Los videojuegos y su rol en las elecciones presidenciales de Estados Unidos

Hace ya varios años que los videojuegos lograron transgredir sus funciones de entretenimiento para pasar a ser un producto de gran bagaje cultural, el cual aprendió a impactar en distintos sectores y movimientos de la sociedad. Esta evolución paulatina no solo permitió una mejor conexión con los usuarios, quienes en algunos casos comenzaron a verse representados ideológicamente en ellos, sino que los posicionó como un efectivo instrumento de comunicación, algo que comenzó a llamar la atención de los políticos.

Esto último puede verse reflejado en la interesante injerencia que tuvieron los videojuegos en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos, las cuales tendrán lugar hoy día y que pondrán cara a cara en las urnas a Donald Trump, por el Partido Republicano, y Joe Biden por el Demócrata.

No obstante, quien se encargó de poner en eje a los videojuegos en su campaña fue el Partido Demócrata. Christian Tom, director de acuerdos digitales del partido de Biden, explicó que esto se debió a su objetivo es el de implementar “productos digitales y herramientas de educación” a los votantes.

La introducción de los videojuegos en la campaña de Biden tuvo su primer punto con Animal Crossing, el exitoso título de Nintendo. El factor social que tuvo el simulador a lo largo del año debido a la pandemia no fue inadvertido por el Partido Demócrata, el cual encontró en este una herramienta de comunicación efectiva. En este contexto, Tom, explicó que se involucraron con el juego para “conectar a los partidarios mientras construyen y decoran sus islas”.

En concreto, esta iniciativa invita a los jugadores a la isla Biden HQ, la cual está decorada con claros mensajes políticos, como carteles que dicen “Team Joe”. Además, el jugador también se puede encontrar con folletos de campaña y merchandising referido al Partido Demócrata. Incluso un personaje que simula al candidato suele aparecer en la isla, con el fin de que los usuarios se saquen una selfie con el para después subirla a las redes sociales.

La segunda apuesta del partido demócrata se mostró en sintonía con las tendencias al buscar generar presencia en Twitch, una de las plataformas más utilizadas hoy en día. En este contexto, la congresista Alexandria Ocasio-Cortez estrenó su canal con una partida de Among Us junto a streamers famosos como es el caso de Pokimane, Dr Lupo, Disguised Toast y Hasan Piker.

Este suceso, que repercutió a gran escala, logró alcanzar el punto de 439 mil espectadores durante la transmisión, todo un récord para la plataforma, dado que se convirtió en la tercera más vista dentro de Twitch. A su vez, la retransmisión, que quedó disponible en el canal de la congresista, superó los 5 millones de reproducciones, algo que pone en perspectiva su amplio impacto.

Esta incursión de AOC en Among Us contó con un gran apoyo para llevarse acabo. Según lo que apuntó el medio especializado Kotaku, Twitch movió las piezas para promover esta iniciativa, dado que rápidamente se verificó el canal de la congresista con sus iniciales AOC. Esto, a su vez, dejó en claro la intención y participación de la plataforma de streaming, que claramente forma parte de los productos digitales de comunicación que tiene en cuenta el Partido Demócrata.

Pese a que estos dos pasos bien ejecutados por los demócratas se veían como el cierre de las acciones con los videojuegos, estas continuaron. Hace tan solo dos días, en fechas cercanas a las elecciones, se presentó la Isla de Biden dentro del battle royale más famoso: Fortnite. Esta fue creada por la empresa Alliance Studios, la cual se títula como “un grupo de consulta” que asiste a empresas u organizaciones que buscan realizar incursiones en la industria del gaming.

Esta isla demócrata respira política. Más allá de la aparición de contenido para los jugadores como desafíos o minijuegos, los carteles políticos están a la orden del día, al igual que sucedió en Animal Crossing. “Joe movilizará un Cuerpo Civil del Clima con el fin de capacitar a los trabajadores de conservación de la próxima generación”, se lee en las pancartas con un claro mensaje de campaña. Esto se acentúa con la inclusión de paneles solares y unidades de aire acondicionado de bajo consumo, los cuales hacen hincapié en el tema ecológico, vital para el partido.

Pese a que todas estas acciones demuestran las posibilidades que brindan las plataformas de videojuegos, en la vereda del frente ven las cosas de diferente manera. El Partido Republicano, que tiene como candidato a Presidente a Donald Trump, trata de evitar todo tipo de asociación con la industria gamer y no tiene en cuenta la posibilidad de realizar alguna acción con ellos.

Esto tiene mucho sentido al recordar los dichos de Trump el año pasado, cuando en un debate responsabilizó a los videojuegos de un tiroteo masivo que había tenido lugar horas antes. Pese a que el eje de la discusión giraba en torno a las armas, el actual candidato republicano calificó de “horribles y espeluznantes” a los juegos, y los señaló como motores de estos acontecimientos violentos.

Estas declaraciones marcaron al partido, que rápidamente salió a respaldar las palabras de Trump. El primero fue Dan Patrick, gobernador de Texas, quien que la industria de los videojuegos “enseña a la gente a matar”. En este contexto, se mencionó al juego de Activision, Call of Duty, como uno de los que influencia fuertemente a la gente. Esto fue desmentido por distintas desarrolladoras, las cuales pusieron sobre la mesa muchos de los elementos de integración y educación que implementan en sus juegos.

Claramente esta campaña realizada por el Partido Demócrata pone en claro que en los próximos años la injerencia de los videojuegos en la política puede ser mayor. Renee Gittings, directora ejecutiva de la Asociación Internacional de Desarrolladores de Videojuegos, expreso: “Vamos a ver más del uso de videojuegos para participar del mundo político”. Además, agregó que los anuncios de televisión ya no son vistos por la gente, y que la audiencia que buscan “está en los juegos”.

Pese a que la industria del gaming no depende de los resultados que tendrán los comicios, lo cierto es que los dos candidatos cuentan con visiones muy distintas sobre los videojuegos. Biden puede llegar a incorporarlo a largo plazo en su mandato, mientras que Trump, en caso de ser reelecto, seguramente siga poniéndolos en el foco de la violencia.