La compañía Team17 se levantó en estos últimos años como una digna competidora de Devolver Digital en el terreno de distribución de videojuegos independientes. Hace una semana lanzó un esperado título de plataformas llamado Ageless, que presenta una aventura con poderes sobrenaturales, pero cuestiones y temáticas muy humanas.
La trama de Ageless se centra en Kiara, la protagonista que se encuentra en la recta final de un importante viaje para obtener un poder especial. Sin embargo, lo que ella creía que sería el final, es el comienzo de una nueva aventura llena de obstáculos, aliados, enemigos y fuerzas más allá de su comprensión. Luego de encontrar a Vi, otro personaje en busca de un poder, intentará usar sus nuevas habilidades para ayudar a su hermana enferma, a pesar de no creer en sí misma.
En cuanto a jugabilidad, Ageless es un título de plataformas similar a una enorme cantidad de indies con gráficos retro. Los jugadores avanzan a través de diferentes escenarios individuales que representan acertijos con enemigos y mecanismos distintos. La curva de aprendizaje está bien delineada, lo que permite que cada nuevo escenario brinde información útil para las situaciones que vendrán más adelante. Cuando eso no sucede, alguna pista escrita o la interacción con algún personaje puede ayudar a descifrar el camino indicado.
El poder de Kiara permite controlar la edad de plantas y animales a través de dos diferentes tipos de flechas. Además, puede adoptar la forma ageless (sin edad), que permite sacarles fuerza vital a diferentes seres vivos con sólo tocarlos, para lanzarse en distintas direcciones con gran impulso. Estos poderes se presentan muy temprano en la historia y no se modifican demasiado a lo largo de la aventura, pero lo que sí se modifica con el correr del juego son los enemigos que se pueden envejecer o rejuvenecer para seguir avanzando.
Esto hace que cada nuevo ecosistema y cada nuevo enemigo inviten a los jugadores a pensar en una nueva estrategia teniendo en cuenta las posibilidades de cada ser vivo y sus diferentes etapas de desarrollo. El único inconveniente es que muchos escenarios requieren una combinación de ingenio, destreza y velocidad que los controles no acompañan con la precisión que deberían. Así y todo, superar un acertijo difícil o una intensa batalla con un jefe se siente extremadamente bien.
Casi todos los escenarios cuentan con un camino oculto que da lugar a un pequeño acertijo adicional con una recompensa. Lamentablemente, coleccionar estos secretos no desbloquea nada demasiado importante en el juego.
Las mecánicas de Ageless son originales y encajan a la perfección tanto con los controles como con la trama del título, pero guardan ciertas similitudes con otros juegos indie. Sin embargo, su fuerte no es tanto la jugabilidad -que cumple- sino su historia. Kiara comienza el juego buscando algo que le dé un propósito, creyendo que una habilidad especial va a mostrarle el camino para sentirse útil después de una vida aparentemente sin rumbo.
Ageless toca temas relacionados a la ansiedad, la salud mental en general y la influencia que tienen unos seres humanos sobre otros, así como también el medio ambiente, madurar y otras cuestiones que se encuentran debajo de toda la magia y la ciencia ficción de la trama. El juego propone un ejercicio mental con cada paso que se da, pero al mismo tiempo les habla a los jugadores sobre cosas de las que no se hablan en los videojuegos que cuestan millones de dólares y emplean a 14 estudios diferentes. Ahí está el encanto de Ageless, que podría considerarse un primo no muy lejano de Celeste, por ejemplo.
Cuando no hay acertijos que superar, Kiara pasa por pueblos o locaciones donde interactúa mínimamente con algunos personajes a través de diálogos muy humanos y familiares, a pesar de encontrarse en un mundo de fantasía. Ese trabajo, que logra construir personajes secundarios de los que encariñarse en muy pocos minutos también es el fuerte de Ageless, cuya intención no era lanzarse en medio de una pandemia, pero que contiene un mensaje más que adecuado para los tiempos que corren.