Jimmy Carter, el 39° presidente de Estados Unidos, falleció a los 100 años en su hogar de Plains, Georgia, dejando un legado de liderazgo moral, derechos humanos y servicio público. Desde sus humildes orígenes como agricultor de maní hasta convertirse en una figura global, Carter dedicó su vida a luchar por la paz y la justicia social, ganándose el reconocimiento internacional como uno de los expresidentes más activos y respetados de la historia, así como un Premio Nobel de la Paz.
Infancia y juventud en el sur segregado
James Earl Carter Jr. nació el 1 de octubre de 1924 en Plains, Georgia. Criado en Archery, una pequeña comunidad rural, creció en una casa sin electricidad ni agua corriente, una experiencia que moldeó su visión de la vida y su empatía por las comunidades rurales y desfavorecidas. A pesar de las limitaciones económicas, la familia Carter no vivía en la pobreza, y su padre, James Earl Carter Sr., expandió su negocio agrícola y de almacenamiento de maní.
Su madre, Lillian Gordy Carter, influyó profundamente en su vida con su carácter fuerte y su dedicación como enfermera, tratando a pacientes blancos y negros por igual en el segregado sur de los años 30 y 40. Desde pequeño, Carter convivió estrechamente con niños afroamericanos, algo inusual para un joven blanco de Georgia en esa época.
Determinación y disciplina definieron su juventud. Fascinado por los relatos de su tío marino, Carter aspiraba a ingresar a la Academia Naval de Annapolis, objetivo que alcanzó en 1943. Se graduó en 1946, ubicándose en el puesto 59 de una clase de más de 800 cadetes.
Carrera militar y regreso a Georgia
Tras graduarse, Carter se casó con Rosalynn Smith, una amiga de su hermana, con quien compartió más de 77 años de matrimonio. Ingresó a la Marina y fue destinado a la unidad de submarinos nucleares bajo el mando del legendario almirante Hyman Rickover, figura que marcaría su visión de liderazgo y ética de trabajo.
Sin embargo, en 1953, la muerte de su padre lo obligó a abandonar su prometedora carrera naval para regresar a Plains y asumir el control del negocio familiar de maní. Durante este periodo, Carter modernizó las operaciones y, junto a Rosalynn, convirtió la empresa en una próspera compañía agrícola.
Primeros pasos en la política
El regreso a Georgia también encendió en Carter una inquietud política. En 1962, fue elegido senador estatal y rápidamente se destacó por su integridad y capacidad de trabajo. Su mayor desafío llegó en 1966 cuando compitió por la gobernación de Georgia, pero fue derrotado. La derrota provocó en Carter una profunda transformación espiritual, adoptando públicamente su identidad como un “cristiano renacido”.
En 1970, Carter volvió a postularse, ganando la elección a gobernador tras una campaña que apeló al electorado conservador del sur. Sin embargo, una vez en el cargo, sorprendió al distanciarse del discurso segregacionista y, en su discurso inaugural, declaró: “La época de la discriminación racial ha terminado”. Su mandato fue marcado por la modernización del gobierno estatal, la expansión de oportunidades para las minorías y la reforma del sistema penitenciario.
La presidencia: esperanza y desafíos
Carter lanzó su candidatura presidencial en 1976, presentándose como un outsider político tras el escándalo de Watergate. Su promesa de devolver la honestidad y la transparencia al gobierno resonó con los votantes, y logró vencer al presidente en funciones, Gerald Ford. Su administración (1977-1981) estuvo marcada por logros significativos pero también por graves desafíos.
Logros de Jimmy Carter
- Acuerdos de Camp David (1978): Carter facilitó la histórica paz entre Egipto e Israel, mediando personalmente durante 13 días de intensas negociaciones entre Anwar Sadat y Menachem Begin. Los acuerdos fueron un hito en la diplomacia internacional y llevaron a la primera retirada israelí de territorios ocupados.
- Canal de Panamá (1977): Carter negoció la transferencia progresiva del Canal de Panamá a manos panameñas, una decisión controvertida pero clave para mejorar las relaciones de Estados Unidos con América Latina.
- Derechos humanos: Carter puso los derechos humanos en el centro de su política exterior, condenando las violaciones en dictaduras latinoamericanas y presionando por reformas en Sudáfrica y la Unión Soviética.
- Energía y medio ambiente: En respuesta a la crisis energética, creó el Departamento de Energía y promovió la conservación. En 1979, instaló paneles solares en la Casa Blanca y firmó la Ley de Conservación de Tierras de Interés Nacional de Alaska, que duplicó el tamaño del sistema de parques nacionales.
Dificultades y fracasos
- Crisis de los rehenes en Irán (1979-1981): 52 diplomáticos estadounidenses fueron tomados como rehenes en la embajada de EE.UU. en Teherán. La situación dominó el último año de su mandato y su fallida operación de rescate contribuyó a su derrota electoral.
- Inflación: Carter enfrentó una economía marcada por alta inflación, bajo crecimiento y desempleo, lo que llevó a la frustración de los votantes.
- Invasión soviética a Afganistán (1979): Carter respondió con un boicot a los Juegos Olímpicos de Moscú y la suspensión de acuerdos comerciales, medidas que fueron criticadas por su ineficacia.
Derrota electoral y revalorización histórica
En 1980, Carter perdió la reelección ante Ronald Reagan. Al dejar Washington, era visto como un presidente débil, pero con el paso de los años su administración fue revalorizada, especialmente por sus políticas ambientales y sus esfuerzos por la paz.
¿El mejor expresidente de EE.UU?
Lejos de retirarse, Carter dedicó los siguientes 40 años a causas humanitarias. En 1982, fundó el Centro Carter, una organización dedicada a la erradicación de enfermedades, la observación de elecciones y la mediación en conflictos internacionales. Carter supervisó personalmente más de 100 procesos electorales en 40 países y fue fundamental en la eliminación del gusano de Guinea, reduciendo los casos de millones a menos de 100.
Durante décadas, Carter trabajó con Habitat for Humanity, ayudando a construir viviendas para familias necesitadas. Escribió 33 libros y ganó tres premios Grammy por sus audiolibros. En 2002, recibió el Premio Nobel de la Paz por su “incansable esfuerzo por encontrar soluciones pacíficas a conflictos internacionales”.
Legado de humildad y servicio
Jimmy Carter vivió sus últimos años en la misma casa que construyó en Plains en 1961. Se negó a capitalizar su posición como expresidente, rechazando cargos corporativos y conferencias pagadas.
Su esposa Rosalynn, su compañera inquebrantable, falleció en noviembre de 2023. Carter fue visto por última vez en público en su funeral, sentado en primera fila en una silla de ruedas, rodeado de familiares.
Le sobreviven sus cuatro hijos, 11 nietos y 14 bisnietos. Chip Carter resumió su legado:”Mi padre fue un héroe para todos los que creen en la paz y los derechos humanos. El mundo es nuestra familia gracias a cómo él unió a las personas.”