Se cierra una década repleta de grandes juegos y unas cuantas decepciones. Estas se generan por la expectativa que generan los distintos títulos en la previa a su lanzamiento, la cual puede estar explotada por campañas de marketing o la historia de la franquicia. A su vez, las redes sociales también son un factor fundamental, ya que pueden agrandar la figura del juego en la previa, o mismo pincharlo al poco tiempo de su debut en el mercado. Cada año tiene su perla, la cual puede ser el barco de un gran franquicia o el retorno de un título que busca regresar con fuerza. Star Wars, Duke Nukem o Metal Gear, son algunas de las que se podrán apreciar en el siguiente listado.
<b>Final Fantasy XIII (2010 / PlayStation 3, Xbox 360)</b>
La famosa franqucia de Square Enix siempre entregó títulos de alta calidad, pero al comienzo de esta década comenzó con el pie izquierdo. Los JRPG llegaban al mercado con poca frescura luego de unos cuantos desaciertos y se esperaba que la nueva entrega de FF cambiara el curso de las cosas. Sin embargo, esto no estuvo ni cerca de suceder. FF XIII intentó romper ciertos esquemas del género, pero esa ambición dejó de lado la esencia y legado que traía la franquicia consigo. Esto se debe a la búsqueda de aventurarse en los Dungeon Crawler, sub-género de juegos basados sencillamente en mazmorras y acción. Esto volvió al juego lineal y predicible, algo no habitual en la saga. Pese a tener una cinemática y una jugabilidad aceptable, no estuvo a la altura de lo que se esperaba de un nuevo Final Fantasy.
<b>Duke Nukem Forever (2011 / PC, PlayStation 3 y Xbox 360)</b>
Pese a que no se esperaba mucho de él, Duke Nukem Forever llegó a los mercados en 2011 con cierto background de apoyo, gracias a la fama que alguna vez había tenido la franquicia a y los 14 años que tardó en desarrollarse este nuevo título. Este juego comenzó a producirse en 1997, fecha donde se sitúa el primer juego de la saga, pero debido a distintos tipos de inconvenientes, el juego tuvo su estreno en 2011. Toda esta tardanza suponía que, al menos, iba a ser un juego aceptable. Lejos de eso, DNF fue un total fiasco. El trabajo realizado 3D Realms fue paupérrimo, lleno de desfases técnicos. Pese a que podría decirse que el público no podía esperar demasiado de esta bizarra franquicia, lo cierto que es su distribuidora sí. Ya que cuando salió al mercado tuvo un precio que oscilaba los 60 dólares. Mismo valor que tenía The Elder Scrolls V: Skyrim, el cual fue uno de los juegos del año.
<b>Call of Duty: Black Ops II (2012 / PC, PlayStation 3, Xbox 360, Nintendo Wii U)</b>
Respawn tiró la casa por la ventana con este juego, pero esa casa se estaba prendiendo fuego literalmente. El juego rompió una hegemonía que tenía la saga en los shooters, dándole lugar a otras para que tomen lugar. La premisa del juego pasa por encarnar a David Manson, hijo del protagonista del primer Black Ops, Alex Manson. El juego está dividido en tres segmentos: Campaña, multijugador y Zombies. Este último es el único que le daba atractivo a un título que en sí no ofrecía nada nuevo. Lo más repudiable por los usuarios fue la jugabilidad. El sistema de reaparición generaba que se pierda lo táctico, algo que destacaba en la saga. Lo mismo con el armamento, que permitía matar a gran distancia. Sin dudas, en su momento CoD: BO II fue una decepción, considerando el nivel con el que venían trabajando en la serie de juegos de este shooter.
<b>Crysis 3 (2013 / PC, PlayStation 3 y Xbox 360)</b>
La tercer entrega de esta saga desarrollada por Crytek y Electronic Arts se vio afectada por la nueva potencia gráfica que fue otorgada al juego. Es por esto que la jugabilidad perdió la dinámica que los destacaba de los anteriores, al ser solo tiroteos frenéticos. A su vez, la duración del juego fue cuanto menos polémica, ya que se podía terminar en menos de 6 horas de juego. La historia va de la mano con esto, ya que en ese lapso no se puede generar un guión original y cautivadora, a menos que se vendan espejos de colores. Cabe señalar que sus primeras entregas tuvieron gran aceptación por parte del público, por lo que esta entrega fue una total decepción, lo cual incluso termino a terminar la franquicia con ella.
<b>Watchdogs (2014 / PC, PS4, PS3, Xbox 360, Xbox One)</b>
En su previa, Watchdogs llegaba con platillos y bombos. Sus similitudes con GTA V y su entorno tecnológico hacían del juego de Ubisoft una gran promesa para el ,mercado. Sin embargo, luego de tráilers y anticipos, el juego tuvo un tímido desempeño en el mercado. La jugabilidad, que ofrecía un mecanismo para hackear distintos tipos de dispositivos, resultó ser monótona y aburrida, al igual que la historia del protagonista, la cual no generaba empatía. Con su gran impulso, el juego dejo un sin sabor al público, algo que pudo solucionar un poco con su segunda entrega, la cual llegaría a finales de 2016.
<b>Star Wars Battlefront (2015 / PlayStation 4, Xbox One y PC)</b>
Aunque resulte difícil de digerir, no se pueden encontrar muchos logros relacionados a la saga de Star Wars en la última década. Al igual que sucede en lo cinematográfico, los juegos llegan con muchas expectativas y grandes campañas de marketing, las cuales prometen demasiado en la previa. Esto sucedió con Star Wars Battlefront, el cual tuvo un gran recibimiento y una penosa duración de vida. El juego ofrecía incluso una modalidad en línea, la cual se pensaba que iba a ser un éxito, pero fue lineal y aburrida. Con la misma suerte corrió su sucesor, pero para ese entonces las expectativas fueron mucho menores.
<b>No Man´s Sky (2016 / PlayStation 4 y PC)</b>
En la previa a su lanzamiento, No Man´s Sky se mostraba como un título ambicioso, conceptual, a la altura de una película de Cristopher Nolan. La premisa del juego pasaba dentro del mismo sucedía de una forma procedural, lo que significa que se iba generando en tiempo real. Algo interesante y creativo, ya que no se podía repetir dos veces la misma historia. Hasta ahí, cuanto menos es un proyecto ambicioso e interesante, pero cuando desembarcó en el mercado fue totalmente distinto lo que sucedió. El juego se volvió un sin sentido para los jugadores, que pese a que se les ofrecía un todo, obtenían un nada. Algunos enemigos en el camino y unas cosas para recolectar era todo lo que daba NMS para esos entusiasmados usuarios que lo esperaban con los brazos abiertos.
<b>For Honor (2017 / PlayStation 4, Xbox One y PC)</b>
En sus primeros coqueteos en conferencias, For Honor, el título de Ubisoft, prometía mucho. Esa premisa de combate cuerpo a cuerpo de gran jugabilidad ofrecía algo que muchos usuarios esperaban y no encontraban en otros títulos. Sin embargo, el juego ofreció poco. Un tibio modo campaña, el cual tenía poco trabajo debido a su duración, acompañaba a un interesante modo online, el cual nunca llegó a ser algo bueno gracias a sus servidores. Esto no le permitió al juego generar una base de jugadores, ya que no pudo solucionar estos problemas rápidamente. Una decepción, sin dudas, porque tenía potencial para ser un juego, pero necesitaba de otro respaldo que lo ayudara.
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<b>Metal Gear Survive (PlayStation 4, Xbox One y PC)</b>
Sin dudas, uno de los más decepcionantes de la época. Era de esperar que sin Hideo Kojima detrás la saga pudiera reinventarse, pero tampoco se esperaba que cayera en un fondo de donde no pudiera volver fácilmente. Es difícil asociarlo con la franquicia porque poco tiene que ver con ella, ya que es lineal y aburrido. Cabe destacar que pese a que Metal Gear V: The Phantom Pain tampoco fue un gran juego, este sí disponía del espíritu de la saga. Survive incluyó un modo hambre para reforzar el concepto de supervivencia, pero la realidad es que no pudo sobrevivir ni un par de meses en el mercado, luego de su rechazo por el público de la saga.
<b>Left Alive (2019 / PC y PlayStation 4)</b>
Este título prometía ser el nuevo Metal Gear, dado que sus avances mostraban el sigilo y la acción que caracterizaban al clásico juego de Kojima. A esto había que sumarle que en él trabajaría Yoji Shinkawa, director artístico de la saga de Snake. Con todos estos condimentos, Left Alive salió al mercado con la vara muy alta y no pudo estar a la altura de ello. El parecido a Metal Gear pareciera un insulto al juego de Konami, ya que este juego ofrecía una jugabilidad muy lejana a la de ese título. A su vez, en sus primeros días el juego tuvo una campaña de resguardo muy curiosa, ya que la empresa hacía lo imposible por cortar los streamings del mismo, debido a su mala crítica. Este papelón no impidió que en sus primeras semanas en el mercado el juego pierda todo el impulso posible y quedara casi olvidado.