“Yarntown”: Recrean Bloodborne con el estilo de Zelda y el resultado es sorprendente

Así se vería uno de los mejores juegos de la generación si hubiera salido hace varias décadas.

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Yarntown

Se acerca el final de una generación de consolas que dejó grandes títulos y uno de ellos es Bloodborne de From Software. Un RPG de acción exclusivo de PlayStation 4 que -además de ser famoso por su dificultad endemoniada- tiene muchas cosas que lo hacen de los mejores juegos de los últimos años: un lore super profundo, un sistema de combate pulido y preciso a más no poder y una ambientación que es digna de cualquier obra del escritor H.P. Lovecraft.

Después de cinco años de su lanzamiento, Bloodborne -y la obra de From Software en general- ha sido el motor que inspiró a decenas de otros desarrolladores para crear videojuegos que intenten transmitir todo lo que el exclusivo de Sony logró en este tiempo. Desde roguelikes hasta metroidvanias nacieron de la chispa que encendió Bloodborne y siempre son bien recibidos por las fanáticos que -ante la ausencia total de un posible Bloodborne 2- buscan refugio en este tipo de “homenajes”.

Yarntown es un título especial. Es que no está inspirado en Bloodborne, sino que es una reimaginación del mismo, pero dentro del esqueleto de otra franquicia también muy aclamada lanzamiento tras lanzamiento: Zelda. El videojuego toma lo mejor de estos dos mundos y el resultado se amalgama en un breve viaje pero emocionante, cosa que a veces es difícil encontrar.

Desarrollado por Max Mraz, Yarntown es un videojuego gratuito que toma prestado todos los elementos de estos dos juegos y los combina de una manera tan perfecta que da placer sólo al verlo. Por un lado, se apropia del estilo visual The Legend of Zelda: A Link to the Past, con gráficos en dos dimensiones desarrollados en un pixel art soberbio mientras que al mismo tiempo intenta llevar en su jugabilidad la marca registrada de Bloodborne. Y el resultado es bastante sorprendente.

El combate en Yarntown es una mezcla entre ambas entregas y a pesar de contar con obvias limitaciones debido a su proyección en dos dimensiones, tiene casi todos los elementos que hacen grande al juego de FromSoftware. Hay varios tipos de ataque, un roll para esquivar embestidas enemigas y el famoso sistema de stamina que se consume con cada acción. También se recreó su sistema de curación de través de viales de sangre y el ataque secundario con armas de fuego cargadas con balas de plata.

A pesar de sus diferencias visuales, es muy fácil reconocer cada rincón de Central Yarnham. Lugares como la primera lámpara del juego, el pasillo con las jaulas de los perros y el tan querido sueño del cazador son reconocibles al instante y llegan a ser un mimo a ese viaje hermoso que es Bloodborne. Incluso, en esta última locación es posible encontrar a la muñeca del sueño, a quien también se puede recurrir para mejorar las estadísticas del personaje.

Por si todo esto fuera poco, casi todos los enemigos están recreados al mínimo detalle y la gran mayoría de ellos hasta respetan su ubicación del juego original. Pero sin dudas lo mejor de Yarntown son sus jefes, los cuales obviamente también son los de Bloodborne. Sin embargo, como se trata de una reducción bastante notable, sólo se pueden encontrar los dos primeros del juego: la Bestia Clérigo y el Padre Gascoigne. Mraz hizo un arduo trabajo para poder recrear incluso el set de movimientos de cada jefe casi a la perfección.

Enfrentamientos que en PlayStation 4 son sumamente frenéticos y emocionantes, en Yarntown quedan minimizados a una simpática batalla contra un enemigo que es considerablemente más poderosos, pero claro está que no llega a ser ni una pizca de lo desafiante que lo son en Bloodborne.

Claro está que Yarntown es un prototipo y lejos está de ser una experiencia que pueda considerarse como un videojuego como tal. Lo “tierna” que se ve esta versión fue lo que la hizo viral en estos últimos días, aunque eso no quita que sea un trabajo digno de admirar por su alto nivel de programación y artístico.

Quizás este sea el puntapié perfecto para que Max Mraz pueda dejar de lado su claro fanatismo por Zelda y Bloodborne y decida crear una obra que -aunque se inspire en estos títulos- se independice lo suficiente de ese legado como para no ser una mera copia, sino más bien un homenaje. La aparición de este “mini juego” como noticia, entre tanto lanzamiento AAA, también da la pauta de la calidad que tienen los desarrolladores independientes, a los cuales muchas veces no se le da tanta prensa como lo ameritan sus trabajos.

Si querés experimentar en tus propias manos Yarntown, esta remake de Bloodborne inspirada en el estilo visual de los primeros Zelda, podés hacerlo desde la cuenta de itch.io del desarrollador totalmente gratis, tanto en Windows como en OSX.

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