No hubo acuerdo entre el Gobierno y los manifestantes por la organización de las protestas contra el G20

No lograron coincidir en el recorrido que tendrá la marcha y se mantiene la polémica por los cacheos a los manifestantes en los micros

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Ni en el recorrido de las marchas, el esquema de controles de los micros o la forma en que se plantearon las protestas anti G20. El Gobierno y las organizaciones sociales se reunieron hoy para avanzar en un acuerdo para definir las características de los actos en contra de la cumbre de presidentes. Pero no lograron ponerse de acuerdo.

A lo largo de una reunión que se realizó en la sede del SERPAJ que dirige el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, el secretario de coordinación del Ministerio de Seguridad Gerardo Milman escuchó a una veintena de organizaciones relacionadas con la anticumbre del G20 y coincidieron en la necesidad de que las manifestaciones de protesta se hagan de manera pacífica.

Sin embargo, no lograron acordar temas centrales de esas protestas como el recorrido de la marcha, la forma en que serán controlados los colectivos que transporten a los manifestantes o las garantías básicas para que los organizadores aseguren que no haya gente encapuchada durante las protestas.

Según pudo reconstruir Infobae de fuentes del Gobierno y de las organizaciones sociales, del encuentro que se realizó en la sede de la SERPAJ hubo un foco de tensión puesto en el recorrido de la marcha que se hará el viernes 30. Los organizadores de esa marcha en contra de la cumbre del G20 quieren que el recorrido sea por la Avenida San Juan, 9 de julio y Avenida de Mayo hasta la Plaza de los dos Congresos. Pero el Gobierno planteó que la marcha pase por la avenida Independencia ya que la 9 de Julio estará cortada en su acceso a la Avenida de Mayo y al Obelisco.

"Vamos a seguir dialogando pero no podemos cambiar el operativo de seguridad que ya se viene trabajando desde hace más de un año porque se les ocurra ir por la Avenida de Mayo por un gesto simbólico", dijo tajante un funcionario del Gobierno que participó de ese encuentro.

Por otra parte, el Ministerio de Seguridad estableció que todos los micros que ingresen a la Capital o en los alrededores serán controlados y la gente podrá ser cacheada por medidas de seguridad. Allí es donde los organizadores de las marchas anti G20 también pusieron reparos.

Tampoco hubo acuerdo pleno en relación a la garantía que puedan dar los organizadores para que no haya gente encapuchada y con palos en las marchas. "No podemos dar garantías de que todos los manifestantes quieran ir como les parezca", detalló uno de los líderes de los movimientos sociales anti globalización.

A la vez, las organizaciones sociales que se oponen al G20 y que se manifestarán durante los días de la cumbre de líderes se quejaron por la gran cantidad de calles que estarán cortadas. Pero desde el Gobierno, Milman explicó que esas medidas se tomaron para "garantizar la seguridad de los presidentes y como una forma de que el Estado resguarde a los ciudadanos de eventuales hechos de violencia".

Hubo dos temas que se lograron acordar o al menos desde el Gobierno se comprometieron a atender. Uno de ellos tiene que ver con que los abogados de eventuales detenidos podrán ingresar en las fiscalías en caso de que haya personas demoradas. Y a la vez, se negociará con los hospitales públicos para que den a conocer a los abogados o líderes de organizaciones el listado de los eventuales heridos que se encuentren internados luego de una protesta.

Pérez Esquivel no formó parte de la reunión de hoy aunque estuvo en la de la semana pasada. Allí planteó que no será "garante" o "mediador" de los manifestantes y la Casa Rosada. Pero desde el Gobierno le detallaron que nada de eso se había pedido.

Además del SERPAJ estaban en el encuentro con Milman referentes de la CCC, el Polo Obrero, Barrios de Pie, el MTS, la Izquierda Unida, Movimiento Evita, Confluencia AntiG20, la CT, el PTS y el MST, entre otros.

Reunión en Casa Rosada

Por otra parte, esta tarde el jefe de Gabinete Marcos Peña encabezó una reunión integral de seguridad del G20 en la que participaron los ministros de Seguridad, Patricia Bullrich; de Justicia, Germán Garavano; de Defensa, Oscar Aguad; el jefe de la AFI Gustavo Arribas; la ministra de Desarrollo Social Carolina Stanley y el secretario de Asuntos Estratégicos Fulvio Pompeo, entre otros.

Allí hubo coincidencias en que los hechos de violencia que se dieron en el supercláisico de River-Boca generaron un clima de tensión fuerte que puso en alerta a las fuerzas de seguridad.

"Hay una conciencia después de los hechos de violencia en River de que la seguridad debe estar en alerta permanente y no se puede escapar un detalle", dijo a Infobae un ministro que participó del encuentro en la Casa Rosada.

No obstante, también hubo coincidencia entre los funcionarios del Gobierno en que los desmanes en River también generaron cierto nivel de conciencia en la gente o en los organizadores de las marchas anti G20 de que no deben darse hechos de violencia.

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