Se sabe que Hernán Lombardi es un hombre polifacético. Hablamos de un ingeniero que se hizo exitoso empresario turístico, que tiempo después fue durante 8 años ministro de Cultura del jefe de Gobierno de la Ciudad, Mauricio Macri. Cuando todos creían que ocuparía ese mismo cargo en la Nación, lo designaron al frente del Sistema de Medios Públicos, donde tiene que lidiar con la herencia kirchnerista en Canal 7, la agencia de noticias Télam y Radio Nacional, además de dos productos netamente K, Tecnópolis y el Centro Cultural Kirchner. Por eso a nadie sorprendió cuando el Presidente lo designó a cargo de la Unidad Técnica G20, en reemplazo de Natalia Zang, que tenía serias dificultades para mantener un diálogo fructífero con los diversos ministros involucrados en la realización de la cumbre. Pragmático, Lombardi se hizo cargo del área más sensible para el Gobierno en estos tiempos, sin generar ningún conflicto. Hoy confiesa que duerme cada día menos, pero que está confiado en la organización y el equipo. Este es el diálogo que mantuvo con Infobae.
– Hace dos meses el Presidente lo designó en el cargo de coordinador de la Unidad Técnica del G20. ¿De qué se trata exactamente el cargo?
– Sí, exactamente el cargo es de coordinador técnico, incorporando a también a Medios Públicos (el área que Lombardi tiene desde diciembre de 2015) en el mismo esquema, acompañado por el mismo equipo que vengo teniendo, tanto Alejandra Cuevas como Gabriela Ricardez.
– Usted dijo, cuando se presentó por primera vez ante la prensa con esta responsabilidad, que el G20 es el desafío logístico más grande que ha tenido la Argentina en todos los tiempos. ¿Por qué no nos explica mejor de qué se trata este desafío?
– Es un desafío magnífico para la Argentina, es el desafío de ser anfitriones del máximo liderazgo mundial, esto nunca se dio en nuestra historia, y es una enorme oportunidad para el país, pero también para cada uno de los ciudadanos. Siempre entendimos que uno de los desafíos de la democracia argentina es conectar estas grandes decisiones con la mejora de la calidad de vida de cada uno de los ciudadanos. Porque si no, pareciera que simplemente se reúnen los poderosos. No. Cambia la vida para bien de cada uno de los ciudadanos, porque se trata de la inserción de la Argentina en el mundo, que es la visión del Presidente, de que volvamos al concierto internacional. Es algo que fue puesto a prueba en tiempos difíciles que vivimos en los últimos meses, donde esa tarea que se hizo en los dos primeros años nos está permitiendo sobrellevar la situación que vivimos con mucha mayor tranquilidad. Entonces, te das cuenta cómo conecta rápidamente una buena visión de qué es lo que está pasando en la Argentina y en el mundo, con lo que pasa con la vida de cada uno de los ciudadanos.
Argentina y Buenos Aires ofrecerán un escenario para que suceda lo más importante del mundo durante 2018.
Por otra parte, diría que es la posibilidad de mostrarse, de ofrecer un escenario confiable para que puedan desarrollarse las reuniones del G20, que obviamente son el objetivo, pero también las bilaterales que va a tener el Presidente con el máximo liderazgo mundial. No hay momento de la historia argentina que, en 96 horas, un presidente argentino se junte con el máximo liderazgo mundial. Y, a su vez, brindarles un escenario confiable para otras reuniones donde no está la Argentina. Se habla de reuniones entre el líder americano con el líder ruso, con el líder chino, reuniones del G7, eventualmente la reformulación del NAFTA, eventualmente la reunión de los BRICS, la nueva organización que reúne a países de desarrollo intermedio. Es decir, la Argentina y Buenos Aires ofreciendo un escenario para que suceda lo más importante del mundo durante 2018.
– ¿Y está la Argentina preparada para un desafío semejante? Hubo incluso durante el año desde que la Argentina es presidente del G20 casi 80 reuniones a lo largo y a lo ancho del país. ¿Eso alcanzó según usted para preparar a la Argentina ahora que estará en los ojos de todo el mundo?
– Nosotros pensamos que todas las reuniones que se hicieron antes mostraron una gran capacidad organizativa por parte de la Argentina, y también como habitualmente comentan el sherpa y la deputie de finanzas, es un enorme ejercicio en la búsqueda de consensos. Las dos cosas nos sirven hoy, tanto para los aspectos organizativos como para la búsqueda de consensos. Pero no quiero dejar de decir que la Cumbre de presidentes es un desafío cualitativamente diferente, por la simultaneidad de la presencia de líderes. La Argentina ha recibido muchísimas veces presidentes, es un país amistoso hacia el mundo, pero la simultaneidad marca un desafío organizacional que es mayor que la suma de las partes. No es necesario decir que si un líder pide o exige alguna cosa, alguna atención especial, bueno, evidentemente hay que mostrarle al resto cómo eso es equiparable a lo que todos están recibiendo.
– ¿Siente que la población entiende este desafío? ¿Siente que lo acompaña?
– Yo creo que siempre pasa lo mismo. La Ciudad de Buenos Aires organizó un evento magnífico y probablemente 15 días antes no se tomaba dimensión del evento. Por mandato de Macri, el sistema de medios públicos ganó la Expo Mundial 2023 y fue una celebración pequeña, pero cuando se aproxime la fecha y veamos que va a ser de nuevo la Argentina la mirada del mundo, se va a percibir de qué se trata. A mí me parece que parte del rol de la dirigencia es explicar, explicar y explicar cómo se conectan estos grandes hechos. No solo eso, sino la política exterior de la Argentina en el mundo con el cambio, para bien, de la vida cotidiana de cada ciudadano.
– Usted también habló frente a los periodistas, cuando presentó los ejes de su trabajo a cargo de la UTG20, de la austeridad. ¿De qué modo encara este aspecto específicamente?
– Este es un gobierno naturalmente austero. El Presidente nos pidió, además, austeridad en la organización del G20 porque las condiciones macroeconómicas nos obligan a reafirmar este concepto. Y nosotros estamos orgullosos de trabajar así. Por otra parte, también no quería dejar de decir que en el marco de una enorme excelencia que van a recibir los visitantes. Es decir, la hospitalidad, que es uno de los valores que tenemos. La hospitalidad va a permitir hacer un escenario austero, pero con una Presidencia argentina del G20 inolvidable. Nosotros somos un país naturalmente austero, hospitalario y de enorme diversidad. La diversidad es el valor que nos define. A mí siempre me gusta pensar que somos un mosaico de identidades donde conviven españoles, italianos, alemanes, judíos, árabes, las diferentes regiones. Siempre comento que en la ciudad de Buenos Aires, la avenida Estado de Israel se cruza con la calle Palestina. Eso es algo que no sucede en ningún otro lugar del mundo. Esa diversidad es nuestra identidad. Y eso nos hace enormemente abiertos al mundo, y es parte también de nuestra potencia cultural.
Otro punto que no puedo dejar de mencionar es el legado que quedará en materia de turismo. La Argentina apuesta fuerte al turismo, el presidente Macri, el ministro Santos. El turismo es una actividad creadora de oportunidades y, sobre todo, redistribuidos de riqueza en la Ciudad, en Humahuaca (Jujuy), en un pueblo pequeñito de Córdoba, o en Tolhuin, Tierra del Fuego. Es un redistribuido social y geográfico. Y estos grandes eventos nos permiten reforzar nuestra marca país, que ofrecemos generosamente al mundo.
– ¿Se sabe ya cuánto va a gastar la Argentina para la realización del G20?
– Este equipo tiene una modalidad de trabajo, que es publicar sus números. Lo hicimos luego de la televisación del Mundial, por ejemplo, cuando se vio que los costos fueron sensiblemente más baratos de lo que pagaron otras administraciones. Acá será igual. Unos pocos días después vamos a presentar los datos que reunirán la información de todos los ministerios.
– ¿No puede decirnos algo aproximado tampoco?
– Prefiero decirlo con certeza. Pero sí te diré que va a ser sensiblemente menor a algunas cifras que fueron publicadas.
– Entiendo que la llegada de los líderes, las reuniones de los líderes, la Cumbre en general, todo va a ser transmitido en vivo y en directo por el sistema de medios públicos. ¿Va a estar disponible para todos los medios?
– Sí, por supuesto. No aspiramos a tener ningún monopolio. Va a ser transmitido y va a ser abierto a toda la transmisión nacional e internacional Estamos batiendo récords de periodistas en la Argentina. Superaremos los 3000 acreditados. Imaginémonos eso en términos de construcción de marca país, que se pueden llevar y transmitir desde aquí, desde lo aduvisiual, pero también desde lo gráfico, lo que es esta Argentina diversa, en la cual muchas veces atravesamos dificultades, pero de la que también nos sentimos muy orgullosos. Nunca tuvimos la posibilidad de recibir estar tremenda cantidad de visitas internacionales.
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