Desde finales de octubre hasta inicios de noviembre, México se llena de ofrendas, catrinas, imágenes que hacen alusión a la muerte y altares. Esto, porque los días 1 y 2 de noviembre se celebra el Día de Muertos, una tradición que tiene sus orígenes hace más de 500 años, con la mezcla entre las culturas nativas del país con los españoles, que trajeron la religión católica.
Es por ello que los mexicanos suelen colocar una ofrenda en la que se ponen alimentos, calaveritas de chocolate y azúcar, papel picado, pan de muerto, y cualquier tipo de comida o bebida que le gustara a sus seres queridos que ya no viven. Hay quienes, incluso, ponen bebidas alcohólicas que solían degustar los familiares y amigos que ya no están.
El Día de Muertos es una tradición que distingue a México a nivel mundial, pues se llena de colores, sabores y olores que caracterizan las fechas.
Además, los niños acostumbran disfrazarse para salir a las calles a pedir “calaverita”, que es que los comerciantes y las personas de la calle les pidan un dulce o algún alimento, como fruta.
Sin duda alguna, una de las fiestas más destacadas de México, es el Día de Muertos.