Este lunes Riot Games Latinoamérica anunció una dura sanción a Rodrigo “Onur” Dalmagro, entrenador de Furious Gaming en la Liga Latinoamerica de League of Legends. La misma aplica para todo el torneo Apertura, por lo que el oriundo de Rosario no podrá dirigir ni a la Calavera ni a ningún otro equipo, tanto en Latam como en cualquier otra liga profesional o semiprofesional del mundo, desde el 30 de marzo, fecha en que se hizo efectiva, hasta el 4 de mayo. El castigo se llevó a cabo debido a que el coach expresó: “Ojalá que el finde te toza en la cara un chinardo”, en redes sociales. El mismo iba dirigido a uno de los empleados de Riot.
El comentario lo redactó en Twitter como respuesta a un tweet de Rafael “Motohiro” Ojeda, director de esports y marketing de Riot Games Latam. Fue el 12 de marzo, día en que la compañía creadora del League of Legends anunció que la LLA iba a disputarse en stage pero a puertas cerradas, para prevenir posibles contagios de Coronavirus.
Ojeda había asegurado que era duro tomar este tipo de medidas, pero que al fin y al cabo era la decisión correcta. Onur, que no estaba de acuerdo con esta resolución, respondió: “Lo correcto es jugar online. Ojalá que el finde te toza en la cara un chinardo”, en referencia a lo peligroso que podía ser no permanecer en cuarentena.
El comunicado de la sanción aclara que la “frase que no solamente hace referencia despectiva de los nacionales de China sino que a la vez pretende hacer burla de la pandemia del Coronavirus (COVID-19), deseándole un mal explícito a otra persona”. La conversación en Twitter prosiguió con Motohiro sorprendido por la agresividad del comentario: “Wow. Supongo que es joda o prefiero tomarlo así. De cualquier forma no comparto jugar con esto".
“Era joda. Lo que no es joda son las pandemias. La deberían haber suspendido para todos”, sentenció Onur, que a lo largo de su carrera ganó mucha relevancia en las redes por su agresividad pasiva al opinar o contestar.
“LLA es una competición que permite diversas opiniones, incluso las críticas, siempre y cuando se pronuncien con respeto y altura de miras de acuerdo a lo permitido en nuestro reglamento. Todos los miembros de las organizaciones son responsables de mantener el espíritu deportivo en sus interacciones con la comunidad, para el buen desarrollo de la misma, teniendo en cuenta que somos una comunidad global. Cuando se rompen estos límites es necesario actuar, y lo haremos cada vez que sea necesario”, aclaró Riot Games Latam en el comunicado.
Más allá de la mala reacción y la agresividad de la respuesta, las demandas de Onur se cumplieron, ya que aquel fin de semana la LLA no se jugó a puertas cerradas. Recién dos semanas después la liga volvió a disputarse, y de manera online, con cada equipo desde sus respectivas gaming houses. Riot Games tomó serias medidas para evitar que cualquiera sufriera las consecuencias del Coronavirus, y decidió que todo el staff, incluido los presentadores, relatores y analistas trabajen en sus casas. Algunas de los torneos más importantes del mundo, como la Tencent League of Legends Pro League (China), la League of Legends European Championship (Europa), o la League of Legends Championship Series (Norteamérica), tienen la misma modalidad.
La Liga Latinoamérica continuará de manera online hasta la final, por lo que todas las partidas, incluyendo las decisivas por el título, serán a distancia. Para controlar que todo se lleve a cabo de manera ordenada, y que ningún equipo haga algún tipo de trampa, Riot ordenó la instalación de cámaras de vigilancia, que sólo se encienden durante las partidas. Además, ningún miembro del staff puede estar en la sala en la que los jugadores tienen sus computadoras.
Debido a la cuarentena, a la cancelación de vuelos y al cierre de fronteras, Onur deberá permanecer en la Ciudad de México (donde se disputa la LLA) junto a Furious, pero sin intervenir ni realizar labores de coach. Su lugar será ocupado por Martín “Betony” Bourre, el analista del equipo. Actualmente la Calavera se encuentra en el fondo de la tabla, con una victoria y nueve derrotas.