El mundo gamer tuvo un año de crecimiento que se coronó como uno de los más importantes en la historia de la industria con la llegada de una nueva generación de consolas. Las dos más grandes empresas de videojuegos compitieron con estrategias similares en los últimos años, pero ya se empiezan a notar modelos de negocios diferentes entre ambos competidores. En este contexto, Microsoft lanzó dos nuevas plataformas: la Xbox Series X y la Xbox Series S. Después de compartir pequeños detalles de una experiencia temprana con la primera, es hora de un análisis más a fondo.
<b>Lo que entra por los ojos</b>
Visualmente, la Xbox Series X (XSX) no se destaca demasiado. Con su color negro mate, puede pasar desapercibida en una gran gama de muebles de TV. Sus dimensiones son bastante similares a las de su predecesora, la Xbox One X, aunque al nuevo modelo se lo presenta generalmente de manera vertical, algo que comparten ambas consolas de la nueva generación. La rejilla de ventilación en la parte superior presenta detalles en verde y todo contribuye, junto con un sistema de refrigeración silencioso, a que el jugador no deba prestar atención a la consola, sino directamente a lo que juega.
<b>La consola más potente del mercado</b>
Algo muy común a la hora de presentar nuevos sistemas es hablar del tipo de procesador que tiene, sus capacidades gráficas y los famosos Tera-FLOPS. Sin embargo, a la gran mayoría del público gamer no le interesan detalles técnicos tan específicos que no dicen nada hasta que se los ve en acción.
Para solucionar esto, Xbox desarrolló la Arquitectura Xbox Velocity, la principal novedad de la nueva generación de las consolas de Microsoft. El nuevo procesador AMD y la unidad de almacenamiento de estado sólido contribuyen a un poder y una velocidad de procesamiento muy superior a la de la generación anterior. Esto se traduce en funciones de las que se estuvo hablando mucho en los últimos meses, como el Quick Resume, que permite pasar de un juego a otro en segundos sin necesidad de cerrarlos y con la posibilidad de seguir justo donde se dejó.
Otro punto importante de la nueva generación son los tiempos de carga que buscan ser cosa del pasado. Gracias al nuevo tipo de almacenamiento, las velocidades de lectura y escritura son mucho mayores y permiten vivir experiencias sin cortes. Esto se nota principalmente en los juegos de mundo abierto que utilizan la función Fast Travel (Viaje Rápido) para ir de una punta del mapa a la otra en cuestión de segundos. El almacenamiento que viene con la consola es de 1Tb, con la opción de utilizar unas tarjetas especiales comercializadas por Xbox para expandir dicha capacidad. Teniendo en cuenta el inmenso catálogo que se ofrece y las experiencias con las consolas de la generación anterior, que se vieron obligadas a agregar soporte para discos externos, todo indica que va a quedarse corto muy pronto.
Para ponerse al día con las placas de video más potentes del mercado, la Xbox Series X también tiene Ray Tracing, una tecnología que genera efectos lumínicos casi realistas en distintas superficies. Lo cierto es que aún no se construyeron juegos exclusivamente para la consola, pero algunos de los títulos lanzados en los últimos meses, como Watch Dogs: Legion o Assassin’s Creed: Valhalla, presentan una mejoría en los reflejos que se ven en el agua o diferentes superficies.
Personalmente, no cambia demasiado la experiencia como sí lo hace una resolución 4K o una tasa más alta de cuadros por segundo, que son otras dos características base de la nueva generación. Lo cierto es que la XSX logra reproducir juegos hasta 120 cuadros por segundo, pero para eso es necesario un monitor o una TV con esas capacidades, algo que por ahora no es tan común. Lo interesante es que también se puede capturar y transmitir material de los diferentes juegos en esas resoluciones, para no perder fidelidad y lograr la mejor calidad posible.
El motherboard de la consola es otra de las grandes novedades a nivel hardware, porque está dividido en dos y diseñado para mantener una temperatura estable que permita un mejor funcionamiento de todo el sistema.
Se pudo probar la XSX con una gran cantidad de títulos para ser testigo de la técnica de reconstrucción HDR que presenta la consola. En palabras más simples, toma juegos de generaciones anteriores y los pasa por una variedad de procesos para escalarlos a 4K, imprimir más cuadros por segundo y darle un mejor apartado visual.
<b>El catálogo de lanzamiento más grande de la historia</b>
El lanzamiento de la Xbox One fue polémico por priorizar programas de TV, plataformas de streaming y deportes por sobre los videojuegos. El enfoque de la marca cambió muchísimo en estos últimos años, principalmente gracias al servicio de suscripción Xbox Game Pass, y ahora todo lo que rodea a la Xbox Series X está construido para que los usuarios jueguen todo el tiempo y sin interrupciones.
La XSX no tuvo ningún videojuego de lanzamiento, a diferencia de su competidora. Sin embargo, la retrocompatibilidad, que permite jugar títulos de cualquier Xbox de la historia, y el Game Pass hicieron que la nueva consola llegue al mercado con más posibilidades que cualquiera de sus predecesoras.
Para aquellos que estén al día con Xbox, lo más interesante será probar videojuegos marcados con el sello X|S, que indica que son títulos optimizados para las nuevas consolas. Los ejemplos más claros para ver estas novedades son Gears 5 y Ori and the Will of the Wisps, que aprovechan al máximo la potencia de la consola.
La tecnología Smart Delivery permite jugar juegos que se hayan comprado en la generación anterior, siempre y cuando sea posible con ese título en particular. Los casos más recientes son los juegos de Ubisoft antes mencionados. No tener un juego de lanzamiento no causó tanto revuelo como se esperaba, porque la filosofía de Xbox no va por ese lado. La empresa apuesta a construir un ecosistema con distintos dispositivos que se acomodan a las diferentes necesidades y capacidades de sus usuarios. Es por eso que se anticipó que no habrá juegos exclusivos de XSX hasta dentro de unos años, cuando Microsoft esté lista para despedir a la Xbox One de una vez por todas.
Justo antes del lanzamiento de la XSX, se anunció un acuerdo con Electronic Arts para agrandar aún más el catálogo ofrecido por Game Pass. Usuarios que compren la consola hoy y tengan la suscripción van a poder disfrutar de más de 100 videojuegos de diferentes géneros, con una gran porción de títulos de EA. Las aplicaciones de streaming populares y no tanto también dicen presente en el sistema, porque se convirtieron en la norma del entretenimiento en todo el mundo y completan el paquete ideal.
<b>Interfaz</b>
La interfaz de la Xbox Series X fue revelada hace poco y marcó la norma de los dispositivos de la familia Xbox. Los menús son claros y fáciles de navegar, tienen una respuesta rápida y permiten una amplia personalización, desde lo visual a lo funcional, para que cada usuario se sienta lo más cómodo posible con su consola. Aparte de contar con el soporte para el control adaptativo, también hay una gran variedad de opciones de accesibilidad para que nadie tenga problemas a la hora de usar la XSX.
<b>El mando</b>
El tamaño levemente reducido del control, unos gatillos traseros menos pronunciados y texturas en diferentes puntos contribuyen a un mejor agarre de lo que ya se consideraba el mejor control para jugar en consolas. El sistema de vibración háptico logra generar nuevas sensaciones que se diferencian según el tipo de juego y el tipo de acción que se esté realizando. Los gatillos, por su lado, presentan resistencia y vibración para transmitir una mejor experiencia.
Los dos cambios más notorios visualmente vienen de la mano de los nuevos botones direccionales, que con un diseño diferente logran ser aptos para una variedad de juegos más amplia, y el nuevo botón para compartir capturas y videos de gameplay. Tarde, pero seguro, Xbox se dio cuenta de que una gran parte de jugar es compartir esa experiencia en redes sociales, por lo que la interfaz de la consola tiene integradas estas funciones para poder acceder a las capturas y videos en cualquier momento, esté en uso la aplicación que sea.
La tecnología Bluetooth Low Energy (BTLE) permite que el control sea compatible con cualquier dispositivo con Bluetooth, incluyendo celulares con Android o iOS, por lo que es una genial herramienta más allá de la consola.
<b>Pensada para los gamers</b>
Los responsables de Xbox tienen en claro que una consola de videojuegos es una inversión para cada usuario y por eso ofrecen una gran cantidad de servicios y opciones diferentes para complementar la tecnología de su nueva plataforma.
Xbox All Access es un programa de cuotas que permite pagar una pequeña suma de dinero mensual por un periodo de dos años mientras se disfruta de la XSX y Game Pass Ultimate. Lamentablemente, esta característica no está disponible en Argentina y otros territorios de la región. Otra de estas funciones de las que quedamos afuera es Cloud Gaming, que permite acceder al catálogo de juegos desde cualquier celular con Android.
Con todas estas herramientas, la Xbox Series X es una opción más que interesante para encarar la nueva generación de consolas. A pesar de no tener All Access o Cloud Gaming, los precios de la tienda argentina están localizados, lo que resulta bastante atractivo y muy competitivo en la región. Sin embargo, lo cierto es que no ofrece demasiadas novedades, al menos por ahora, para usuarios que vienen acompañando a la marca con la generación anterior de consolas.
Al menos hasta ahora no hay un videojuego, una experiencia o una función que justifique hacer el salto generacional, especialmente en una economía como la argentina. Incluso usuarios que tengan una PC alta gama también pueden disfrutar de experiencias muy similares a las que ofrece la Xbox Series X, principalmente porque es la filosofía de la compañía.
Seguí leyendo: