En fotos: la gran expedición que inició un fotógrafo argentino tras los pasos de Darwin y su exploración en Malvinas
Nico Marín Benítez forma parte de la expedición Darwin 200, que recorrerá la misma ruta del naturalista inglés a lo largo de dos años con el objetivo de formar a los 200 ecologistas más brillantes del mundo. El argentino que recientemente fue elegido como “Mejor fotógrafo de Naturaleza del Mundo 2023″ cuenta su experiencia a bordo de la centenaria goleta neerlandesa Oosterschelde y comparte la documentación de pingüinos y albatros en las islas argentinas del Atlántico Sur
El 23 de noviembre de 2023 el argentino Nico Marín Benitez anunciaba por sus redes sociales que había sido seleccionado en Londres como el Mejor fotógrafo de Naturaleza del mundo 2023. "Un premio al que aspira todo fotógrafo en el mundo", le dijo a Infobae. Sin embargo, pospuso su viaje a Londres para ir a recibirlo, porque no quería perderse por nada del mundo la gran aventura de su vida: la expedición Darwin 200, de dos años de duración tras los pasos del legendario naturalista inglés en el siglo XIX. En la foto, sonríe desde lo alto del mástil de la embarcación (Crédito Nico Marín Benítez)
Marín recibió la máxima distinción por una foto submarina de un coral que resplandece en la oscuridad. Ese premio que le parecía inalcanzable hoy es una realidad y dice que la fotografía se convirtió en una excusa perfecta para poder conocer más de la naturaleza y así poder conservar el océano en todo el mundo. En estos momentos, el fotógrafo está documentando pingüinos en las Islas Malvinas (Crédito Nico Marín Benitez)
Un pingüino exhibe su gran habilidad para la natación. El fotógrafo no nació cerca del mar. Es oriundo de San Miguel, una ciudad de la Zona Oeste del Gran Buenos Aires y tiene solo 24 años. Actualmente, es explorador de National Geographic, fotógrafo submarino y embajador de las Naciones Unidas (Crédito Nico Marín Benitez)
El 15 de agosto de 2023 inició la travesía desde la ciudad inglesa de Plymouth el proyecto Darwin 200 Global Voyage de dos años de duración a bordo de una histórica embarcación de 50 metros de eslora, la goleta neerlandesa Oosterschelde, de 107 años de antigüedad. Darwin solo tenía 22 años cuando decidió embarcarse en esta aventura que fue un antes y después en su vida (Nico Marín Benítez)
El objetivo de la expedición Darwin200 es crear una experiencia igual de transformadora que la original, para los 200 jóvenes ecologistas más brillantes del mundo, que tienen el potencial de convertirse en los futuros líderes de la conservación y la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas y en los catalizadores que cambiarán el futuro del planeta Tierra para mejor. El creador del proyecto el geógrafo Stewart McPherson dijo que los aspirantes no fueron seleccionados por sus carreras universitarias, sino por lo que han hecho "algunos a sus 16 años han plantado miles de árboles para reforestar bosques, o proyectos para salvar especies en peligro”. (Crédito Nico Marín Benítez)
La foto del arrecife de coral de noche durante un buceo nocturno por la que Nico Marín recibió el premio a la mejor fotografía del año y se convirtió también en el mejor fotógrafo del mundo, galardón que se entrega en Londres todos los años. "Es como la Copa del Mundo para un jugador de fútbol. Cuando lo recibí no lo podía creer. La vida me sorprende", asegura (Crédito Nico Marín Benítez)
Después de explorar Fernando de Noronha en el norte del Brasil en esa etapa del Darwin200, y navegar hasta Salvador de Bahía y Río de Janeiro, el fotógrafo viajó hacia la Argentina a ver a su familia, después de dos años de ausencia. Actualmente vive en Baja California, México. Estando con su familia fue seleccionado para continuar de forma permanente en la expedición darwiniana (Crédito Nico Marín Benitez)
"Me volví a subir a la goleta en Puerto Madryn cuando me informaron de que había sido seleccionado para ir a las Islas Malvinas y documentar la población de pingüinos rey, una especie que nunca vi en mi vida”, le dijo a Infobae el fotógrafo de naturaleza. En la foto puede verse un pingüino papúa o de vincha, con sus crías en la isla San José (Nico Marin Benítez)
Fotos de crías de pingüinos papúa tomadas en la isla San José. "Estamos recorriendo islas remotas que visitan menos de 20 personas al año literalmente", cuenta el joven ambientalista (Nico Marín Benitez)
"Estamos yendo por el mundo durante dos años estudiando las mismas especies que Darwin. ¿Para qué es esto? Para poder crear los nuevos Charles Darwin del siglo XXI", contó Nico Marín (Crédito Nico Marín Benítez)
El fotógrafo cuenta que el naturalista anotaba todo en su libro lo que veía y compara su actividad con las redes sociales. "Hago reels, hago videos y les muestro a toda la gente y escribo. No obviamente para compararme con Charles Darwin. La idea es observar como antes con las herramientas que se disponen hoy en día. "De lo contrario nos quedaríamos con una mirada muy antigua y no estaríamos profundizando", agrega. Hoy los exploradores, entre otras cosas, están conectados a Starlink, el servicio de Internet satelital de Elon Musk (Crédito Nico Marin Benítez)
Nicolás Marin explica que a los papúa se los llama tambien "de vincha", por la línea que se dibuja en sus cabezas. En la isla San José se encontraron con una colonia de más de mil ejemplares, muchísimos, algo completamente inesperado para los expedicionarios. (Crédito Nico Marin Benítez)
Marín cuenta sobre la especie que descubrió Darwin cuando llegó al canal de Beagle, en la expedición que hizo en 1833. "En ese año él descubre a un mamífero que él definía como un zorro que parecía un lobo, como un chacal. Fue uno de los primeros registros de una especie, que fue extinguida por el hombre, en este caso por la caza. Acá lo que nos toca a nosotros es hacer una documentación de los pingüinos, del papúa, rey magallanes y pingüinos de penacho amarillo", resume (Crédito Nico Marín Benitez)
Cuenta Marín sobre sus sentimientos al viajar hacia Malvinas: “un lugar que como argentino pesa doble. Acá en el barco todos le llaman Falklands, como argentino uno nunca se olvida, son argentinas, son las Islas Malvinas. También cuenta la manera en que uno va, como cuando iban en la guerra, muchos fueron en barco”, enfatiza quien recuerda que los soldados eran más chicos que él. En la foto, en suelo malvinense, dos ovejas y un pingüino de Magallanes, que son blancos y negros (Crédito Nico Marín Benitez)
El interior de la goleta. "Ahora somos 24, gran parte biólogos, expertos en aves, otros en mamíferos marinos, camarógrafos y lideres en conservación más la tripulación del barco, capitán, chef y marineros", cuenta. ¿Qué comen todos los días? Depende de la inspiración del chef que "la rompe, hace platos típicos con productos locales de cada región", comenta. La vida embarcado en una velero fue algo nuevo en su vida
La bitácora de viaje que Nico escribe mirando por la ventana de su cuarto al mar. "Los espacios para pensar te los vas generando, es verdad que hay mucho trabajo más en lo que es la puesta de las velas sumado a todo el trabajo de edición y mi canal (en IG @nicomarinb) que quiero mantenerlo activo para contarle a todo el mundo acerca de esta experiencia. Si bien hay bastantes cosas para hacer, como que la cabeza piensa distinto y va a otro ritmo" (Crédito Nico Marin Benítez)
Previo al viaje y el gran premio, Nico Marín estuvo grabando un documental para las Naciones Unidas en Aruba. Poco antes había sido elegido como uno de los 100 jóvenes líderes del mundo en Panamá, durante una de las conferencias más importantes del mundo a nivel de los océanos. "Ahí me seleccionaron para ir al Polo Norte como embajador de las Naciones Unidas. Fui a documentar los efectos del cambio climático. Cuando vuelvo a mi casa me envían siempre propuestas de trabajo de diferentes partes del mundo. Ahí se presentaba la oportunidad de ser parte de la gran travesía Darwin 200", repasa. En la foto Nico Marín nadando sobre una mantarraya gigante (Nico Marín Benitez)
Nico se postuló en el proyecto de Darwin 200 y la National Geographic, del que es explorador, le envió una carta de recomendación, diciendo que estaba altamente capacitado para hacer la expedición. "Me seleccionaron y el director del proyecto Stewart MacPherson, documentalista de la BBC me quiso conocer. Fui a Fernando de Noronha y en principio iba a subir para una semana de navegación en busca de tiburones. El proyecto salió muy bien y termino navegando hasta Salvador, trabajando con tortugas, en un proyecto, el más grande de conservación en el mundo", detalla el fotógrafo argentino. Después de eso llegó la invitación de dos años y reanudar el viaje en Puerto Madryn (Crédito Nico Marín Benitez)
El fotógrafo relata el recorrido y su bautismo de fuego: "De Puerto Madryn a Islas Malvinas, costeamos todo lo que es Comodoro Rivadavia y después empezamos ir en línea recta hasta las Islas Malvinas. Nuestra primer parada fue en Isla San José. A 24 horas de llegar hubo temporal, fuertes paredes de viento, una fuerte ventana de viento con olas de seis, siete metros. Yo nunca había experimentado una sensación así. Parecía el barco que volaba literal en una parte porque subía y bajaba mucho. Parecía una montaña rusa. Por momentos parecía que se daba vuelta. Mi corazón latía mucho. Al principio tenía un poco de miedo, pero la adrenalina se convirtió en felicidad. Como que cada vez que subía y bajaba me divertía".
Nico Marín pasó el Año Nuevo en Malvinas. Después de documentar a los pingüinos de la isla San José, desembarcó en la Isla Trinidad, donde existe una de las colonias más grandes de albatros gigantes y pingüinos de penacho amarillo y de magallanes. En la foto, un hermoso ejemplar de pingüino rey que encontraron perdido. "Algo muy loco porque por lo general no hay pingüinos rey ahí, pero nos encontramos con uno muy perdido, no enfermo. Es un buen registro para tener", subraya (Crédito Nico Marín Benitez)
"Mi rol ahí es documentar y como líder conservacionista es comunicar la importancia de estas especies en el ecosistema y por qué es importante cuidarlas y cuáles son los problemas que hoy en día están como afectando a estas especies a nivel global y a nivel acá local, como a nivel Malvinas", explica el explorador y conservacionista (Nico Marin Benitez)
El rey es el pingüino más grande dentro de las 18 especies que existen en el mundo después del pingüino emperador. Se distinguen porque en la parte superior de su pecho, a la altura de la garganta, tiene un color anaranjado y amarillo, bordeado por una línea negra, y la espalda es de color gris (Crédito Nico Marín Benítez)
El pingüino penacho puede ser tan elegante como el rey. Se caracteriza por sus cejas de plumas de color amarillo brillante que se proyectan hacia atrás sobre sus ojos colorados. En la isla Trinidad se encontraron con una gran población de esta especie "que se destaca por vivir en formaciones rocosas, porque son lentos pero tienen la capacidad de saltar, a diferencia de otros pingüinos", explica el fotógrafo de los mares (Nico Marin Benitez)
Dos ejemplares de pingüinos penacho amarillo (Crédito Nico Marín Benítez)
Las islas recorridas por los navegantes de Darwin 200 se acercan a lugares donde el hombre no tiene acceso prácticamente. En la imagen un grupo de albatros, aves marinas de gran porte (Crédito Nico Marín Benitez)
Nico Marín cuenta sobre su mirada fotográfica, ese parpadeo que comparte luego de una inmersión en el océano o en tierra: "En la fotografía y abajo del agua tengo que captar mucho amor, mucho amor que me dio mi familia, mucho de personificación de los animales, porque también juegan, comen, se esconden, tienen días malos, de buen humor, de mal humor, como nosotros, como las personas. Entonces, bueno, eso es lo que trato de mostrar un poco cuando estoy en el mar, la importancia de eso, pero a través de cosas pequeñas, como hacemos los humanos pero que también hacen los animales, para poder cada vez sentirnos más como parte de la naturaleza y no sentirnos fuera". (Nico Marin Benitez)
Un plano que expone la belleza de los ojos de un albatros con sombras negras sobre su plumaje blanco (Nico Marin Benitez)
De chico, el fotógrafo siempre se mostró interesado en el mundo de los documentales de fauna marina, pero hasta los 17 años tuvo otra pasión: el tenis (Nico Marin Benitez)
El nuevo año también empezó con novedades para el joven fotógrafo de naturaleza. Acaba de recibir el premio Goodwill, un papel diplomático en las Naciones Unidas. Quedó segundo en una selección global de 5 personas (Nico Marin Benitez)
Las islas que forman parte de esta visita son lugares remotos, inaccesibles. "Tenemos la posibilidad de poder llegar a lugares que son de difícil acceso o prácticamente nulos. Cuando bajamos de hecho de las islas, subimos a un barco pequeño para llegar a la costa. Ahí navegamos y exploramos por nuestra cuenta. No hay un guía", asegura Marín. (Crédito Nico Marín Benítez)
Antes de completar la secundaria, Nico Marín inició una búsqueda intensa para dar con su vocación. Primero se anotó en un curso de ingenio y creatividad, también en talleres de fotografía, redacción y marketing. Pero algo fue decisivo: un amigo publicó una vacante laboral como fotógrafo submarino. Él no tenía experiencia y se la jugó igual. La empresa estadounidense radicada en Cozumel México ofrecía casa, comida y formación de buceo. Nicolás quedó seleccionado entre mil candidatos. Ahí comienza su gran historia, en la que empieza a bucear y tomar fotos de corales, dentro de un proyecto de restauración (Crédito Nico Marin Benitez)
Una tierna escena de crías de pingüinos en la Isla Trinidad. La ternura suele estar presente en las fotos de Marín (Nico Marin Benitez)
Los ecologistas contribuirán con su aporte en diferentes investigaciones que el proyecto Darwin contempla como la situación de los corales, el impacto de los plásticos o soluciones a la contaminación. (Crédito Nico Marin Benitez)
Un enorme albatros cuidando a su cría (Nico Marin Benitez)
“Se cree que para 2030 habrá más plástico en los océanos que peces”, alertó Stewart McPherson - documentalista de la BBC y director del proyecto Darwin200. Atribuye este problema crítico al impacto de los microplásticos, “pequeñas partículas que acaban en las aguas y que durante el viaje buscaremos sus concentraciones” (Nico Marin Benitez)
Un albatros de la Isla Trinidad, donde se encuentran de gran porte. Para seguir la ruta de los conservacionistas se puede seguir su página Web que localiza la goleta https://darwin200.com/ (Nico Marin Benitez)
Un paisaje de una isla del Atlántico Sur (Nico Marin Benitez)
Pinguinos de penacho amarillo en la Isla Trinidad, donde también vieron muchos pingüinos magallanes y muchos depredadores intentando comerse los nidos y las crías (Crédito Nico Marin Benitez)
Nico Marín durante la experiencia más importante de su vida (Crédito Nico Marín Benitez)
Después de navegar durante 12 días alrededor de las Islas Malvinas la goleta pondrá proa a Punta Arenas, Chile, el siguiente lugar visitado por Darwin, donde atravesarán el agitado Estrecho de Magallanes. "Por ahí nos esperan condiciones climáticas más duras, olas tal vez más grandes y vientos más fuertes de los que tuvimos camino a Malvinas. Las corrientes se juntan. En Punta Arenas nos tocará también seguir con proyectos de pingüinos y documentar los fiordos chilenos", concluye el fotógrafo (Crédito Nico Marin Benítez)