La Comisión de Integridad de los Esports (ESIC) sancionó a un total de 37 entrenadores, dentro de los cuales hay dos argentinos, por hacer uso de un error del juego para lograr una ventaja ilegal. La duración de las sanciones van desde cuatro meses, en los casos más cortos, a tres años para el mayor ofensor.
La sanción que es dada por el ESIC consiste en quitar la posibilidad a entrenadores de actuar con sus equipos durante partidos oficiales. Esto significa que no podrán estar presentes de forma física o virtual en el mismo ambiente que sus jugadores y deberán retirarse con 15 minutos de anterioridad. A pesar de estas sanciones, muchos equipos tomaron la decisión de mantener a sus entrenadores como analistas fuera del juego. El alcance de las sanciones se extiende a todos los miembros del ESIC, entre los cuales se encuentran empresas como ESL, BLAST, Dreamhack y LVP; pero se pide a otros organizadores de torneos que se acaten a esta normativa.
El Counter Strike es uno de los deportes electrónicos mas vistos y con más historia a nivel mundial. Con sus 20 años de trayectoria continúa reuniendo millones de espectadores todos los meses a lo largo de sus distintos niveles de competición y una escena que crece año tras año. El rol de un entrenador dentro del juego es el de ayudar a sus jugadores en decisiones estratégicas, pudiendo sólo ver los puntos de vista de su equipo.
Esta resolución llega como continuación del caso que se hizo de público conocimiento a finales del mes de agosto por el cual tres entrenadores fueron sancionados. La investigación descubrió la existencia del bug (error) dentro del juego que dejaba a los entrenadores lograr una posición fuera de lo común que les permitía registrar los movimientos del equipo contrario, similar al de una cámara de seguridad. Hoy, un mes después de que se lanzó el primer comunicado, se encontró a 34 infractores más de varios niveles y nacionalidades que se toparon con este error y no tomaron acción en tiempo y forma.
Los dos entrenadores argentinos que se encuentran en la lista son Rodrigo “Dinamo” Haro y Germán “Hellpa” Morath. Tras la primera acusación que se realizó en su contra Dinamo lanzó un comunicado vía sus redes sociales en el cual admitía haber usado el error a su favor, con el equipo para el cual trabajaba rescindiendo su contrato.
En el caso de Hellpa, el entrenador que ya fue protagonista de un escándalo a principios de este año con 9z Team, dijo estar listo para apelar la sanción tras declarar su inocencia por redes sociales cuando se encontraron videos incriminadores por primera vez. Jugadores que competían para su equipo durante esos tiempos apoyaron la declaración y dijeron que en ningún momento se aprovechó la situación para lograr una ventaja.
Para realizar la investigación completa, el ESIC adquirió 100 mil partidos a revisar, pero gracias a una herramienta que permite analizar automáticamente en qué enfrentamientos se dio el error, pudieron agilizar el proceso. Al momento de esta publicación se revisaron 20 mil casos, pero la organización cree que la gran mayoría de las ofensas sucedieron en este 20%.
Ian Smith, comisionado del ESIC, habló con Infobae sobre el tema: “Estamos investigando todo tipo de torneo, sin importar el nivel. Comenzamos investigando casos en los que el bug estuvo activo por al menos una ronda entera”, aclaró sobre el proceso por el que pasó el ESIC. “Mientras más investiguemos más justo va a ser el resultado. Necesitamos que nos contacten directamente con sospechas” terminó.
El proceso de apelación permite a los entrenadores presentar pruebas de que no hicieron uso del bug para sacar una ventaja. “Necesitamos evidencia para probar que alguien no fue culpable. En algunos casos recibimos prueba de que los entrenadores no estaban en su computadora al momento del bug, eso a mis ojos es válido y daría la apelación” dijo Ian Smith a Infobae.
Según el ESIC, un caso de estas magnitudes no tiene precedente, no solo en los deportes electrónicos, sino que en cualquier tipo de deporte. “Nunca hubo una situación en la que un grupo significativo a lo largo de distintos países, organizaciones y niveles de competición fueran todos culpables de la misma ofensa. Llevo trabajando 20 años en el mundo de la integridad deportiva y nunca había visto algo así”, aclaró Smith a Infobae, “Estamos en terreno inexplorado”.
Dentro de Latinoamérica también existieron acusaciones y Gamers Club, la empresa brasileña encargada de la mayoría de los torneos regionales, abrió un período para acercar sospechas para ser investigadas. Luego de un mes, el impacto de las sanciones alcanzó la región con 10 entrenadores de Argentina y Brasil sancionados con duraciones de entre uno a cinco meses. Los argentinos Hellpa (2 meses) y Dinamo (3 meses) se encuentran entre los 10 sancionados. Estas sanciones se extienden a torneos con equipos argentinos como la FiReLEAGUE y la Liga Pro, y replican las acciones tomadas por el ESIC.
“Esta situación hizo crecer el nivel de desconfianza que siempre existió en el fondo. Hay cierta pica entre los equipos de la región y esta situación de los coach aumentó el nivel de desconfianza que hay entre equipos” dijo Martin Biolchi, manager de la región latinoamericana de Gamers Club, “Yo pienso que los equipos ya están hartos de esta cuestión de los coach” terminó en una conversación con Infobae.
Seguí Leyendo: