Hyper Scape, desarrollado por Ubisoft Montreal, es un battle royale en primera persona. Para quien no lo conozca, este género se suele caracterizar por grandes mapas que se van achicando a medida que corre el tiempo, una cantidad elevada de jugadores en simultáneo—tienden a ser 100 o un número similar—, empezar la partida sin armas y ganar cuando se es la última persona o equipo en pie. Se encuentran exponentes populares en títulos como Call of Duty: Warzone, Fortnite, Apex Legends y el ya clásico PlayerUnkown’s Battlegrounds, pionero de esta modalidad de juego.
Entonces, con un mercado ya establecido y grandes videojuegos con millones de jugadores en línea, ¿qué tiene de nuevo para ofrecer el título de Ubisoft? En primera instancia, Hyper Scape probablemente sea el más frenético de los battle royale disponibles. Con un mapa considerablemente menor al de, por ejemplo, Warzone o Apex Legends, bastarán instantes para que ocurran las primeras eliminaciones. Sin embargo, la velocidad del título proviene principalmente de las opciones de movilidad y los “hacks”.
Con respecto a lo primero, cualquier jugador puede realizar doble saltos que abarcan grandes alturas, como también deslizarse en cualquier superficie y achicar distancias en instantes. Por otra parte, los hacks son habilidades especiales que, tal como con las armas, se van recolectando mientras se recorre el escenario. Estas habilidades son muy variadas, desde poder realizar súper saltos, curarse a uno mismo y a aliados en un área cercana, hacerse invisible hasta incluso construir una pared, como si de Fortnite se tratase—aunque sin las posibilidades de darle diferentes dimensiones como en este último.
Estas habilidades tienen un tiempo de “enfriamiento”, unos segundos que hay que esperar hasta que se puedan volver a usar. Dicho tiempo se puede reducir considerablemente si “fuseamos” los hacks: al encontrar de nuevo una habilidad ya equipada, ésta se mejorará y reducirá su tiempo de espera. Lo mismo ocurre cuando se encuentran armas repetidas, lo cual subirá de nivel las que estén en el arsenal personal, aumentando el daño que realizan y la cantidad de balas disponibles.
Otra novedad muy interesante aparece cuando se juega en equipo con otros dos jugadores: cuando alguno pierde su vida no desaparece completamente de la partida, sino que se convierte en una suerte de “fantasma” que solo sus compañeros pueden ver. Para poder traerlo de nuevo a la batalla, hará falta que se elimine algún rival o encontrar la zona donde alguno haya caído recientemente. Cuando un enemigo cae, deja un dispositivo en el cual se pueden revivir “fantasmas” que se apoyen en él, con la necesidad de un compañero que accione dicho dispositivo.
Lo último que distingue al presente título ocurre cuando ya el mapa se ha reducido considerablemente y aún quedan competidores. Entonces, aparecerá una corona en algún punto en específico, esperando a ser recogida. El jugador que logre mantenerla durante 45 segundos será el ganador. Una divertida propuesta que agrega una interesante variante final, muy acorde con los aciertos y las posibilidades de la jugabilidad presente.
Todos los aspectos jugables hasta aquí mencionados se combinan en una experiencia emocionante de corridas, súper saltos y cazadores cazados que pocas veces da respiro. Sin ninguna duda, las sensaciones de estas partidas son lo mejor logrado y lo que más se destaca de Hyper Scape, además de su estética “futurista” con colores que resaltan y su correcto funcionamiento sin latencia—al menos en PlayStation 4. Se han registrado numerosos problemas técnicos que imposibilitan una buena perfomance en la versión de PC.
Aunque en líneas generales la experiencia de este título puede ser sumamente satisfactoria, hay un aspecto en particular que la opaca: el desbalance en las armas. El arsenal disponible cuenta con las clásicas armas que se pueden encontrar en casi cualquier shooter moderno, como rifles de francotirador o escopetas. También existen algunas variables más interesantes de modelos conocidos, como pistolas con disparos teledirigidos, o algunas más originales, como lanzadores de plasma.
Lamentablemente, la correcta variedad de armamento queda parcialmente obsoleta cuando dichas armas no terminan siendo igual de útiles. Al contrario, a medida que los jugadores vayan aprendiendo más del título, es posible que siempre se terminen inclinando por las mismas elecciones. No es una cuestión de habilidad, es un problema del daño de base que cada una puede generar.
Por ejemplo, cada tiro a la cabeza del rifle francotirador quitará 40 puntos de vida (de un total de 100). Lógicamente, harán falta tres disparos seguidos para poder derribar a un enemigo cuya vida esté al máximo. Una tarea por demás compleja cuando se tiene en cuenta que es un título que premia el estar en constante movimiento y saltando de techo en techo. Como si fuera poco, la vida de cada jugador se auto-regenera luego de un breve tiempo sin recibir daño, lo cual dificulta aún más lo antes mencionado.
Otras armas, como la ametralladora Gatling, son capaces de realizar un daño mayor en mucho menos tiempo y esfuerzo. Es importante aclarar que, a diferencia de Warzone, donde los enfrentamientos pueden acabar en meros instantes con apenas uno o dos disparos certeros, lo mismo no suele suceder en Hyper Scape. En este título los rivales se convierten en “esponjas de balas”, ya que se podrán vaciar cargadores enteros sin derribarlos. Ésto no es un problema en sí mismo, pero se transforma en uno cuando muchas armas resultan inservibles para tales fines.
Por último, resta hablar de aquellos elementos secundarios, como las apariencias de los personajes a utilizar y los diferentes cosméticos disponibles. Los mismos se destacan poco, resultan apenas atractivos y fallan en generar un interés para desbloquearlos. A su vez, este título cuenta con dos “Pases de Batalla”—pases necesarios para obtener el contenido antes nombrado— y ninguno es gratuito. El “Battle Pass Premium” cuesta diez dólares y el “Hyper Battle Pass”, 25.
Considerando que Hyper Scape es un juego gratuito, quizás los precios antes nombrados sean entendibles, pero no dejan de ser valores importantes para contenido poco satisfactorio y que resta incentivo a la hora de jugar. Un detalle no del todo menor que, sumado al desbalance de las armas, puede terminar perjudicando el disfrute y la vida útil de un título con grandes aciertos y dosis de genuina adrenalina.