Pasión de Cristo en Iztapalapa: así se vivió el Vía Crucis, en fotos

La Pasión de Cristo en Iztapalapa es una de las celebraciones religiosas más importantes de México e incluso del mundo, ocurre durante la Semana Santa donde se representa la crucifixión y muerte de Jesús de Nazaret

Jesús es sacado del calabozo donde se encontraba preso ante la negativa de Herodes para que lo juzgaran y es llevado ante Poncio Pilato, quien se lavó las manos y entregó a Jesús a los fariseos. Anteriormente Pilato cuestionó a Jesús, sin embargo al final se dictó la sentencia a muerte del nazareno a petición de sus captores quienes solicitaron que se liberara a Barrabás en lugar de a Jesucristo.

Poncio Pilato mandó a Jesús a ser azotado en público, él recibió 39 azotes por parte de los soldados romanos. Tras el castigo los fariseos regresaron con el prefecto de la provincia romana de Judea para pedir que sacrifiquen al nazareno.

La parte donde Jesús de Nazaret es azotado y torturado en público, por parte de los soldados romanos quienes golpean su espalda, es una de las que más impresión causa entre los asistentes, algunos de ellos derraman lágrimas al ver la representación del sufrimiento de su salvador.

Después de que Poncio Pilato aceptó condenar a muerte a Jesús de Nazaret a petición de los fariseos, inició el Vía Crucis desde la Macroplaza de Iztapalapa hacia el Cerro de la Estrella donde finalmente fue crucificado alrededor de las cuatro de la tarde.

En medio de insultos por parte de los soldados romanos, Jesús se encontró con su madre María en medio de la procesión. La llamó “bendita entre las mujeres” y su mamá derramó lágrimas al ver el sufrimiento de su hijo.

David Uriel González, quien personificó a Jesús en esta 180 representación de la Pasión de Cristo, caminó por más de 2 kilómetros cargando una cruz con un peso de alrededor de 100 kilos, desde la Macroplaza de Iztapalapa hasta el Cerro de la Estrella donde fue crucificado.

En medio de la multitud de personas que se congregó para la representación de la Pasión de Cristo en la alcaldía Iztapalapa, Jesús continuó con su procesión al Cerro de la Estrella.

Jesús de Nazaret, durante el Vía Crucis, se cayó un total de tres veces, en las cuales recibió burlas y golpes por parte de los soldados romanos que lo custodiaron durante la procesión. El nazareno es ayudado por Simón de Cirene, a quien los militares lo obligaron a cargar la cruz por un largo tramo. También fue auxiliado por Verónica quien limpió la sangre del rostro de Jesús tras ser conmovida por su sufrimiento.

Jesús, cansado y mal herido, llegó al Gólgota donde los soldados romanos utilizaron clavos para perforar las manos y los pies del nazareno a la cruz de madera y finalmente crucificarlo junto a los ladrones Dimas y Gestas. Esta locación se encuentra en el Cerro de la Estrella para la representación del Vía Crucis en Iztapalapa.

Jesús, aún vivo en la cruz, pronunció dos de las icónicas e históricas frases las cuales fueron: “¡Perdónalos Padre Mío, porque no saben lo que hacen!” y “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”, son las últimas palabras que dijo Jesucristo en lo alto de la cruz antes de morir.

Encima de la cabeza de Jesús de Nazaret se colocó la tablilla que mandó grabar Poncio Pilato con las letras INRI, que significa en latín Iesus Nazarenos Rex Iudaeorum, que en español significa Jesús de Nazaret, rey de los judíos. Tras ser azotado, torturado, golpeado y crucificado, finalmente Jesucristo murió. El acto se llevó a cabo en el Cerro de la Estrella alrededor de las 4 de la tarde.

Tras la muerte de Jesús, comenzaron a bajar a los ladrones que fueron crucificados junto a él. Después fue envuelto y trasladado a su sepulcro, que fue representado en una cueva.

Así concluyó la edición 180 de la representación de la Pasión de Cristo en Iztapalapa, de acuerdo con las autoridades de la alcaldía se reportó saldo blanco.

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