Fabricio Oberto sobre su presente en los deportes electrónicos: “No soy alguien que se queda viendo cómo se pasa el año. Quiero hacer cosas, disfruto”

La ex estrella de la NBA ingresó de cabeza al mundo de los esports con su escuadra de League of Legends.

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De saco, jean y una chomba con logo particular a la altura del corazón. Esa es la nueva vestimenta de Fabricio Oberto. Es muy distinta a la camiseta sin mangas deportiva que utilizaba hace unos años cuando brillaba en la NBA y en la Selección Argentina de básquet. Es que ahora es dueño de New Indians GG, un equipo de esports fundado por él. El cordobés se mueve en el mundo de los deportes electrónicos con mucha naturalidad, como si fuera propio de toda la vida. Los jugadores y dueños de otras organizaciones le piden fotos y él pareciera sentirse como uno más. Esta vez no estará dentro de la cancha para definir los partidos, sino que deberá ser la cabeza de un club que buscará triunfar en el League of Legends.

New Indians fue creado a finales del 2019 y es uno de los diez equipos que disputará la Liga Master Flow, el torneo de LOL más importante de la Argentina. El mismo forma parte de la segunda división de Latam. Son siete certámenes regionales que también incluyen a Chile, Uruguay, Perú, Colombia, Costa Rica y México. Los mejores intentarán ascender a la Liga Latinoamérica.

New Indians GG, el equipo de LoL de Oberto.
New Indians GG, el equipo de LoL de Oberto.

-¿Cómo vivís esta nueva etapa?

-Tengo mucha responsabilidad y la expectativa de hacer una buena liga. Tengo que armar el equipo, contratar los jugadores, el técnico, etc. Vas sumando cosas y si bien entiendo que lleva un proceso, hay que hacer un buen papel como organización y como equipo. Estamos pensando en ser multigaming. Si esta estructura funciona pasamos a otra. Hemos tenido ofrecimiento de otros juegos, pero queremos ir despacio. Somos nuevos y es mucho más fácil chocar un auto nuevo que estás aprendiendo a manejar.

-¿Cuándo fue que se te ocurrió meterte de lleno en esto?

-Soy del sí fácil. Durante la final del Worlds 2019 (se disputó en noviembre) ya estaba casi cerrado y veníamos armando el plan de negocios. Quería tener un equipo propio y poder moldearlo a mi forma e ideología. Trabajamos todos en conjunto y queremos sentirnos de esa manera, sin nada a cambio. Creo que eso es algo bueno para toda la escena.

La organización se llama New Indians GG. Es el mismo nombre de la banda fundada por el cordobés, en la que es vocalista. Con el conjunto hicieron una gira por los Estados Unidos a principio del 2019.

-¿Qué significa New Indians? ¿Cómo fue la idea de crear ese logo?

-Es un logo que me encanta. Y los New Indians somos todos los que habitamos. Podemos arreglar, mantener o joder completamente todo. Nosotros escribimos muchas canciones y hay muchas leyendas de cómo se los ha perseguido y lo que han padecido. Al final del día querés hacer las cosas bien y formar una tribu en la que todos tengamos sinergia con todos. Vos podés pensar diferente que yo pero está todo bien. Es lo que tiene que haber en la tribu.

Fabricio Oberto es vocalista de New Indiands. Foto: Alejandro Plá
Fabricio Oberto es vocalista de New Indiands. Foto: Alejandro Plá

- ¿Qué similitudes encontrás entre el League of Legends y el básquet?

-El trabajo en equipo y esa conexión que tenés que tener. Tenés que confiar e innovar en momentos. Pero sobre todo hay tener la mentalidad de estar ahí. Si no conocés el macro juego no subís de nivel en el LOL. Y te lo explican y te lo dicen en mil videos tutoriales, aunque mates y seas buenísimo. Eso tiene que ver con el básquet. Vos podés anotar 40 puntos, pero si no jugás con tu equipo no salís campeón.

Oberto no es el primer ex jugador de la NBA que decide crear su propio equipo de esports. El canadiense Rick Fox, que se destacó en los Boston Celtics y en Los Angeles Lakers, fundó la multigaming Echo Fox. La misma participó en la LCS de Norteamérica (la máxima categoría) desde principios del 2016 hasta finales del 2019.

- ¿Te inspiraste en lo que hizo Rick Fox con Echo Fox? ¿Conocías su historia?

- La historia la conozco pero no lo tomé como motivación. Muchas veces la gente piensa que las cosas son distintas. Me pasó con la bodega que tengo. Ganás y perdés, no todos los días te va bien. Hay muchas personalidades que dicen estar en los esports, pero cuando te metés del otro lado, que tenés que hacerlos funcionar, hacer girar la ruedita y que los jugadores te hagan sus planteos es distinto. Yo me meto de esa manera, para bien y para mal. Me gusta estar involucrado y conocer el ambiente. Es un respeto a la escena también.

La NBA y los esports tienen una relación bastante estrecha. El dueño de Philadelphia 76ers adquirió a Dignitas en 2016, y esta misma organización compró la plaza de Clutch Gaming, manejado por los Houston Rockets, en la LCS. Por si fuera poco, la multigaming europea G2 recibió, en octubre del 2019, una inversión de diez millones de dólares por parte de Joseph Tsai, uno de los dueños de los Brooklyn Nets.

Sobre esto, el cordobés puntualizó: “Si están todos mirando es otro canal de producción y ganancias para las franquicias y corporaciones. Es lo que le pasa a River Plate sumándose. Vos tenés chicos que comienzan a ser gamers desde los 13 años. El tiempo va pasando y se arma una comunidad súper grande. Y si vos no estás en ese ambiente no conocés lo que es Twitch, Mixer, NimoTV, que son los canales de los jóvenes. Son las radios que nosotros teníamos antes. Yo pongo Twitch en mi casa y me cuelgo mirando. Tener una plataforma y poder contar lo que pasa en el equipo ayuda a culturizar”.

-Entonces los esports están tomando un lugar central en tu vida…

-Tengo muchos proyectos que estoy estacionando porque quiero meterme a fondo en esto y hacer algo importante.

-¿Qué repercusiones tuvo entre tus ex compañeros de la selección y de la NBA?

- De la NBA no mucho porque no fue noticia allá. De acá mis compañeros ni se sorprenden. Me dicen “dejá una” o “todo querés hacer”. Con esto voy aprendiendo a entender la nueva generación. Si hablamos vamos a tener diferencias, pero si tenemos sentido común las vamos a alinear.

Fabricio Oberto, pieza clave de la Generación Dorada que hizo historia para el deporte argentino.
Fabricio Oberto, pieza clave de la Generación Dorada que hizo historia para el deporte argentino.

Durante el 2007, cuando pasaba su mejor época en la NBA, se le diagnosticó un problema de salud que puso en riesgo su vida: una arritmia cardíaca. Su corazón latía 214 veces por minuto y debió someterse a shocks eléctricos para reestablecer el ritmo normal. En 2009, para darle una solución definitiva, le realizaron una ablación.

-Desde hace algunos años te volviste una persona todoterreno. Hiciste de todo: recorriste el sur de Chile en moto, intentaste escalar en Aconcagua, formaste una banda, abriste una bodega… ¿Esa manera de vivir la vida tiene que ver con la arritmia que te diagnosticaron?

-No soy alguien que se queda viendo cómo se pasa el año. Quiero hacer cosas, disfruto. Si estoy acá estoy acá. No estoy pensando en la bodega y en los vinos. Cuando estoy con el equipo estoy con el equipo, y si mañana me toca ver algo de la banda estaré con la banda. Saco un chipo y pongo el nuevo chip. Es la forma en que fui construyendo la mente para no volverme loco.

-¿Qué otras ideas tenés con New Indians GG?

-Queremos sumar streamers. Estamos en negociaciones. Todavía no me he sentado a hablar con sponsors. Con la experiencia y todo lo que me ha tocado vivir en NBA... quiero bajar eso y hacer algo mucho más grande. La idea no es que solo jueguen. Queremos hacerlos mejores, físicamente mejores y que sea todo más rápido. Que puedan vivir toda esta medicina que se viene desde el ADN.

Oberto se preparó de diferentes maneras para subir el Aconcagua.
Oberto se preparó de diferentes maneras para subir el Aconcagua.
 Oberto en un descanso en su carpa de montaña. En Nido de Cóndores (5.560 metros), el ex basquetbolista no pudo llegar a la cima.(Foto Matías Gutiérrez/GENTE)
Oberto en un descanso en su carpa de montaña. En Nido de Cóndores (5.560 metros), el ex basquetbolista no pudo llegar a la cima.(Foto Matías Gutiérrez/GENTE)
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