Con la llegada de Xbox Series X al mercado Microsoft no solo intentará presentar un producto a la altura de las circunstancias y exigencias del público, sino que también buscará achicar la brecha que hubo en la actual generación de consolas, en la cual PlayStation 4 vendió más del doble de unidad que Xbox One. Para contrarrestar esto, la empresa de Redmond intentará de varias formas atraer al público, tanto desde el punto de vista técnico, que buscará mejorar la experiencia del usuario, como desde la oferta de servicios de nube.
Desde el anuncio de la Xbox Series X en los últimos Game Awards, Microsoft está haciendo todo lo posible para tomar ventaja en la guerra diálectica con PlayStation, informando sobre cuales serán las novedades de la consola y cuestiones técnicas que tendrá. Esta batalla está encabezada, entre otros, por Phil Spencer, director de Xbox, quien en cada aparición da nuevas noticias sobre la plataforma o declara cosas polémicas como que Sony no es su principal competencia o admite que la plataforma de streaming xCloud Project tiene problemas de latencia.
Sin embargo, a la hora de enumerar las armas con las que Microsoft saldrá al mercado con Xbox Series X, se puede encontrar un cúmulo de interesantes novedades que pueden posicionar muy bien a la consola dentro del mercado, tornándola atractiva para los usuarios. La última y tal vez más importante noticia es que la plataforma contará con 12 teraflops, algo que triplica la potencia de una PS4 Pro, la cual cuenta con 4,19.
¿Pero por qué son tan importantes los teraflops y qué determinan en la cnonsola? Estos señalan la potencia de la GPU y de la tarjeta gráfica con la que cuenta el dispositivo. FLOPS significa Floating point operations per second, lo que en castellano es operaciones en coma flotante por segundo. Su número indica la capacidad del hardware en segundos, algo que se puede ver con una especie de medidor.
Esta capacidad de rendimiento estaría por encima de lo que podría llegar a ofrecer PlayStation 5, la cual según rumeros pasaría por los 9.2 TFLOPS. Este factor es, sin dudas, uno de los más importantes en la estrategia de Microsoft por el momento, ya que hasta desde sus redes sociales lo utilizan como bandera: 12 Teraflos = Xbox Series X.
En cuanto a la experiencia de jugabilidad los usuarios tienen asegurada la implementación de una memoria SSD, la cual hará que las partidas sean más rápidas y dinámicas. Esta será una pieza clave dentro del esquema de la consola, ya que gracias a su incorporación podrá darse pie a la función Quick Resume, la cual tendrá como tarea permitir a los jugadores reanudar sus partidas de manera instantánea.
La llegada de las SSD, que hace ya tiempo se disfrutan en el mundo de las computadoras, es un gran alivio y algo imprescindible para la experiencia de juego que intenta ofrecer Xbox, la cual está ligada de manera vital a los tiempos de cargas. Cabe recalcar que en esto Microsoft ya tiene una amplia experiencia, dado el trabajo realizado en PC, por lo que puede ser otro punto podría sacarle una interesante ventaja a PS5.
Por otro lado, una de las maniobras de Microsoft pasa por asociar a Xbox Series X rápidamente con un apartado gráfico potente. La consola contará con la tecnología Ray Tracing, la cual tendrá un papel importante dentro de la nueva generación de consolas.
La llegada del ray tracing es uno de los elementos con los que Phil Spencer suele endulzar sus comunicados, explicando qué es y en cómo afectará en la experiencia de juego. Esta tecnología está basada en un algoritmo gráfico que permite percibir el comportamiento de la luz de una manera lo más real posible, a diferencia de las simulaciones que existen hoy en día.
Cabe destacar que distintos desarrolladores se animaron a decir que su llegada será un antes y un después tanto para los estudios que se enfocan en hacer juegos realistas como para aquellos que buscan explotar su lado más artístico con visuales menos convencionales. Habrá que ver como será su comportamiento con la nueva Xbox y si es que en este terreno puede tomar ventaja frente a la competencia.
El apartado gráfico también estará reforzado por el VRS (Variable rate shading), el cual es una técnica para modificar la interpretación de píxeles en la pantalla de una manera óptima y viable. Su función pasa por actuar por zonas determinadas, mejorando el rendimiento y aumentando la tasa de frames en los que se trabaja, sin tener que interferir en la calidad de imagen.
Sin embargo, el ray tracing llegará un poco más lejos, ya que según Jason Ronald, director de gestión de Xbox, esta tecnología no solo afectará a la parte visual sino también influirá en “cosas como sonido espacial y tendrá audio con trazado de rayos”. Esto demuestra que otra de las banderas de la consola será una experiencia completa, buscando inducir al jugador en un espacio audiovisual completo y de alto rendimiento.
La retrocompatibilidad también será una de las cartas principales, ya no solo permitirá jugar títulos de consolas pasadas, sino que también estará asociada directamente a la nueva función Smart Delivery. Esta ayudará a los jugadores a no tener que volver a comprar un juego que se tenía de la generación pasada para la actual, algo que siempre fue críticado por los usuarios, como sucedió con GTA V, por ejemplo.
Los usuarios recibirán una actualización que permitirá disfrutar de un título de Xbox One en Series X aprovechando todos los nuevos recursos. No caben dudas de que será un punto fuerte al que Sony deberá prestar atención, ya que el traspaso de una generación a otra siempre suele ser molesta para los jugadores quienes no quieren perder títulos frescos, como podría ser Cyberpunk 2077.
Por otro lado, Xbox Game Pass y xCloud Project son realidades y apuestas que influirán de manera directa en Xbox Series X. El primer servicio ofrece, hoy en día, un catálogo de más de cien juegos de toda clase: grandes producciones AAA, juegos de porte intermedio (AA) o producciones independientes. Esto es algo que seguramente se inflará a futuro con títulos exclusivos desarrollados por los estudios que compró Microsoft años atrás.
La posibilidad de jugar cientos de horas de juegos por una tarifa plana es algo muy atractivo, ya que los costos elevados de los títulos hacen que en muchas ocasiones los usuarios miren para otro lado o busquen otras opciones. Es por eso que este es otro bastión donde Xbox puede hacerse fuerte.
Por el lado de xCloud Project el panorama es un tanto más confuso, pero lleno de oportunidades al fin. El servicio de juegos en nube está creciendo a pasos agigantado y la competencia está siendo cada vez más dura, con la aparición de Stadia o Amazon, por ejemplificar. Pese a que el servicio fue criticado de cierta manera por Phil Spencer, quien recomendó a los jugadores a jugar localmente, es una de las grandes cartas que manejará Microsoft a futuro.
Actualmente, Project xCloud cuenta con más de 50 juegos distintos. Se anunciaron nuevas incorporaciones de gran cantidad de estudios y para todos los gustos. Bloodstained: Ritual of the Night, Brothers: A Tale of Two Sons, Ace Combat 7: Skies Unknown, RAD, SOULCALIBUR VI, Tekken 7, Devil May Cry 5, Madden NFL 20, Hitman, World War Z, Just Cause 4, Shadow of the Tomb Raider: Definitive Edition, Borderlands: The Handsome Collection, Forza Horizon 4, Gears of War: Ultimate Edition y Ori and the Blind Forest: Definitive Edition son algunas de las incorporaciones más relevantes que se incorporaron al servicio en las últimas semanas.
Mientras Microsoft continúa mostrando sus cartas de una manera un tanto apresurada mientras Sony esconde, los días continúan pasando y la llegada de la nueva generación de consolas se encuentra a la vuelta de la esquina. Será ese el momento donde se verá si todas estas ventajas y características que busca relucir Xbox Series X en la previa tendrán efecto, al menos para achicar la brecha generada con Sony durante los últimos años, algo que no es para nada una tarea sencilla.
durante el primer año de vida de Xbox Series X no habrá lanzamientos exclusivos, sino que se tratará de títulos intergeneracionales (es decir, tanto para Xbox One como para Xbox Series X).