Darksiders Genesis es un RPG de acción publicado por THQ Nordic y desarrollado por Airship Syndicate . El falso Apocalipsis desencadenado al comienzo de Darksiders aún no se ha producido y la Guerra de los jinetes todavía está en las buenas gracias del Consejo. Aquí comienza la historia, donde Strife es enviado a detener las acciones de Lucifer, quien busca alterar el equilibrio que el Consejo conserva tan celosamente. Antes de cumplir su misión, estos Jinetes se enfrentarán a enemigos viejos y nuevos mientras se enfrentan cara a cara con los días más oscuros de su pasado.
Hace más de una década se publicó un juego que fue un insospechado éxito. Silbando bajito, Darksiders se colocó dentro de los mejores lanzamientos de un año convulsionado para el gaming. Su estilo de combate, mecánicas que ganaban profundidad a medida que corrían las horas, la construcción de una mitología atractiva basada y un estilo comiquero anclado en los noventa fueron las claves.
Darksiders Genesis es una precuela respecto de la trilogía original, pero el principal cambio está en su forma de juego: deja de ser un hack and slash en tercera persona para adoptar una vista cenital con algunos elementos RPG. La comparativa más popular sería con el clásico Diablo. Otro de los aspectos importantes es que no vamos a controlar solamente a un jinete, sino habrá dos a disposición que pueden ser intercambiables en cualquier momento de la partida individual.
Strife es el principal protagonista de esta entrega junto a Guerra y están todo el tiempo a disposición según el estilo de juego que se considere necesario. Mientras que uno -Strife- adopta un estilo de combate a distancia el otro -Guerra- hace gala del combate cuerpo a cuerpo. Ambos tienen la misión encargada por el Consejo (entidades cuya tarea es mantener el equilibrio) de detener a Lucifer.
Luego de una primera misión que hace las veces de preámbulo, se habilitará un hud central desde donde se puede ir a la misión que corresponde, rejugar un nivel con nuevas habilidades para poder ingresar a un acceso antes inhabilitado y adquirir mejoras para los personajes. Además, el juego se puede ser con un compañero. Aunque está la opción de disfrutar una partida de manera individual, Darksiders Genesis está pensado para jugarlo ya sea de forma cooperativa partiendo la pantalla con alguien al lado u online.
Pero el ADN de Darksiders está ahí, sólo adoptó otra forma. O más bien, se subió a otra montura. La exploración sigue presente, los puzzles en los escenarios siguen presentes, los enemigos over the top también y los aspectos de Metroidvania siguen presentes.
Uno de los pocos aspectos negativos que tiene el juego, además de no poder ver a los enemigos cuando la geografía del escenario tapa al personaje, es su complejo sistema de mejoras del personaje. Funciona así: algunos enemigos arrojan orbas una vez eliminados, que pueden ser de tres tipos distintos. Cada uno de esos tipos le da mejores estadísticas de cierto estilo (por ejemplo mejor ataque, más salud, más eficacia con el daño de ataques especiales). Pero a la vez para mejorar cada una de esas categorías hay que juntar determinada cantidad de esas orbas que arroja ese enemigo puntual.
Suena complicado. Por caso, si quiero tener una mejor estadística que me da una determinada orba, tengo que eliminar puntualmente los enemigos que la arrojan. Es un intento de darle más rejugabilidad porque obliga al jugador a revisitar áreas específicas con enemigos puntuales para obtener una mejora precisa. Sólo hace un juego perfectamente entretenido más tedioso.
La versión PC salió hace dos meses, esta versión de consolas no sufre en caída de frames en absoluto. Darksiders Genesis es una gran adhesión a la saga, una muy buena puerta de entrada del Jinete que faltaba -con un humor sarcástico que inunda todo el juego- y la prueba que la misma receta puede tener diferentes resultados igual de satisfactorios cambiando tan solo el molde.