La más reciente entrega de la saga Pokemon para consolas se lanzó de manera oficial en noviembre del año pasado. Rápidamente, Pokemon Sword y Pokemon Shield rompieron récords de ventas tanto para la franquicia como para Nintendo y los fans esperaban el anuncio de una tercera edición, como indicaba la costumbre. Puede que un tercer juego llegue eventualmente a Nintendo Switch, pero para este año The Pokemon Company decidió cambiar el modelo de negocios y creó la primera expansión en la historia de la saga.
Aquellos usuarios que hayan comprado el Pase de Expansión ya pueden disfrutar de la primera parte de la nueva historia: The Isle of Armor. Como se anticipó con varios trailers oficiales, se trata de una serie de objetivos adicionales que ocurren en una isla separada del resto de la región de Galar, donde transcurre todo el juego. De aquí se dispara el primer punto a analizar.
Los nuevos objetivos, personajes y pokemon se centralizan en este nuevo sector del mapa que no tiene casi conexión con el resto. Se entiende que sólo pueden acceder aquellos que cuenten con el Pase de Expansión, pero argumentalmente no fue demasiado elaborado. Los personajes que viven en la isla casi nunca mencionan al resto de la región y ni siquiera se rigen bajo las mismas reglas, porque no tienen ni Centro Pokemon ni una tienda, como sí sucede en todas y cada una de las ciudades y pueblos que visitamos anteriormente. Para aquellos que ya hayan completado la historia principal y estén volviendo al juego para ver el nuevo contenido que ofrece, se siente como una misión adicional muy fácil, pero con interesantes novedades. Sin embargo, para los que estén comenzando un nuevo camino, se siente como si se tratara de un juego aparte.
La falta de Centro Pokemon y otras locaciones características de los demás pueblos tiene razón de ser. Los entrenadores que lleguen a la isla podrán ayudar a mejorarla incorporando diferentes elementos al dojo donde transcurre casi toda la nueva historia. Donando Watts se puede contratar a un estilista, comprar una máquina expendedora de bebidas y otras acomodaciones que cumplen las mismas funciones, pero adaptadas a la vida isleña y a los valores del dojo.
Las pruebas que propone The Isle of Armor son muy simples para aquellos que ya tienen experiencia con la franquicia y ya superaron la historia principal del título. Sin embargo, una vez superados esos desafíos es donde comienza la verdadera aventura y llegan las más grandes de novedades. Los entrenadores reciben a Kubfu, un nuevo y adorable pokemon de tipo lucha que se va a convertir en su nuevo mejor amigo.
La isla cuenta con distintos puntos estratégicos donde se puede hacer crecer el lazo de amistad con este pokemon para que desarrolle ciertas reacciones en medio de batallas, lo que puede cambiar el destino de los encuentros.
El centro de The Isle of Armor es Kubfu. Es por eso que luego de conseguir una amistad fuerte con la criatura, los jugadores tendrán la opción de entrenarlo para desbloquear su máximo potencial en dos posibles torres. Cada una posee cinco importantes desafíos que se deben superar únicamente con Kubfu, pero habrá que elegir sabiamente, porque no se pueden superar las dos. Una de ellas se basa en movimientos tipo agua y la otra, en siniestros. El camino que se elija para Kubfu determinará su evolución, como también se anticipó en una Nintendo Direct hace unos meses.
Fans expertos superarán la historia el mismo día que comiencen a jugar The Isle of Armor, pero la expansión tiene más contenido para dar. Como no podía ser de otra manera, también se incorpora una gran cantidad de criaturas. Muchos pokemon de la primera generación dirán presente en esa nueva isla. Mientras que en la región Galar se podía acceder a un sector conocido como el Área Salvaje (Wild Area), en este caso toda la isla se comporta de esa manera. Las criaturas de The Isle of Armor tienen un poder acorde al nivel del equipo de cada jugador - máximo 60 -, lo que quiere decir que serán capturados con interesantes atributos. También se incorporan pokemon de otras generaciones y, como sucedía hasta ahora, la aparición de cada uno depende del momento del día y el clima de cada sector del mapa.
The Isle of Armor también incorpora a una nueva rival, ítems y elementos cosméticos que justifican la realización de una campaña aparte. Algunos de estos ítems sólo sirven dentro de la isla, lo que contribuye a los puntos que se analizaron antes. Por otro lado, una misión adicional en la que se deben encontrar 151 Diglett sirve como excusa para incorporar al PokeDex a las versiones Alola de distintas criaturas, lo que expande aún más la cantidad total de pokemon del juego.
A excepción de los elementos que convierten a The Isle of Armor en una experiencia casi ajena al resto del juego, esta primera expansión del título cumple bastante. La fórmula de la franquicia está más que asentada y los cambios incorporados en Sword y Shield ya armaron una experiencia muy redonda. Esta expansión se apoya en eso y novedades por todos los frentes, desde criaturas a ítems, pasando por personajes, locaciones y hasta artefactos. La duración es lo más criticable, pero lo cierto es que la incorporación de Kubfu al equipo va mucho más allá de lo que puede durar la historia principal de The Isle of Armor, porque suma elementos que no tienen el resto de las criaturas. Además, por otro lado, deja con ganas de más a los fans que esperan por la segunda parte de esta expansión, The Crown Thundra.