Aunque todavía no hay fecha de lanzamiento oficial para las consolas de la nueva generación y todavía hay versiones inciertas sobre sus posibles precios en el mercado, el público gamer ya está definiendo su preferencia por alguna de las dos opciones en base a lo que ya se sabe de ambas plataformas. Lo cierto es que, a nivel técnico, ambos sistemas son muy similares, por lo que la elección pasa por otros aspectos, como los videojuegos exclusivos de cada consola o los servicios online que proveerán en la nueva generación. Sin embargo, otro factor importante que muchos usuarios esperan es la retrocompatibilidad, un elemento que se ausentó durante casi dos generaciones antes de volver y demostrar que es un pilar fundamental del gaming hoy en día.
La retrocompatibilidad es la característica de una consola que permite a los usuarios jugar títulos de generaciones anteriores sin necesidad de hardware ni software adicional. Sony contaba con retrocompatibilidad en sus sistemas hasta el primer modelo de la Playstation 3. Sin embargo, a partir del modelo slim y luego con la PS4 ese elemento se perdió. Por el lado de Xbox, fue con la Xbox One que, gracias a una retrocompatibilidad por software, los usuarios pudieron volver a disfrutar de juegos de la primera Xbox y la Xbox 360, lo que agrandó el catálogo de manera instantánea con cientos de títulos.
Microsoft sabe que los usuarios están muy pendientes de estas funciones, por lo que ya se confirmó que la futura Xbox Series X contará con retrocompatibilidad desde el día de lanzamiento. En otras palabras, tener la consola desde el primer día significará contar con una gran cantidad de juegos, a pesar de que no serán nuevos.
El caso de Playstation sigue siendo un misterio porque la empresa decidió lanzar información sobre su próxima consola muy de a poco. Directivos de Sony aseguran que todavía quedan varias sorpresas por mostrar de la Playstation 5 y todas las apuestas apuntan a la retrocompatibilidad no sólo con PS4, sino también con las tres generaciones anteriores de Playstation.
Esta semana se dio a conocer una patente que apunta a la incorporación de una tecnología para cumplir este objetivo, pero no hubo palabra oficial al respecto. Dicha patente anticipa que la nueva consola contará con un sistema de juego en la nube y está ilustrado con modelos de PSOne, PS2 y PS3. La Playstation 4 no estaría incluida en el esquema porque, como ya se anticipó, habrá una selección limitada de unos 100 títulos de la consola que se podrán disfrutar en PS5. Así y todo, los detalles de estas posibles funciones todavía se mantienen en secreto por la empresa.
Lo cierto es que la retrocompatibilidad sólo busca darles más contenido a los usuarios, muchos de los cuales ya compraron los juegos años atrás cuando se lanzaron esas consolas. Xbox basa casi toda su estrategia en este principio y es por eso que se refiere a sus nuevas consolas como nuevas adiciones a la gran familia de dispositivos que incluyen los diferentes modelos de Xbox One y la PC. En la próxima generación le tocará a Playstation ponerse al día con las necesidades de los usuarios.
Un problema al que se enfrentan las empresas al permitir la retrocompatibilidad es que se contradice con un modelo de mercado que prosperó sobre todo en la generación actual de consolas: las colecciones y las remasterizaciones. The Last of Us Remastered o Uncharted: The Nathan Drake Collection no tienen razón de ser si los juegos están disponibles en la nueva consola desde el día de lanzamiento.
Por otro lado, enaltece el trabajo hecho en las remakes como Crash Bandicoot N. Sane Trilogy o Final Fantasy VII Remake, que traen de vuelta juegos clásicos no sólo con gráficos renovados, sino con mecánicas adaptadas a los controles actuales y hasta contenido inédito que aporta un valor agregado al producto.
En conclusión, los usuarios de Xbox pueden asegurarse de que su colección de títulos actual va a llegar al nuevo sistema sin problemas. Los de Playstation todavía tienen que esperar para conocer la modalidad de la retrocompatibilidad en PS5, si es que efectivamente estará presente. Posiblemente sea por algún tipo de emulación, pero si se apoya en el trabajo de la nube, como Playstation Now, puede que haya problemas en países como Argentina, que cuentan con las velocidades de conexión a internet más lentas del planeta.