenos contrapuntos y matices y toda clase de situaciones, y logran que conectemos casi de inmediato con los protagonistas, alcanzando notas más altas que con Kait y JD, sólo por poner un ejemplo. Esto ilustra el buen hacer de Coalition desde el punto de vista narrativo: algo que siempre fue una cuenta pendiente para la franquicia, más allá de algunos momentos de brillo en los juegos que anteceden. En Hivebusters, la magia sucede en muy poco tiempo.
Aunque la jugabilidad sigue siendo machacar enemigos con el infalible Lancer -el rifle motosierra por excelencia de los videojuegos- haciendo uso del complejo sistema de coberturas y demás, las novedades vienen por el lado de las habilidades de los protagonistas. Estas se activan mediante la pulsación de botones -o teclas, si juegan en PC- y tienen un cooldown o tiempo de espera para volver a utilizarlas. Si jugamos solos, nos encontraremos con una inteligencia artificial que sabrá acompañar muy bien las batallas, pero lo cierto es que este DLC fue pensado para poder jugarlo con amigos online o bien con alguien a nuestro lado en el sofá, porque de esa manera podremos explotar todas las variantes que propone la jugabilidad en el sentido táctico, que no son pocas.
Hivebusters se siente como un Gears clásico porque al ser tan corto, no tiene lugar para interludios ni mundos abiertos que explorar con el Skiff -una de las grandes adiciones de Gears 5-. Por esto, toda la acción es lineal, pero no quita lugar a los parajes imponentes, bases subterráneas de tamaño descomunal y enfrentamientos encarnizados como la franquicia suele darnos en cada compás de sus juegos. Es muy entretenido, la acción no da respiro y la historia es algo que no esperaba disfrutar como lo hice.
Después de haber roto el hielo con Gears 4, The Coalition se anima a seguir abriéndose paso a través del hielo de una manera más evidente a medida que suceden los juegos. Por un lado, y de seguir por este camino, no cuesta imaginar a Gears 6 como un verdadero salto cualitativo en términos narrativos, gracias a los nuevos recursos que el estudio está empleando en este aspecto. Por el otro, Hivebusters es un muestrario de la capacidad técnica que Xbox Series X y S poseen en sus adentros, reservada hasta el momento para juegos de anterior generación con optimizaciones.
Dicho esto, Hivebusters es una pieza absolutamente recomendable: el equivalente a una estupenda peli de acción de esas que te hacen llevar adelante la tarde de un sábado o un domingo. Y a no confundir con una de Sábados de Súper Acción, porque acá hay altos valores de producción, buen libreto y grandiosa jugabilidad, que te va a dejar con ganas de mucho más.
Desarrolla: The Coalition
Distribuye: Microsoft
Fecha de lanzamiento: 15 de diciembre de 2020
Plataformas: PC, Xbox One, Xbox Series X/S
Versión analizada: Xbox Series X
Puntaje: 8.5