Son "cuatro días de maratón" como dijo Mauricio Macri. Y cuatro días es muy poco tiempo para tantos frentes abiertos. La Argentina inicia hoy como anfitrión la cumbre de presidentes del G20 con al menos 9 desafíos concretos por resolver en una encuentro histórico para el país.
Estos febriles cuatro días que comenzaron ayer y terminarán el domingo incluirá la cumbre del G20 y más de 17 reuniones bilaterales con jefes de Estado, Macri deberá acordar un documento con los líderes mundiales que concentran el 80% del PBI del planeta y buscará poner a la Argentina en la difícil tarea de ser mediador de pujas globales, ofrecer confianza para los inversores en el plano doméstico y lograr que todo suceda en paz. Hay mucho más por cierto.
Son 9 frentes abiertos en puerta. Cada uno de estos desafíos lo ponen a Macri y a la Argentina como actor central y clave para la resolución de conflictos:
1-Protestas en paz. En el gobierno existe una fuerte expectativa de que la cumbre se desarrolle con tranquilidad y sin hechos de violencia. Para ello, Macri desplegó más de 22.000 efectivos de seguridad y unos 1.000 militares por todo Buenos Aires además de todo el operativo de la Fuerza Aérea y las fuerzas de seguridad extranjeras que darán apoyo al operativo de contención de las protestas. Pero nada de ello implica una garantía plena de que no haya desmanes. Los hubo en el G20 de Hamburgo donde la policía alemana estaba altamente adiestrada. "Lo único que esperamos es que no haya violencia, que se proteste pero sin violencia", dijo a Infobae un destacado funcionario del Ministerio de Seguridad. Los movimientos sociales acordaron con el Gobierno el nuevo recorrido de las marchas pero ninguno de los manifestantes pudo asegurar a Patricia Bullrich de que no habrá encapuchados con palos en las marchas.
2-El documento final. La batalla comercial entre China y Estados Unidos en la puja 'multilateralismo versus proteccionismo' irrumpe como una fuerte amenaza en el documento final que deberán consensuar los presidentes del G20. El sherpa argentino Pedro Villagra Delgado hace malabares en estos días para tratar de cerrar tres páginas donde coincidan todos los jefes de Estado y la tarea no aparece como sencilla. "Desde el G20 tenemos la posibilidad de marcar la agenda. Pero también tenemos el enorme desafío de lograr acuerdos de todos los países del G20". Hay cuatro temas sensibles en la agenda: los acuerdos sobre comercio, el sensible tema de los subsidios al acero que pide China, la instrumentación del acuerdo de cambio climátuico y el tema de las migraciones. Una palabra de más o de menos puede hacer peligrar este documento y en el aire figura el fantasma de la cumbre del año pasado de la OMC en Buenos Aires donde no se llegó a firmar un documento por las diferencias entre los aperturistas y los proteccionistas. También corroe el temor a un portazo de Trump como ocurrió en la última cumbre del G7 en Canadá.
3-Inversiones y bilaterales. Durante los cuatro días de maratón, Macri mantendrá al menos 17 reuniones bilaterales con jefes de Estado. Ya empezó ayer con Macron, el presidente de Singapur y el italiano Conte. Se esperan sellar allí acuerdos de inversión a futuro. La agenda más pesada se la llevará con Trump y Xi Jinping por el nivel de comercio y flujo de inversiones que contemplan China y Estados Unidos y Argentina. Pero hay otros encuentros que se prevé muy relevantes también con la reunión con Vladimir Putin, Angela Merkel o Theresa May. Macri buscará allí mantener a la Argentina en la vidriera mundial y convencer a su pares de países desarrollados a que sigan apostando por su gestión más allá de los vendavales que hubo. "Argentina tiene el poder de imponer soluciones y generar confianza hacia el país", se entusiasmó el presidente provisional del Senado federico Pinedo. Hay un dato no menor en ello: Argentina exportó a los miembros del G20 el 61% del total de sus ventas extranjeras de bienes, según aporta Marcelo Elizondo desde la consultora DNI.
4-El ingreso a la OCDE. Durante estos cuatro dÍas de encuentros mundiales en Buenos Aires Macri seguirá en su camino para acelerar el ingreso de la Argentina a la OCDE, el selecto club de países desarrollados que le podrían dar garantías de credibilidad al país. Macri busca sumar apoyos mundiales para este proyecto en el que desde hace más de dos años se puso como meta entrar. Marcelo Scaglione, el hombre de la OCDE en la Casa Rosada cree que antes de fin de año habrá novedades y los apoyos en este G20 serán cruciales en la competencia que tiene la Argentina con Brasil.
6-El apoyo del FMI. Macri mantendrá un encuentro a solas con Christine Lagarde la jefa del FMI en la Casa Rosada donde harán un repaso de las metas cumplidas hasta ahora por Argentina tras el desembolso de un crédito de más de 50.000 millones de dólares que dio el Fondo. "No estamos en el final del programa y, ya sabe… nosotros siempre tenemos la capacidad para acomodarnos, y lo hemos demostrado. Porque si recuerda de donde partimos, que era un programa más pequeño, que era predominantemente precautorio, nos hemos acomodado", dijo lagarde a Infobae. La apuesta ahora de Macri será convencer a la jefa del FMI que la economía de la Argentina remontará vuelo en el 2019.
7-Casos extra G20. En la cumbre de presidentes sobrevuelan otros temas de alto impacto mundial que tendrán eco en este encuentro. Por lo pronto, la situación del príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed Bin Salman, acusado por delitos de lesa humanidad em Yemen y su presunta responsabilidad en el asesinato del periodista saudita Jamal Khashoggi en Turquía pusieron en alerta a la justicia argentina que solicitó a la Cancillería un informe sobre el status del mandatario para determinar si cuenta con inmunidad diplomática. La presencia de Bin Salam genera tensión en la cumbre. Lo mismo ocurre con Vladimir Putin acusado hace cinco días por Ucrania por los ataques de marinos rusos a barcos ucranianos. Macri deberá cruzar los dedos para que estas tensiones propias del G20 no estallen en el mismo centro de convenciones de Costa Salguero. Son temas que le exceden pero que le podrían generar un fuerte daño. De hecho, tras su encuentro con Macron el presidente argentino dejó abierto este debate en el seno de la cumbre.
8-Acercamiento con Gran Bretaña. La reunión de Macri con Theresa May se perfila como una nueva vuelta de página en la vidriosa relación bilateral. Pero más allá de las intenciones de Macri o de May por extender los vínculos a temas como el comercio, el turismo o la cooperación científica siempre se encuentran con la piedra en el zapato que se llama islas Malvinas. Habrá una reiteración del anuncio de la apertura de nuevos vuelos del Continente a las islas. Pero eso no aplacará las aguas de quienes cuestionan a Macri por no mostrar más firmeza en su reclamo de soberanía. Y para peor. May ya puso reparos antes del encuentro con Macri. "Nuestra profunda e histórica relación constitucional con las Islas no cambiará como consecuencia del Brexit. Como ya dejé en claro, vamos a negociar un acuerdo para toda la familia británica, incluidas las Islas Falkland (Malvinas) a los territorios de ultramar del Reino Unido", dijo la primer ministra británica ayer.